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Al momento de llegar a su hogar dejó las compras en la cocina y sin dudarlo se dirigió hacia su habitación, recostó al bebé delicadamente en la cama evitando que este se levanté y luego, sin quitar la vista del adorable chiquillo, tomo su móvil y llamo a Draken.

Queria llamar a Takemichi pero sabía que no podía, su esposo estaba trabajando y no quería interrumpirlo, por lo cual decidió llamar a su mejor amigo para pedir ayuda.

— ¿Si?.

Sonrió cuando su amigo contestó.

— Ken-chin, necesito ayuda.

— ¿Sucede algo?, ¿te sucedió algo?, ¿estas bien?, ¡Dios Mikey, contesta!

Mikey sonrió ante la reacción de su mejor amigo, él siempre exageraba las cosas.

— Estoy bien, solo necesito que me ayudes con algo... uh, mejor dicho alguien.

— ¿Takemichi?, ¿le sucedió algo?.

— No, yo...— Mikey se quedó en silencio, pensando si debería decirlo ahora o esperar. Decidio hablar.— Encontré un bebé.

— ¿Qué?

Mikey miro al pequeño durmiendo en su cama y suspiro.

— Como escuchaste, encontré un bebé en un callejón, tirado en el basurero, él realmente huele mal y necesito bañarlo, pero antes necesito que me ayudes y le compres algo de ropita y pañales, prometo darte el dinero cuando llegues.

— C-claro, y-yo, oh, yo iré de inmediato.

— Gracias. Las llaves están bajo la maceta.

— Bien. Adiós

La llamada se cortó y Mikey decidió tomar al bebé y llevarlo al baño, aún no sabía como le explicaría esto a Takemichi.

¡𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗎𝗇 𝖻𝖾𝖻é! ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora