I Fell In Love With You - [ Satoshi x Koharu ]

Futuro

Nos dirigimos a un día nublado en Ciudad Carmín, todo parece indicar una tarde lluviosa, pero, en este momento nos centramos en un aula de clases donde podemos ver a una chica de cabellera granate la cual se movía ligeramente debido al viento que entraba por la ventana.

—Y, ¿qué les gustaría ser cuándo sean grandes? —preguntó la maestra del grupo.

—¡A mi me gustaría ser un gran doctor Pokémon! —exclamó un chico.

—Se que serás una gran doctor. —La maestra dejó de hablar mientras pensaba algo—. ¿Y tú Koharu?

—¿Y-Yo? —preguntó nerviosa.

—Sí, ¿qué te gustaría hacer cuando crezcas? —preguntó nuevamente.

—Pues yo —más no termino de hablar ya que fue interrumpida por un chico.

—Es claro, ella será una profesora Pokémon al igual que su padre.

—¡Sí, tienes razón! —exclamó una chica.

—Que suerte tienes Koharu, podrás estar rodeada siempre de los pokémon.

—Pero, yo no quiero ser profesora —dijo con un tono bajo.

—¿Entonces no te gustan los pokémon? —preguntó a la chica.

—¡Yo nunca dije eso! —exclamó ella.

—Está bien niños, dejen a Koharu en paz —añadió la profesora antes de que la situación fuera más grave.

El tiempo pasaba y la chica ponía atención a cada palabra que decía la profesora, pero, había algunos que no la miraban con buena cara.

El tiempo pasó y se escuchó el timbre de salida, todos los chicos salieron corriendo del aula dejándola sola mientras preparaba sus cosas para salir. La chica salió y no estaba muy animada y mucho menos al ver a la persona que se encontraba en la puerta de salida.

Aquella persona miraba a todas direcciones, posiblemente en búsqueda de la chica, cuando finalmente estuvo cara a cara con ella solamente esbozó una sonrisa.

—¿Qué haces aquí, Satoshi? —preguntó la chica.

—El profesor dijo que viniera por ti.

—No te preocupes Satoshi, no hace falta —respondió desanimada.

Ante la respuesta de esta Satoshi predijo que algo no andaba bien, pero difícilmente lograría que le contará algo. Caminaron un buen rato por la ciudad hasta que este se animó a hacerle la pregunta que tanto le intrigaba.

—Oye, Koharu te he notado algo desanimada, dime ¿pasa algo?

—No es nada Satoshi, solo quiero estar sola.

—Anda cuéntame, para eso son los amigos ¿no?

—¿Y quién ha dicho que somos amigos? —preguntó ella—. La última vez que hablamos fue aquella mañana.

—Bueno... Está bien, pero si te sucede algo no dudes en decírmelo.

—Está bien, pero tu no lo entenderías  —habló con un leve tono de voz mientras trataba de mantener la postura firme.

El silencio volvió a reinar mientras ambos hiban camino al Instituto, cuando llegaron se mantuvieron distantes hasta que llegó la hora de bajar a comer.

—¿Oigan y como les fue al venir al instituto? —preguntó Go con cierta curiosidad.

—Pues... Bien —respondió Satoshi.