CLOVER: Te Encontré Entre La Sangre Y Las Lágrimas.

CAPÍTULO 5: Celebración.

"¡Bueno! Gano lo suficiente, para pagarme los estudios y darme algunos gustos. Aunque el tío me ha dicho que él puede darme para lo que quiero. Sin embargo...."   Hace una pausa resoplando.   "... no me gusta que me dé dinero. No sé en qué trabaja y todo lo mantiene en secreto, por eso desconfío de él. Además desde que apareció con Raziel, actúa bastante extraño."    Se lleva un dedo a sus labios a modo de que guarde silencio.

"¿Mamá lo sabe?."   Levanta una ceja.

"Por eso te pido que guardes silencio, mamá no lo sabe. ¡Cree que su hermano es una santa paloma!. En todo caso Mark presentó a ése chico como su protegido. Lo único que te pido, es que te mantengas alejado de ellos dos."   Le advierte con seriedad y con preocupación en sus palabras.

"Y entonces... ¿cómo sabes que es su novio y no su protegido?."  Frunce el ceño y lo cuestiona confundido.

"Una noche fuí a su casa para realizar unas reparaciones de electricidad. Lo ví que se estaba despidiendo de él con un beso en los labios y después Raziel subía al auto con Bernard al volante, pués éste es chófer de Mark y se lo llevaba ¿quién sabe a dónde?. Por lo cuál tuve que disimular."  Poniendo los ojos en blanco y mirando el camino por donde va.

"¡Te entiendo perfectamente! Si fuera su protegido, no actuaría así. Me mantendré alejados de ellos. ¡Gracias por tu confianza!."   Se cruza de brazos y resopla cansado mientras cierra los ojos.

"¡Ya llegamos! ¡Prepárate para está noche!."   Se estaciona cerca de la acera y ambos bajan del coche sacando las cosas de Dorian del maletero, entrando en la casa.

Raziel escucha la puerta que la están abriendo, se acerca para percatarse de que son los dos hermanos que ingresan con risas en sus labios.

"Es bueno estar en casa después de tanto tiempo. No ha cambiado en nada."   Entra a la casa y sus ojos se encuentran con los ojos de diferente color de un chico blanco, cabello rubio cenizo atado en una cola que lo sorprende.

Camina hacía él para saludarlo, pasando a trás luz del candelabro que hay en el techo.  Raziel lo observa con deleite, como si se tratara de un actor de cine o un modelo.

Raziel con los ojos bien abiertos ante su asombro, piensa para sí mismo ("¿Él es Dorian?, Sí que ha cambiado y mucho. Está muy guapo, y qué alto está, bueno no por nada juega baloncesto. Su cabello corto negro azulado y esos ojos dorados que brillan a la luz de ése candelabro que hace derretir mi corazón y mi voluntad. Pero, qué estoy pensando.")   Agita su cabeza rápidamente para poder quitar ése pensamiento tan poco inusual.

"¿Ocurre algo?"   Ladea la cabeza, extiende la mano y pestañea mirándolo fijamente con atención.

Raziel con un leve color rosa en sus mejillas hace todo lo que puede por conservar la calma y en lo posible evita mirarlo.   "¡Hola! Mucho gusto en verlo. Mi nombre es Raziel Meyer Türkisfarber."    Mira a su lado derecho sin despegar los ojos del suelo.

Dorian observa con curiosidad a Raziel y ve una línea media azul que forma parte de un dibujo que se asoma por detrás de su oreja y a lo largo de su cuello que se detiene a la mitad de éste y el cabello medio corto que tiene él a los costados de su cabeza tapan el dibujo completo.

"¡Mucho gusto! Mi nombre es Dorian Shadow Castle."    Mira al jóven entrecerrando los ojos como escudriñando algo en él.

Piensa para sí mismo ("Me parece haberlo visto antes. No sé, pero tengo ésa sensación de conocerlo. ¡Deben ser ideas mías!.")  

"¿Y mi tío? ¿Pensé que también estaría aquí?."    Mira a su hermano que está detrás de él, ya que éste último está cerrando la puerta detrás de él, dejando en el suelo un maletín y una maleta de Dorian.