I Fell In Love With You - [ Satoshi x Koharu ]

Verdades

Aun no entiendo si lo pasado hace unas semanas fue casualidad, pero, necesito saberlo en el menor tiempo posible.

Como es de esperarse esta mañana tú y Gou salieron del laboratorio sin previo aviso, imagino que surgió una situación que no podían perderse y mucho menos esperar a mi llegada.
Hoy me entró la curiosidad, tal vez en tu habitación encuentre respuestas a mi pregunta, más sería de muy mala educación entrar sin tu permiso y aun más esculcar tus cosas.

Como fue de esperarse no pude hacerlo, no soy ese tipo de chica, así que todo parece indicar que tendré que preguntarte personalmente.

Aún sigo pensando, ¿qué viste tú en mi?, te trate de una forma imperdonable y tú me devolviste eso con unas hermosas rosas y una caja de chocolates en navidad, sin excluir el hermoso vestido que agregaste al día siguiente... Parece ser que lo averiguaré en un rato.

Ya esta anocheciendo y finalmente los veo entrar al instituto, se ven muy cansados, supongo que debió ser un día muy agotador. Fui con ustedes, quería saber todo lo que había pasado.

—Hola chicos —Salude desde la sala.

—Hola Koharu —Saludaste.

—¡No vas a creer todo lo que pasó hoy! —gritó Gou con emoción.

—Veamos, cuéntame —respondí.

Después de un tiempo Gou había terminado de contarme todo, al parecer habían tenido una gran aventura, me queje con él por no haberme esperado y le di un golpe en la cabeza. Satoshi solo rio por mi acción y tú te quejaste por el dolor.

—¡Hey! eso duele.  —Se quejó Gou.

—Es lo que te mereces por no esperarme —reproche.

—Pues era una misión importante, no podíamos esperar —añadiste y te mire incrédula, ¿era acaso que querías hacerme enojar? Pues lo habías hecho.

—Aaah, ¿si? Tan importante que no pudiste esperarme —dije irritada.

Satoshi nos miraba preocupado, creo que las cosas se estaban saliendo de control y debía detenerme en este mismo instante, pero la actitud de Gou no ayudaba en nada.

—Pues no es mi problema que tengas que ir a la escuela en las mañanas —atacaste.

De no ser por Satoshi me hubiera arrojado sobre ti y te hubiera dejado viendo estrellas por un largo tiempo, decidí relajarme y ustedes subieron a su habitación a tomar una ducha mientras yo preparaba la cena.

Todo transcurrió como de costumbre hasta que...

—Mañana haré una misión del proyecto mew, pero debo ir solo —soltó Gou con un suspiro.

—Espera, ¿me dices que me quedaré solo aquí? —preguntaste.

—Correcto, la misión la debo realizar yo solo por esta vez. —Suspiró Gou.

—¡Bingo! —Pensé, ya podía preguntarte sobre lo sucedido en navidad.

Se hacía tarde, así que me despedí de los chicos y me fui con papá a casa. Tenía que llegar mañana a primera hora para así evitar que Satoshi saliera de instituto.

Una vez que me había envuelto en mis cobijas tome mi smartphone y texteé lo siguiente: Buenas noches Satoshi, nos vemos mañana.

Añadí un sticker de Pikachu durmiendo y deje el smartphone en la mesita de noche...

...

Al fin había llegado el día, me desperté temprano y me dirigí al instituto con Papá. Cuando llegue te pude observar entrenando con tus pokemon, comenze a temblar, sabía que debía preguntarte, así que me arme de valor y me dirigí hacia ti.

—Oye... Satoshi —dije con timidez, a pesar de que siempre me había comportado de manera firme no podía negar que temblaba y tartamudeaba mientras trataba de llamar tu atención.

—Uh... ¿Qué pasa Koharu? —Me respondiste con tu típica sonrisa.

—Bueno... Satoshi, debo hacerte una pregunta. —Respiré lo más hondo que pude y solté por fin mi duda—. ¡¿Acaso es que yo te gusto?!

Me miraste perplejo durante unos segundos, quedaste anonadado ante la pregunta, tu cara tomó un color rojo, creo que ahí estaba la respuesta a mi pregunta.

—Yo, este yo. —Finalmente reaccionaste y respondiste con algo inesperado—. ¿Quién te lo dijo? ¿Cómo sabes eso?

Ahora quién estaba sin habla era yo, lo habías admitido, así como así. Oh por Arceus, que se supone que haga ahora, no puedo negar que eres un chico muy lindo y encantador, pero si te digo que también me gustas, no lo sé, pasaban tantas cosas por mi cabeza en ese momento.

Era hora de decírtelo, no había vuelta atrás, sonará tonto decirte que me he enganchado a ti, que me parece agradable tu compañía y que al contemplar tus ojos me pierdo en tu mirada, que cuando tomas con esa delicadeza mis manos es una situación tan grata.

—¡Satoshi, tú me gustas! —declaré sin más, creo que incluso grité. Tú nuevamente te habías quedado inmóvil, sería que lo tomarías a mal o a bien.

—Koharu, yo no tengo palabras, jamás imagine que esto llegaría a pasar, después de todo nuestro encuentro no fue el mejor —dijiste—. Pero eso no quiere decir que no haya posibilidad de que estemos algún día juntos.

—¿Algún día? —cuestioné un poco confundida.

—Oh... Es cierto no se lo he dicho a nadie, verás Koharu. —Paraste en seco y tomaste aire—. Pienso viajar a una región recién descubierta dentro de unas semanas.

Quedé muy desorientada, estaba conmocionada, dolor y tristeza me invadían. No podía creer que me había enganchado tanto a ti sabiendo que tu sueño es ser un maestro pokemon. Una lágrima cristalina rodó por mi mejilla y cayó al pasto del parque.

A punto de romper en llanto sentí la calidez de unos brazos, pero no eran unos brazos cualquiera, eran los tuyos, me habías abrazado y habías recargado mi cabeza en tu pecho. Me sentía segura, me sentía mucho mejor teniendote a mi lado.

No podía creer que te tendrías que ir, pero te volveré a ver, ¿es lo que cuenta no? Pensaba con lágrimas rodando por mí mejilla.

—Hey —dijiste conservando un tono suave de voz—. Todo estará bien, estaré de regreso para la próxima navidad.

La próxima Navidad, solo unos meses más y te volveré a ver, claro que puedo aguantar eso. Ahora es etiempo de darle la triste noticia al resto del equipo del laboratorio de papá.
 

Continuará....