87

314 19 0
                                    

Desperté gracias a la alarma que desde hace apenas un baño sonaba a esta hora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desperté gracias a la alarma que desde hace apenas un baño sonaba a esta hora. Gisselle asistía a jardín de infantes, toda una niña berrinchuda y consentida por su padre.

Apague la alarma volviendo a acomodarme en el pecho de Levi, besé su cálida piel desnuda. Las yemas de sus dedos rozan mis hombros con suavidad mientras disfrutamos esos pocos minutos que teníamos para espabilar. Acaricio su rostro viéndolo aún que permanecía con sus ojos cerrados, sonreí, cada despertar a su lado es único para mí.

—Buenos días, esposa— me saluda con voz ronca besando mi frente.

—Buenos días, esposo—le devuelvo el saludo para luego sentarme y cubrir mi cuerpo desnudo con las sábanas— Empecemos el día.

Me puse de pie caminando por la habitación aún desnuda, buscaba mi ropa de trabajo y la dejé en la cama mientras que mi esposo solo se mantuvo acostado por unos momentos más. Cubrí mi cuerpo con mi bata dispuesta a ir a despertar a mi preciosa hija, me volteo una última  vez para comprobar que mi  esposo se dignó a levantarse, estaba poniéndose su bóxer.

Salí al pasillo caminando hacia la habitación de Gisselle, en la puerta había pegatinas que ella misma las había pegado junto con algunas flores de papel. Sonreí, aun no lograba asimilar que ella estuviera tan grande, que haya crecido tan rápido. Abrí la puerta visualizando un mediano bulto entre las sábanas, traté de esquivar algunos juguetes que yacía en el suelo.

—Si tu padre ve este desastre le va a dar un infarto— murmuré y abrí las cortinas gruesas dejando solamente la fina para no molestar a la vista de mi pequeña.

Me acerco a su cama y la destapé un poco viendo su precioso rostro, esa piel blanca tal y como la de su padre, sus cabellos negros azabache, y esa nariz tan característica de los ackerman. Besé su mejilla para luego peinar sus cabellos sedosos con mis dedos.

—Hmmmm—gruñó sutilmente volviendo a cubrir su rostro.

—Despierta princesa— musito acariciando sus hombros.

—Cinco horas más mamá—pide y solté una risita.

—Gisselle, cinco horas son demasiado— volví a reír despacio— anda, te doy cinco minutos. Pero si tu padre te ve acostada aún...

—Esta bien...—bufó sentándose en su cama, abrió sus ojitos y aprecié ese hermoso azul grisácea en ellos, dios mío, esta pequeña no heredó ni siquiera un cabello mío.

—Excelente opción. Ahora dime ¿Qué quieres desayunar?.

—Mmmm...— hace como si pensara, pero ya sabía qué iba a querer— ¡Panqueques de avena con miel!.

—Y un poco de leche.... desayunas puro dulce—la ronca voz de mi esposo se hace presente haciendo que ambas nos giramos a verlo— Buenos días, princesas.

Sonreí al ver acercarse plantando un beso en la frente de Gisselle y otro en mis labios.

—Buenos días papá— Gisselle abraza a Levi con fuerzas.

i really need you daddy [Levi x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora