Capitulo 8

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Mew y Gulf ahora estaban saliendo oficialmente y eran felices con ese nuevo giro de los acontecimientos, el pelinegro se había atrevido a confiar en ese hombre que había llegado de manera inesperada a su vida, era como si le hubieran quitado un peso de encima, su amiga Meiko le dijo que parecía estar mucho más feliz, sonreía mas, especialmente cuando estaba en presencia de su novio, se sentía tan bien llamarlo de esa manera, pero aun había un problema del que todavía no habían hablado.

El castaño se iba en una semana a Corea, él y su equipo de trabajo estaban terminando de arreglar los últimos detalles para su viaje, al darse cuenta del poco tiempo que les quedaba juntos, al pelinegro le pareció injusto que solo lo pudiera disfrutar por tan poco tiempo como su pareja, pero sabía muy bien que la culpa era de él por no aceptar lo que sentía antes, de todos modos Mew le había prometido llamarlo todos los días por vídeo llamada, se sentía mejor al saber eso, pero igual lo iba a extrañar, no sabía cuándo seria la próxima vez que se verían, lo único que lo mantenía tranquilo era la promesa del otro hombre para volver pronto aunque sea en un viaje relámpago para poder verse.

Mientras tanto Mew estaba terminando una junta con su equipo para finiquitar todo lo que necesitaban llevar y su agenda en Corea, siendo el último en quedarse en la habitación con TopTap, que estaba sonriente desde hace algunos días al ver los avances que había tenido en su manera de afrontar las coreografías y las canciones en esos días, lo hacía con más sentimiento que antes.

—Solo quería decirte que estoy muy feliz por ti, uno de tus sueños se va a cumplir, no es que no nos lo esperábamos, pero que tengas la oportunidad de hacer algo en el extranjero es maravilloso, sobre todo porque vas bajo tus propios términos y con tu propia compañía, pero esa felicidad que he notado en estos días, sé muy bien que no tiene nada que ver con tu éxito profesional...

—Tienes razón, mi estado de ánimo no se debe solo al viaje, sino que he me he dado una oportunidad en el amor, aunque él ahora está un poco molesto porque no sabe cuándo me va a volver a ver.

— ¡Oh!, me lo imagino, pero ya encontraras la manera de hacerlo funcionar, si lo que sienten es fuerte sé que va a resistir la distancia además tienen muchas maneras de mantenerse en contacto, y ¿quién dice que no podrás escaparte por un fin de semana para venir a verlo?—. Sonrió el otro hombre de manera picara, sabiendo que su amigo iba a encontrar el camino para no perder esa felicidad que tenía en esos momentos.

Se despidieron y cada quien tomo su camino, aun tenían cosas que hacer para estar listos, el tiempo corría y debían de estar listos lo antes posible.

Gulf estaba en el club, más precisamente deslizándose en el poste cuando la música llegó a su fin, ignoro como siempre los gritos y los aplausos del público, se dejó caer aferrándose al tubo unas cuentas veces antes pararse erguido con una sonrisa...

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Gulf estaba en el club, más precisamente deslizándose en el poste cuando la música llegó a su fin, ignoro como siempre los gritos y los aplausos del público, se dejó caer aferrándose al tubo unas cuentas veces antes pararse erguido con una sonrisa sexy torcida, la multitud vitoreo en voz alta cuando se paró en frente, hizo una reverencia y se marchó al vestidor, su turno por esa noche había terminado y quería estar listo para cuándo Mew lo fuera a buscar.

El Amor No DistingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora