¡𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗎𝗇 𝖻𝖾𝖻é! ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶

OO:12

Meses después

No había sido fácil.

Las lágrimas estuvieron presentes por semanas y hasta el día de hoy el recuerdo del hermoso bebé dolía, los destrozaba recordarlo, sus pechos dolían cuando accidentalmente se encontraban con algún juguete del niño, Takemichi había decidido tirar todo pero muy a pesar de eso los recuerdos todavía llegaban.

De todas formas Akkun siempre estuvo ahí, apoyándolos, cuidando de ambos

Habían sido días difíciles pero lograron salir adelante juntos, y claro, con mucha ayuda de Akkun.

Entonces cuando ambos consideraron que ya estan listos, decidieron por fin adoptar en aquél orfanato que los había aceptado.

Fueron y observaron a todos los niños y niñas, no había ningún bebé pero ya no importaba, esos niños necesitan un hogar, padres y mucho amor, y ambos estaban dispuestos a dárselo.

Hablaron con todos y cada uno de los niños, convivieron un rato con ellos y para luego de una larga media hora, la decisión estaba tomada.

Querían llevarse a todos, no había duda de eso, pero claramente no podían y con dolor eligieron a uno, un pequeño de diez, con sus ojitos grandes y una sonrisa hermosa.

— ¿Entonces se llevarán a Izana?

— Adoptaremos a Iza, sí.— Mikey le sonrió.— Es un niño hermoso.

— Todos ellos son hermosos.— Takemichi se adelantó a decir.— Pero sentimos esa conexión con Izana y estamos seguros que podemos darle todo el amor que se merece.

La hermosa señora sonrió y sin dudarlo le extendió los papeles a ambos hombres.

— Firmen aquí y Izana oficialmente será Hanagaki Izana.— La pareja sonrió y sin dudarlo firmaron.— Muy bien, ahora iré por Izana, ¿me esperan?

— Claro.

(....)

Izana miró sorprendido a la maravillosa mujer delante suyo.

No podía creer lo que estaba escuchando.

— ¿No es mentira?

Ryoko soltó una pequeña risa.

— No es mentira Iza-chan, sí te adoptaron.

El albino todavía no podia creerlo, es decir, nadie quería adoptarlo, principalmente por su edad, todos querían a bebés y cuando no podían conseguir uno buscaban a niños menores de cinco, Izana ya había perdido la esperanza de formar parte de una familia, por eso no se había emocionado cuando aquella pareja habló con él, sabía que sólo estaban siendo amables como lo fueron con todos, él no quería ilusionarse.

Pero ahora Ryoko le está diciendo que ellos lo adoptaron, a él.

— ¿Entonces sí tendré una familia?

— Una muy hermosa al parecer.— Ella le sonrió, acariciando su lacio cabello.— Ahora ve y guarda tus cosas que te están esperando.

Izana no lo dudó y salió corriendo en busca de sus cosas.

Lo adoptaron.

Tendría una familia.

Está tan feliz.

Cuando llegó a su cama no dudó en tomar su pequeña mochila y guardar su poca ropa ahí, no tenía juguetes propios, sólo un pequeño peluche que Ryoko le había regalado cuando cumplió ocho.

— Señor Bigotes.— miró al peluche de conejito blanco.— Ya nos iremos de aquí, nos adoptaron unos señores muy bonitos.

No espero una respuesta, simplemente apretó el peluche contra su pecho y siguió a la señora Ryoko.

No se despidió de nadie, de todas formas nadie lo extrañaría, Izana sabía perfectamente que ningún niño lo quería ahí por la simple razón de que era el favorito de Ryoko.

Bha, niños celosos.

Estaba tan feliz que mientras caminaba daba pequeños saltitos. Ya quería verlos y abrazar a los hombres que ahora eran sus padres.

Entonces cuando la puerta se abrió y pudo ver a los bonitos señores con los que había hablado anteriormente, Izana no dudó en correr hacia ellos y abrazarlos con ganas.

Takemichi y Mikey se miraron un poco confundidos pero no dudaron en abrazarlo también.

Después de todo era lo que los tres querían, una hermosa familia.