Máxima Seguridad ~ OffGun

Capítulo 9.

El peliblanco entró rápidamente a la celda 14C. Dentro, se encontró con el Pelinegto, que lo esperaba sentado en la litera inferior.

- ¿Lo has conseguido? - Se levantó el otro al verlo entrar.

- Obvio. - Respondió Krist, levantando su remera y revelando el objeto que llevaba allí escondido.

Off asintió y lo tomó. - ¿Te ha visto alguien?

- ¿No vas a agradecerme? – Preguntó luego de negar con la cabeza.

- Más tarde, ahora tengo que ocuparme de esto.

Off le hizo una seña para que se fuera, y el peliblanco salió de la celda refunfuñando. El moreno, una vez que estuvo sólo, observó la carpeta negra que tenía entre sus manos. El expediente de Atthaphan. Contenía información personal y laboral sobre el oficial, que estaba seguro de que le iba a servir. Necesitaba información crucial para poder seguir con su plan, en dónde, lamentablemente, Gun estaba incluido.

(...)

- ¿Qué haces aquí? – Preguntó Gun, con irritación.

El pelinegro sólo lo observó con tranquilidad. Le gustaba ver la molestia en el rostro del castaño.

- Quiero terminar con esto.

- ¿De qué hablas? – La confusión invadió su rostro.

- Quiero que dejes de maltratar a Krist

Gun no podía creer lo que estaba sucediendo.

- Yo no lo estoy maltratando.

- Tiene unas gigantes marcas en el brazo, que tú mismo le has hecho.

- ¿En serio lo estás defendiendo? Él me lanzó una navaja.

El castaño se levantó de la silla, y ahora le gritaba a Off. Éste, en cambio, se encontraba recostado contra la pared, con los brazos cruzados.

- ¿Por qué no lo defendería? Lo conozco hace más de tres años y a ti...

- Y a mí hace una semana. – Completó Gun, asintiendo con la cabeza. Le costaba respirar. Podía escuchar como los pocos pedazos sanos de su corazón se quebraban también.

- ¿Dejarás a Krist? – Preguntó cortante, mirándolo con seriedad.

- No, porque él me lanzó una navaja una vez, no permitiré que vuelva a suceder.

Gun se volteó y cuando estaba por sentarse en la silla, oyó la voz de Off.

- Entonces todos se enterarán sobre Corea.

Su cuerpo se congeló. ¿Había escuchado bien? ¿Corea? ¿Cómo sabía Off de eso?

- No sé de qué estás hablando. – Tragó saliva el pelinegro, mientras lo observaba otra vez.

- Lo único que no sabes es mentir.

- ¿Qué sabes?

Off sonrió, y el corazón de Gun dolió más. ¿Estaba disfrutando de esa situación? ¿Lo estaba chantajeando?¿Por qué le hacía tanto daño?

- Fuiste prisionero en una cárcel de Corea por lavado de dinero. No es un gran delito, pero a los prisioneros de aquí les encantará saberlo.

- Nadie lo sabrá – Exclamó Gun con rabia.

- Eso depende de ti. – Se encogió de hombros el moreno.

Y por más furioso y lastimado que esté, Gun debía aceptar el chantaje. —¿Qué debo hacer?