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En el momento exacto que Mikey salió con el bebé del baño, la puerta se abrió y el grito de Draken informando su llegada se escuchó en toda la casa.

Mikey bajo hacia donde su amigo se encontraba y Draken realmente se sorprendió al ver al bebé, es decir, muy en el fondo se esperaba que todo fuera una broma de Mikey solo para que fuera a su casa, porqué ¿quien tenía tanta maldad para abandonar a un bebé de aquella forma?

— Hola, ¿compraste todo?

Draken asintió y aún algo aturdido, se acercó al rubio y le mostró sus compras.

— Esta todo aquí.

Mikey asintió y recostó al bebé en el sofá, lo seco de pies a cabeza y luego tomo el pañal, se lo coloco a la perfección gracias a la experiencia que había ganado con su sobrino, luego le coloco la ropita y las medias que Draken decidió traer por su cuenta.

Luego de vestirlo adecuadamente, Mikey levantó al bebé en sus brazos y acarició delicadamente sus mejillas. El bebé sonrió.

— Eres hermoso.

— ¿Le has dicho a Takemichi?

Mikey negó ante la pregunta, no es como si no lo hubiera pensado, pero debía esperar a que el menor llegue a casa, no iba a llamarlo y darle la noticia en medio de su trabajo.

— Esperaré a que él venga.

— ¿No esta aquí?

— Está trabajando.

— Pero es Sábado, el estudio cierra los fines de semana.

— Tuvieron un problema, no se exactamente de qué, él solo dijo que esta relacionado con la exposición que darán los de ultimo año.

Draken asintió.

— Entiendo.

— Le haré algo de comer, ¿puedes tenerlo?

Draken encantado tomó al hermoso bebé mientras Mikey preparaba comida para los tres.

Luego de que la comida este lista, Draken se dedico a comer mientras Mikey alimentaba al bebé, esa escena fue realmente linda de ver.

Paso unas cuentas horas en la que el bebé solo se dedicaba a jugar con Draken y Mikey, dormir, levantarse, jugar, dormir y nuevamente levantarse a comer.

Cuando las cinco de la tarde llego, Takemichi le envió un mensaje avisando que ya iba para casa, mientras Mikey alimentaba al bebé y Draken ordenaba el desastre que su amigo había hecho en la cocina.

Unos minutos después la puerta se abrió y Takemichi ingreso a su hogar, le pareció raro que Mikey no lo recibiera pero al escuchar la risa de Draken venir de la cocina, supo que su esposo estaba pasando tiempo con su amigo.

Se dirigió hacia la cocina y cuando abrió la puerta no pudo evitar sonreír al ver a su esposo con un bebé en brazos.

Esperen.

Takemichi frunció el ceño. ¿De donde salió ese bebé?

— Hey, Takemichi.

La voz de Draken hizo que Mikey alzara la vista. Paso saliva al ver la mirada de confusión en el rostro del menor.

— Hey, hola amor.

Takemichi sonrió algo aturdido.

— Ho-hola... eh, ¿y ese bebé?

— Oh.— Mikey sonrió nervioso.— Sorpresa.

— ¿Qué?

— ¡Tenemos un bebé!

Y Takemichi se desmayó.

¡𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗎𝗇 𝖻𝖾𝖻é! ; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗮𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora