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Abrí la puerta de mi hogar y entré,mi hermosa familia se encontraba viendo la televisión. Camine hasta la cocina y serví un poco de agua en un vaso y lo bebí apurada,sentí una mano acariciar mi espalda y de inmediato supe que se trataba de mi mamá.

—¿Qué tal estuvo tu paseo?- preguntó y no pude evitar sonreír.

—De maravilla,conocí a dos muchachos esta tarde. Es bonito tener amigos hombres-respondi y volví a sonreír esta vez mostrando mis dientes. Mi madre alza una ceja y sonríe de costado cruzándose de brazos. -¿Qué?.

—oh nada,hija. Solo que sonríes más amplio y te ves más contenta de lo normal. -respondió mi madre - me alegra que hayas pasado una bonita tarde.

Fije mi mirada hacia la puerta de la cocina y volví a fijarme en mi madre. Claro,siempre confíe en ella y sabía que jamás me defraudaria contando las cosas que yo le digo.

Agarre su mano y nos dirigimos a mi habitación,ahí cerré la puerta y nos sentamos en la cama. Suspire y sonreí nuevamente.

—Mamá,uno de esos muchachos que conocí hoy,llamó mi atención.-dije y mi madre se acomoda ansiosa en escucharme -es super guapo,algo de baja estatura pero no deja de ser super guapo,tiene... unos ojos que me hace sentir miles de cosas y... te observa tan detenidamente que puede llegar a intimidarte. Su cabello se ve tan suave y sus manos,ay Mamá sus manos son pesadas y delicadas a la vez...

Escuche reír a mi madre y fije mi mirada en ella,besa mi mejilla y suspira sin dejar de sonreír.

—Me alegra mucho hija. Por lo que me dices,debe ser muy guapo.

— No lo conozco muy bien aun-segui - pero en verdad se ve una persona super interesante en conocer.

Seguimos platicando,hasta que me dispuse en darme un baño y dormir. Tendría que trabajar en la mañana así que debía estar bien descansada. Sentía el agua caer en mi cuerpo,perdí la noción del tiempo,solo pensaba en él,en sus ojos,en sus labios.  Podría decir que estoy loca para enamorarme de esta manera cuando apenas lo conozco.

Salí del baño y me senté en mi cama luego de vestirme

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Salí del baño y me senté en mi cama luego de vestirme.

—Buenos días- dije sentándome en mi silla y empezando a comer.

—Buenos dias - saluda mi padre.

Al terminar de desayunar me dirigi a mi trabajo,estaba feliz. No sabía exactamente el por qué,sabía que era por él ,pero la desgracia era que no sabía cuándo lo volvería a ver.

—Que gusto volver a verla -dije mientras recibía a la misma mujer que hace unos días atrás.

—Me alegra volver,adoro arreglar mi cabello aquí,la atención es buenísima. -sigue y no duda en sentarse.

Sonreí y peine su bello cabello azabache con mis dedos. Pude notar su alegría en volver,ya en sí esa mujer emanaba buenas vibras y una luz que encantaba.

—¿Qué tal estuvo su fin de semana?- pregunto mientras veía una revista de peinados.

Alce mi mirada hacia ella viéndola desde el espejo y había algo en ella que me resultaba tan familiar, sonreí achinando mis ojos.

—no me quejo. -respondi y ella sonrie.

—¿Qué tal la fiesta? - volvió a preguntar.

—Oh de maravilla,lo disfrute al máximo ya que mis hermanos no se metieron en mi felicidad -respondí

—Me alegra oírlo-respondio.

Lave su cabello y aplique unos productos, mikasa atendía otra clienta como siempre. Ese lunes fue bastante ocupado.

—En verdad,adoro como haces tu trabajo- se puso de pie y busco su billetera de su cartera.

Sonreí y deje a un lado unas cuantas revistas,era halagador que elogien tu trabajo. Saca unos billetes y me los da con una sonrisa que me lleno el alma de alegría, lo agarre y vi que había billetes de más.

—oh, señora se equivocó. Me dio unos billetes- ella me interrumpe.

—Lo se, digamos que es una propina por tu buena atención y buen trabajo -dios mio,mis mejillas ardían,esta mujer era realmente adorable. -que raro-siguió viendo su reloj -mi hijo aún no llega por mi.

Guarde los billetes y fije mi mirada en ella.

—¿Su hijo?- pregunte

—Así es, tendría que haber llegado. Iremos a merendar juntos. Creo que se llevarían super bien -soltó y me miraba de pies a cabeza- ¿Cuantos años tienes,querida?

—Tengo diecinueve años- respondi encogiendo mis hombros. Esta señora si que intimida con esos ojos.

—él tiene 23 años, supongo que serían buenos amigos-siguió.

La puerta se abre y alce mi mirada notando a aquel muchacho,mi corazón empezó a brincar de alegría y mi estómago de nerviosismo. Levi estaba justo ahí,¿Eso quiere decir que arregle el cabello de su madre todo este tiempo?.

Volteé mi cuerpo por completo dando la espalda a aquel hombre,juro que mi corazón saldría por mi boca en cualquier momento,solo pedía al cielo que se vayan lo más pronto posible,¿Por qué?,no tengo idea,estaba nerviosa pero más ansiosa y feliz por volver a verlo.

—Él es mi hijo-escuche la voz de aquella mujer detrás de mi y tense mis hombros.

Volteé lentamente y fije mi mirada en él,su rostro no reflejaba ni una expresión alguna y eso me hizo sentir algo incomoda,o mejor dicho algo decaída,creí que se emocionaria en verme o simplemente no me recordaba. Bueno, preferiría que no me reconozca a que simplemente no le importe volver a verme.

—No sabía que trabajabas aquí-soltó y extendió su mano para saludarme.

Sentí mi cuerpo relajarse y no pude evitar sonreír,su madre nos veía con una gran sonrisa.

—si es que jamás te dije donde estaba mi local -respondí mientras evitaba hacer contacto visual con él,me ardía las mejillas.

—¿De donde se conocen?-pregunta su madre.

—La conocí hace unos días-respondió y se volteo caminando hacia la puerta- ¿nos vamos,madre?.

Tiene carácter,es bien varonil, educado,tiene buen cuerpo aunque eso no importa, tiene unos ojos himnotizante, es caballero con su madre. Listo,este hombre me cautivo.

—Sí, gracias de nuevo por tu buena trabajo querida. -se despidió de mi y vi como levi abre la puerta dejando pasar primero a su madre y antes de salir el agitó su mano despidiéndose.

—¿Qué fue todo eso?-escuché la voz de mikasa, me sobre salte ya que me había olvidado de ella.

—No es nada, solo es un muchacho que conocí hacia unos días-respondí empezando a ordenar unos productos.

—¿Te gusta?-volvió a preguntar.

—Sigue con tu trabajo mikasa, no molestes -dije mientras sentía como mi rostro ardía por completo.

i really need you daddy [Levi x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora