Los últimos días había estado atento al estado de ánimo de Laura, sabía que algo le ocurría desde el recibo de aquella carta y la notaba meditabunda. No pudo descubrir el contenido de la carta, pero por el comentario que había hecho Hosman sobre Raquel el día que la vio salir llorosa de casa de Laura pudo intuir que Laura había descubierto la verdad sobre Luis y Raquel y si ese era el caso, Laura tarde o temprano le pediría a Luis que le rindiera cuentas, así que la siguió con cautela y acertó. Esa tarde había mentido, Laura le había mentido para encontrarse con Luis y el a pesar de saberlo nada podía hacer más que callar y seguirla. Solo Hosman que lo había visto seguirla y apretar los puños tantas veces se daba cuenta de cuanto quería arrancar a Laura del lado de Luis y llevársela consigo para siempre. De no ser por las palabras del general O'Neill ordenándole aprovechar ese acercamiento para sacar información sobre los movimientos de Luis él se la habría llevado a arrastras si era necesario. Se sentía impotente viéndola caminar hacia el sin poder hacer nada. Laura no conocía a su ex novio esa era la verdad, el día que Luis supo que se casaba con él no hizo nada por impedirlo, no dio la cara. El sintió pena por ella y mantuvo la farsa, pero pronto lo sabría y se sentía terrible pensando que en pocos minutos Laura sufriría aún más las mentiras que habían tejido alrededor suyo, él no quería que ella sufriera, o que lo odiara aún más, cosa que sabía pasaría porque si volvía a él, no la dejaría ir, al menos no por el momento. La vio adentrarse entre las ruinas del teatro, las sombras de la oscuridad la consumían poco a poco. Mathew levantó la mano para hacerle seña a uno de los soldados que ocupaba su posición en la segunda planta del viejo teatro escondido entre escombros y este a su vez le hizo señas a otro ubicado en la parte trasera de la segunda planta. Mathew entró justo después de Laura, alarmando a Hosman. Sabía que era blanco fácil al entrar por el frente e incumplir el plan, pero saber a lo que podría enfrentarse Laura le daba fuerzas para hacer lo que fuera necesario. Empezó a sentir el calor que salía de aquellas ruinas y sus sentidos empezaron a ponerse alerta. Vio a Laura avanzar por los escalones hacia el estrado y la siguió despacio, luego la vio doblar entre los pedazos de un telón que fue rojo y ahora estaba cubierto de polvo y la perdió de vista. Estaba tan concentrado en ir tras ella que solo se dio cuenta de que lo seguían al escuchar el seguro de un gatillo resonando demasiado cerca de su oído.
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La mano de Luis en la espalda le empezaba a molestar- Laura no dijo nada pero apuró el paso evitando que la tocara, tenía tantos sentimientos a flor de piel que no quería explotar en ese mismo instante. Miraba a sus alrededores llenos de hombres armados, luego miraba a Luis de reojo y las palabras se le acomodaban en la punta de la lengua hechas un nudo sin poder sacarlas, tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía cómo y cual sacar a relucir primero.
-No debes preocuparte, no te harán daño- explico Luis al sentirla tensa.
-No es miedo lo que siento Luis-dijo Laura y este asintió
-Entiendo que te sientas dolida y desconfiada, no quería que nos volviéramos a ver en esta situación- La volvió a tomar por la espalda y abrió una puerta para que pasara. Laura entró y Luis cerró la puerta tras de él
-Ponte cómoda, que creo la conversación es larga- hizo una ademan para que se sentará pero Laura se negó
-Prefiero permanecer de pie, de todos modos no estaré mucho tiempo- Luis la miró fijamente a los ojos y con la mirada decidida le dijo
-Creo que en eso no estaremos de acurdo, no puedo dejarte ir después de todo lo que has visto y menos si es para volver con ese militar ruediano-Laura frunció el ceño y con rabia soltó
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Tu amor es mi país
RomanceLaura ahora vive en un país dominado por sus enemigos, y el Capitán Matthew Adams forma parte de ellos. Ella odia a los militares y el aborrece tener que permanecer en aquel lugar. Pero en la vida sucede lo que menos se espera y nada es lo que pare...