Capitulo 3

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Dos días después de aquella noche en la que se había dado la oportunidad de conocer al llamado Girasol, Mew se despertaba en su habitación por el molesto sonido de su teléfono celular, gimió cubriéndose la cabeza con la almohada antes de estirar la mano hacia la mesa de noche y tomar el aparato, miro la pantalla y suspiro, era Foei quien lo llamaba, así que decidió contestarle aunque se moría por seguir durmiendo, había sido una larga jornada en el estudio de grabación y aún se sentía algo cansado.

—Hola, más te vale que me hayas levantando por algo importante.

— ¡Buenos días Mew!—, contesto alegre el otro hombre, se estaba riendo porque se imaginaba perfectamente las circunstancias de su amigo, pero la verdad es que no se pudo contener tenía que llamarlo.

—De verdad, ¿qué quieres Foei?—, pregunto el castaño mientras se sentaba con la espalda recostada del cabecero de la cama.

—Hay ya, quítate ese mal humor de encima, te llamo porque tengo algo que contarte, son buenas noticias.

—Así, ¿qué es?

—Son dos noticias que tengo para compartir contigo en esta espléndida mañana—, respondió alargando el momento solo para molestar y lo consiguió porque su amigo gruño del otro lado de la línea y por eso decidió continuar hablando —La primera noticia es que me llamaron para la serie que te había dicho.

— ¿Te refieres a esa que trata del forense que quiere descubrir las causas del asesinato de una mujer a la que le hizo la autopsia?

—Esa misma, temprano recibí una llamada de la producción, me dieron el papel de uno de los sospechosos, voy a ser un tipo muy intrigante.

—¡Genial!, Ese tipo de papeles se adaptan muy bien a ti.

—Lo sé, estoy emocionado con esta producción será algo diferente a todo lo que he hecho hasta ahora.

—Ya verás que te irá muy bien y, ¿cuál es la otra noticia?

—¡Tengo una cita con Meiko!, esta noche por fin podré salir con ella.

Esa noticia si alegro a Mew, sonrió al escuchar lo emocionado que estaba su amigo a través de la línea telefónica, Foei nunca había estado tan feliz de salir con alguien como se escuchaba en esos momentos, todo con Meiko era diferente, tenía un brillo especial en los ojos cada vez que hablaba de ella, después de haberla conocido aquella noche en el club se había dado cuenta que de verdad su amigo estaba cerca de estar enamorado, si era que no lo estaba ya.

— ¡Felicidades!, por fin te dio una oportunidad.

—Gracias amigo, de verdad estoy muy feliz, pero cuéntame ¿qué paso aquella noche con Gulf?—. Él siempre había querido preguntar pero el tema no había salido hasta ahora, en esos dos días no habían tenido tiempo de hablar como era debido.

—Bien, Gulf es más interesante de lo que llegue a pensar, tuvimos una buena conversación, creo que en realidad nos hicimos amigos pero aún no estoy muy seguro—, respondió con sinceridad el castaño.

—Déjame adivinar el porqué de la inseguridad—. La línea se quedó en silencio por unos segundo antes de escuchar nuevamente a Foei haciéndole una interrogante —¿No me digas que le preguntaste porque se hizo stripper?

Ahora fue el turno de Mew de quedarse en silencio, estaba haciendo memoria de cómo había reaccionado el pelinegro a su pregunta, de verdad entendía porque no había querido responderle, estaban acabando de conocerse y debía ser una razón un poco personal para no contarlo de buenas a primeras.

—Si le pregunté, pero no me dio una respuesta y puedo respetar su privacidad, quizás no se está desnudado porque quiera sino tiene una razón de peso que lo obliga hacerlo, no sé, hay muchas razones de porque lo hace y que no sabré hasta que el mismo me lo diga.

El Amor No DistingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora