Capítulo 5.

621 126 7
                                    

El quinto día atacó a Gun demasiado rápido. La alarma hizo que se cayera de la cama, se había olvidado de comprar café y sólo había dormido una hora y media. Su mal humor llegó a niveles que no sabía que eran posibles. Ni siquiera Tay se le acercó. Le hubiese encantado que sus primeras horas que trabajo fueran en la sala de vigilancia, para poder ver a Off y gritarle todas las cosas que no le permitieron dormir durante toda la noche. Con cada segundo pasaba, una palabra nueva se formaba en su cabeza. El sueño que le atacó cuando salió del trabajo, se esfumó apenas tocó la cama. El insomnio no era fácil de manejar, y menos si la razón era una persona.

- ¿Dónde te toca? – Le pregunto a Tay, con toda la amabilidad que pudo.

- La sala de vigilancia. – Respondió con una sonrisa. Gun rodó los ojos, sintiendo envidia de Tay. Le tocaba el mejor lugar y además, tenía sexo. Suspiró cuando vio que le tocaba vigilar la galería. No estaba de humor para eso.

Se quedó en el primer piso, mientras sus compañeros se iban a los restantes. Se apoyó en una de las paredes, pensando en qué iba a decirle a Off cuando lo viera en la sala de vigilancia.

- ¿Ocurre algo? – Oyó una grave voz a su lado. Inmediatamente supo que se trataba de New.

- No te incumbe. – Contestó de mala forma.

- Si es sobre lo que hablaste ayer con Off, sí me incumbe.

Gun tragó saliva, sintiendo su sangre hirviendo por sus venas. Jumpol lo había delatado. Él en verdad le contó. Se sintió un estúpido por haber creído que el prisionero iba a mantener silencio, era obvio que iba a decírselo a New. Se cruzó de brazos, intentando parecer seguro y determinante.

- ¿Y de qué hemos hablado?

- Gun, no me jodas. Si Off te dijo que es peligroso para ti, es porque lo dice de verdad.

- ¿Por qué es peligroso? ¿Por qué no pueden hablar sobre ello?

Thittipoom, desesperado, se pasó las manos por el cabello. - ¿Cómo crees que acabaron los demás policías que eran como tú? Empezaron con una simple pregunta y terminaron con un tajo en la garganta del mismo tamaño que mi cabeza.

- ¿Dónde está Jumpol? ¿Él te mando a "advertirme" otra vez?

Gun lo observó con seriedad, mientras que Thittipoom se veía incrédulo.

- No, hoy vine por mi cuenta.

El castaño quiso seguir reclamándole, pero el prisionero se alejó, dejándolo con la palabra en la boca. Suspiró profundamente, intentando aliviar las llamas que lo consumían en su interior. Sentía rabia, humillación e incluso tristeza. Sí, admitía que era un iluso por confiar en Jumpol, por esperar cosas que sabía que no sucederían nunca. No lo conocía en absoluto, pero seguía confiando en él, seguía enredándose gracias a él. De repente, todos sus pensamientos se borraron cuando vio a Jumpol entrando a la galería. Llevaba una pelota de básquet en la mano, y estaba sudado. Sin duda alguna, Gun lo empezó a seguir.

Jumpol subió las escaleras, y Gun, a sólo unos metros de él, también las subió. Llegaron al tercer piso, en dónde no había casi nadie. La mayoría estaba desayunando todavía u otros, como Jumpol, entrenaban durante la mañana. Gun se detuvo en las escaleras, hasta que el moreno entró en su celda. Segundo después, aceleró el paso y entró también.

- ¿Por qué me estás siguiendo?

Gun se chocó con el gran pecho de Jumpol. Elevó su cabeza para observarlo y rápidamente se separó.

- Vine a hablar contigo.

- ¿Sobre qué? – Cuestionó el otro, apoyando su brazo sobre la litera más alta.

Máxima Seguridad ~ OffGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora