El Amor No Distingue

Capítulo 12

Ya había llegado la noche y por ello Meiko estaba parada detrás de la barra de Exótic Pasión, como siempre sirviéndoles bebidas a los clientes mientras los stripper actuaban en el escenario; en la barra estaban Foei y Mew; Gulf ya estaba en el vestuario preparándose para su actuación, en cuanto a Olive, ella había preferido mezclarse con la multitud y estar pendiente de la llegada de Nodt.

— ¿Alguno de ustedes sabe cómo se ve ese hombre que estamos buscando?—, pregunto Foei algo intrigado.

—Ni idea—. Sacudió la cabeza Meiko para luego dirigirse al castaño que estaba ensimismado en su pensamientos — ¿Gulf no te lo describió cuando te contó su historia?

—La verdad es que no, solo dijo su nombre y nada más.

—Lo mismo conmigo, a él no le gustaba recordar nada que tuviera que ver con ese hombre a duras penas y si decía su nombre—. Suspiro en derrota la chica por no poder ayudar —Supongo que los únicos que podrán saber si está aquí o no son el mismo Gulf y Olive.

—Así es—. Contesto Mew con algo de frustración porque él tampoco podía hacer nada —Bueno solo nos resta esperar que el plan que tenga Olive funcione, por ahora lo que más me alivia es que Gulf va hablar con James para dejar el trabajo.

— ¿Crees que entenderá la razón por la que se va?, incluso yo sé que es su bailarín exótico más popular, eso hará caer un poco su clientela—. Mencionó Foei algo que ninguno de ellos había pensado hasta ahora.

—La verdad es que yo creo que si lo dejara ir, James es un tipo muy agradable, además de que Poppy su asistente y él sienten debilidad por Gulf, será triste para muchos aquí verlo partir, desde que llego se ha ganado el cariño de todos, pero estoy segura que ellos lo quieren ver feliz así que lo dejaran ir sin ningún problema—, respondió Meiko pensando en la familia que eran todos los que trabajaban en ese lugar.

El castaño sonrió y miro hacia el escenario, justo en el momento en el cual la gente se estaba volviendo más loca, había llegado la hora más esperada por muchos, James ya estaba haciendo presencia en el escenario con uno de sus icónicos vestidos, listo para hacer la introducción de la siguiente presentación.

—Hola a todos nuevamente, estamos listos para que al escenario suba el favorito de todos, el único e inigualable ¡Girasol!

El público estalló en vítores y aplausos cuando vieron al pelinegro emerger detrás de las cortinas, esta vez estaba vistiendo un traje de cuero completo que se pegaba de una manera maravillosa a su cuerpo, haciéndolo lucir como si fuera una segunda piel, en su rostro estaba su habitual sonrisa sexy mientras esperaba que la canción de esa noche comenzará a sonar.

Sin embargo, la multitud ya estaba sosteniendo su dinero en el aire listo para ser arrojado, en el momento exacto que los acordes de la música comenzaron a sonar, Gulf inició su acto bailando sexy antes de desabrocharse lentamente la chaqueta de cuero ajustada que tenía puesta, logrando que los primero billetes volaran hasta sus pies.

Mew miró a su novio con una sonrisa, la verdad es que a él no le gustaba el hecho de que otros pudieran ver su cuerpo de la misma manera que él había comenzado hacerlo, pero tenía que admitir que su chico era bueno en lo que hacía, se veía tan sexy quitándose la ropa, estaba embobado viendo su presentación pero no por eso dejaba de estar alerta con lo que pasaba a su alrededor, razón por la cual se dio cuenta que cuando Gulf se balanceo sobre el tubo un movimiento de una persona llamó poderosamente su atención.

Prestando mejor atención hacia un lado de la multitud, Mew pudo ver a un hombre parado que vestía un traje de negocios, su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás con una pequeña media coleta que lo mantenía en su sitio, sus ojos estaban fijos en cada uno de los movimientos de Gulf, tanto que una sonrisa se formó en su rostro, haciendo que una sensación incomoda brotara en la boca de su estómago, no le gustaba para nada ese hombre, pero antes de que pudiera decir o hacer algo, sintió una mano posándose en su hombro, al voltearse se dio cuenta que se trataba de Olive que también miraba con insistencia a aquel hombre.