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-Muchas gracias-me despedí de mi primera clienta.

Me quité por un momento mi delantal y decidí darme un descanso. Me sentía un poco preocupada por Gisselle, es extraño salir sin ella, o al menos saber que alguien más la está cuidando. Sé que está en buenas manos, pero aun así la extraño.

Agarré mi celular para verificar si tenía mensajes, había uno de Levi: 

"Esta noche será solamente para ti y para mí. Nos lo merecemos

Sonreí y le respondí : "Deja de alimentar mi curiosidad"

Seguí haciendo mi trabajo hasta la hora de volver a casa, Nanaba termina de limpiar y ordenas, yo me despedí de ella y de una nueva empleada más. Alcé mi mirada visualizando a mi esposo hablando por llamada, me lo acerqué y él me hace una seña para irnos. Lo escuchaba platicar y luego corta para prestar toda su atención a mí.

-¿Qué tal tu día?- me pregunta besando mi mejilla.

-Muy bien, ya ansiaba volver a casa, extraño a mi pequeña Ackerman- entrelacé mis dedos con los de él.

-Creí que me extrañabas a mí también- solté una carcajada.

-También te extrañé- seguí y le di un beso en el dorso de su mano.

(...)

Llegamos a casa, Gisselle estaba dormida como era de costumbre y mi madre bebía té viendo hacia la puerta de cristal, sonreí acercándome a ella.

-oh, hola hija ¿Qué tal les fue hoy?- me abraza dándome un beso en mi frente-Gisselle se ha portado muy bien.

-Nos fue muy bien. Me alegra que ella se haya portado bien- dije entre risas.

-Que bueno que no hizo ninguna travesura- agrega Levi mientras abre la nevera haciéndonos reír a ambas.

-Espera a que tenga edad- siguió esta vez mi madre- bueno, entonces Gisselle quedará con Kuchel esta noche o conmigo.

-Descansa mamá, Hange y Erwin cuidaran de la bebé esta noche, no deseo molestarlas a ambas.

-No es molestia. Bien, entonces nos veremos luego- mi madre se despide de mí y luego de mi esposo dejándonos solos.

Suspiré dejándome caer en el sofá mientras que Levi limpia sus manos, escuché los llantos de Gisselle y luego a mi esposo correr hacia las escaleras como alma que lleva el diablo. Solté una risa ante lo rápido que él reacciona al escucharla.

Al rato subí para la habitación de Gisselle viendo a Levi sonriendo, observándola detalladamente mientras que ella también lo hacia, aprieta el dedo de su padre con sus fuerzas, sus miradas grises azulados se mezclan entre sí. Una amplia sonrisa se dibuja en mis labios al ver esa escena tan tierna entre padre e hija.

Me apoyé en el marco de la puerta cruzando mis brazos frente a mi pecho, él ríe al sentir la fuerza del agarre en su dedo Gisselle tiene fuerzas, ella abría su boca balbuceando, tratando de alguna manera de comunicarse con su padre

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Me apoyé en el marco de la puerta cruzando mis brazos frente a mi pecho, él ríe al sentir la fuerza del agarre en su dedo Gisselle tiene fuerzas, ella abría su boca balbuceando, tratando de alguna manera de comunicarse con su padre.

-¿Qué quieres decirme? ¿Hmm? Gisselle- Levi pregunta acariciando con sus nudillos la suave mejilla de la pequeña- Si que tienes la suficiente fuerza. Eres toda una Ackerman, esa fuerza crecerá igual que tú.

Solté una risita al oír la charla tan interesante entre padre e hija, bueno, la pequeña no formulaba una sola sílaba pero aun así con esos ojos podrías deducir todo.

(...)

Me acomodaba mejor mi vestido color rojo vino, apoyando mi mano en la dura madera de mi tocador después para así pintar mis labios del mismo color que mi prenda. Observé a mi esposo a través del reflejo. Acomoda su corbata y luego su chaleco, sonreí ante su grisácea mirada intensa.

-Ya te vi, deja de mirarme el trasero- reí a volteando a mirarlo- no sabes disimular, Ackerman.

-No trataba de verte "Disimuladamente"- hace comillas con sus dedos en lo que se acerca a mí a pasos lentos- estas muy hermosa.

Apoyé mis manos en el borde de mi tocador y recosté mi espalda baja ahí ladeando mi cabeza, él parecía un predador asechando a su presa, con esos ojos grisáceos devorando mi ser. Logró ponerme nerviosa, llega hasta mí apoyando sus manos en mi tocados a cada lado de mi cintura.

-Te agarraría justo aquí y ahora pero prefiero esperar un poco más. Además, pronto vendrán Hange y Erwin- Levi suspira en mi cuello haciendo que mi cuerpo se estremezca ligeramente- tienes suerte.

-Espera unas horas más- respondí recuperando la compostura.

-Valdrá la pena la espera- asiente relamiendo sus labios- vamos.

Sujeta mis caderas con ambas manos y camina detrás de mí guiándome hasta las escaleras, bajamos y suena el timbre.

-Justo a tiempo- murmura y me suelta encaminándose hacia la puerta abriendo esta dejando ver a Erwin y Hange.

-¡Hola familia Ackerman! ¿Dónde está la pequeña Gisselle?- saluda hange.

-Ella está en su cuna- responde mi esposo mientras que yo agarro mi cartera colgándola en mi hombro.

-Erwin, cuida que esta loca no estrese a mi bebé- dije tomando a Levi de la mano saliendo de nuestra casa.

-Esta en buenas manos- sigue Hange y Erwin ríe.

-Yo cuidaré de ella. Vayan y disfruten su noche- asentí y nos despedimos de ambos.

(...)

_¿Dónde vamos?- pregunté mientras retocaba mis labios- me tienes intrigada.

-Vamos a un lugar distinto , diferente- me responde dejando su mano derecha descansando en mi muslo. 

-Y sigues con el misterio ¿Eeh?- solté un suspiro- me gusta las sorpresas pero tú te pasas.

Levi suelta una risa ronca peinando sus cabellos azabache hacia atrás, se detiene en un semáforo y se gira a mirarme.

-Vamos a ver una orquesta sinfónica- responde sin más y alcé ambas cejas en señal de sorpresa-¡sorpresa!-musitó volviendo a llevar sus manos en el volante.

-¿De verdad?- dije con una gran sonrisa en mis labios-eso es.... Levi eso es muy emocionante, jamás he estado en uno.

-Ni yo. Sería una linda noche compartir una nueva experiencia juntos ¿No crees?- pregunta tomando mi mano y besa mi dorso.

-Será especial, siempre lo es cuando estamos juntos,  una cena en casa, una salida o lo que sea- respondí girando mi mano y ahora besar yo, su dorso- tú haces que todo sea especial y único.

Él sonríe y ríe ronco, noté como su manzana de adán vibra. 

-Oh dios mío...- murmuró- me casaría miles de veces contigo, mujer.

-Acepto- reí dándole una palmada en su muslo. 

-Muy bien..., serás mía siempre, principessa.


i really need you daddy [Levi x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora