Capitulo 11

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Meiko despertaba después de una agitada noche y mañana junto a Foei, ambos aún yacían en la cama dándose besos perezosos cuando su celular comenzó a sonar insistentemente, cosa que provocó que se separaran y miraran el dispositivo de manera molesta, estirándose la mujer lo tomó y respondió sin mirar.

—Hola.

— ¿Meiko?—, dijo la voz de Gulf a través del teléfono.

En ese momento la expresión de ella cambió para una de preocupación, por el tono melancólico que pudo escuchar en la voz de su amigo, así que se incorporó rápidamente en la cama y pregunto: —Gulf, ¿qué pasa?

Lo único que se escuchaba a través de la línea era su respiración, antes de que por fin dijera algo más —Él se fue...

— ¿Quién?, ¿Mew?

—Sí, estaba mañana... Él... y no sé cuándo lo volveré a ver en persona nuevamente—. Sollozo sin poder coordinar muy bien sus palabras.

Los ojos de Meiko en ese momento se abrieron a más no poder, sus sollozos le estaban partiendo el corazón, Foei que estaba a su lado también se estaba preocupando al ver como sus ojos se hacían agua, pero es que su amigo sonaba tan desconsolado solo porque Mew se había ido, lo cual le indicaba una sola cosa...

—Gulf, ¿amas a Mew?—, pregunto conteniendo la respiración mientras esperaba una respuesta, habían tenido muchas conversaciones desde que se había hecho novio del castaño pero en ninguna de ella había admitido sus sentimientos, incluso Foei estaba conteniendo la respiración esperando la respuesta, era obvio para ambos que el pelinegro lo hacía pero aun así quería escucharlo de sus propios labios.

—Sí, lo amo Meiko—, contesto al fin sollozando. —Se lo dije antes de que se fuera, sé que él también me ama, pero tengo miedo... Tengo miedo que la distancia haga que esto que estamos construyendo no funcione, el me pidió que me fuera con él y si no fuera por Maldita situación lo hubiera hecho—. Lloro más fuerte lamentando su suerte.

Para ese momento Meiko también estaba llorando en los brazos de su novio, ella también odiaba que su amigo tuviera que pasar por aquello, así que Foei le arrebato el teléfono y habló con él chico tratando de tranquilizarlo:

—Gulf, cálmate por favor eso no te hace bien, nosotros ya vamos saliendo para allá, todo va a estar bien, el tonto de Mew no va a dejar que su relación muera, él te quiere, solo tuvo que irse por trabajo, ya verás que en cuanto menos lo esperes estará de vuelta, ¿lo entiendes?

—Lo entiendo, pero en este momento estoy muy triste por su partida, gracias por tus palabras, supongo que los veré en un rato, los espero—. Y con eso cerró llamada.

Foei le devolvió el teléfono a su novia antes de decir: —Yo sabía que Gulf amaba a Mew, se le notaba a kilómetros, solo que no quería aceptarlo.

—Yo también lo sabía, pero no estaba enterada de que fuera tan profundo, pero por otra parte pienso que ni el mismo Gulf lo sabía, solo se dio cuenta cuando ya no tuvo a Mew a su lado.

El hombre asintió antes de levantarse de la cama y caminar hacia el lado en donde estaba Meiko para tomar su mano —Vamos, tenemos que ducharnos antes de regresar a tu casa, tenemos un amigo que consolar.

Asintiendo la mujer permitió que Foei la saque de la cama hacia el baño, decidieron tomar una ducha juntos sabiendo que no era momento para otra ronda de sexo, no mientras él pelinegro estuviera esperando por ellos.

Asintiendo la mujer permitió que Foei la saque de la cama hacia el baño, decidieron tomar una ducha juntos sabiendo que no era momento para otra ronda de sexo, no mientras él pelinegro estuviera esperando por ellos

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