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Sus dedos se deslizan por los bordes de mis bragas, no pude no caer en la tentación de mi prometido cachondo. Los desliza por mis muslos y sonreí al ver su azulada mirada posarse en mi entrepierna.

‐¿Qué?-pregunté con curiosidad.

-No es nada-niega con la cabeza y sube sus manos por mi abdomen, suaves y grandes manos recorren la zona media de mis senos para luego tomar y apretárlas con cuidado, pellizca mis pezones haciéndome retocerme de placer debajo de él. Besa mi cuello descendiendo hasta mi parte íntima, con sus dedos masajea mi clítoris mientras besa y muerde mi muslos internos.

"eyes don't lie, say you're mine"

Mis piernas tiemblan, trato de controlar mis gemidos pero no lograba. Levi estaba siendo tan bueno y preciso que no podía simplemente callar. Aprieto las sábanas con mis manos sintiendo mis mi orgasmo construirse en mi interior a poco por estallar.

‐¿Ves? Con dos dedos son más que suficientes- murmura viéndome retorcerme de placer bajo sus estímulos en mi interior, quería matarlo ahí mismo.

Mi cuerpo se tensa, arqueo mi espalda y sin más me dejé llevar, vi una sonrisa macabra formarse en sus labios. Me corrí en sus dedos, mis paredes se contraen entre ellos, me recosté en la cama mordiendo la punta de mi dedo pulgar, sus manos suben por mis muslos, mi abdomen y se detienen en mis senos, lo miré, sus ojos eran realmente intensos que me volvían loca.

‐¿Ves que aun estando ebrio puedo hacerte venir? ¿uhm?.

-Deja de presumir, Ackerman-murmuré y él ronronea mientras se acomoda entre mis piernas.

-Veamos que tan buena puntería tengo, aun estando ebrio- chasqueo mi lengua, sujeta mis muñecas con una mano llevándolas por encima de mi cabeza y me mira- No quiero que hagas ruido, es tarde. Si te escucho al menos jadear fuerte, me veré obligado en detenerme.

Asentí como toda niña buena, viéndolo sujetar su miembro con su mano derecha y con la izquierda sostenerse, mordí mi labio inferior al verlo desaparecer en mi interior. Mi piel se eriza y cubrí mi boca con mi mano, Levi, al notar mi acción me quita mi propia mano.

‐Eso es trampa, girl- murmura mientras mueve su cadera, deslizándose en mí.

-Levi... ¡No jodas!.

-Sssh -coloca su dedo índice en mi labios, callándome-¿Quieres que me detenga?.

-No- respondí sin más.

Él asiente y me sostiene de mi cintura, ayudándose a moverse. Relamí mis labios para luego morderlo, callando a toda costa mis jadeos.

Se inclina hacia adelante y juega con ambos pezones míos, su lengua se movía en movimientos redondos, mi piel se eriza al sentirlo morderme ligeramente y subir por mi cuello para morderme y lamerme.

Solté un gemido, no pude evitarlo. Aún así se detiene y sigue besándome.

-Me mantendré en silencio, por favor.... sigue- murmuré.

-Me fascina cuando súplicas-me da una gran estocada en un punto exacto donde me provoca dolor y placer, aferré mi agarre en su espalda, sintiéndolo moverse más profundo en mi interior.


-Eres tan hermosa cuando te vienes para mi- susurra a mi oído mientras mis paredes se contraen a su alrededor.

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En la mañana desperté, me envuelvo en mi bata y salí al baño, notando qué, tuvimos sexo justo a tiempo. Mi periodo había llegado, decidí ducharme y colocarme mis toallas femeninas. Salí fresca del baño y entro para buscar mi ropa, ese día no trabajaba así que me tomaría un tiempo para hacer algunas cosas.

i really need you daddy [Levi x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora