Raziel guardará en su corazón ésta imágen de alegría que por un instante sintió, la dicha de haber podido sentir su tacto cálido y firme.
En completo silencio llegan a la casa, entran y se dirigen al comedor, colocando dos botellas de vino en medio de la mesa.
El almuerzo se mantuvo tranquilo, con algunas historias y anécdotas tanto de Dorian en el extranjero, como de los hermanos en su país natal de cuando eran niños, un par de traviesos juguetones.
Entre risas y risas, Raziel, se percata que su lente de contacto de su ojo izquierdo se ha movido y le incómoda, además de que se siente un poco acalorado, con un leve color rosa en sus mejillas, debido al vino que todos estaban tomando.
Raziel se pone de pié, un poco mareado, pero se mantiene firme lo más que puede. "¡Con su permiso, ya vuelvo! Voy a lavarme las manos, las tengo un poco sudadas." Camina hacia el baño.
Dorian, observa el ojo de Raziel que es de un color muy llamativo y decide seguirlo, pero con otra excusa.
"¡Me disculpan! Voy por una cerveza, creo que el vino... No me sienta bien. ¿Alguien más quiere una?." Se aleja de la mesa.Los presentes agitan la cabeza, mientras siguen hablando de otras cosas.
Cómo la cocina y el baño quedan en la misma dirección del pasillo.
Dorian sigue de cerca a Raziel que lo ve perder el equilibrio, camina hacía él y lo sostiene por la cintura, apoyándolo contra la pared.
Dorian mira atentamente los ojos de Raziel, que inesperadamente ambos ojos son azules, a lo cuál se disculpa por su confusión.
Dorian estudia cada centímetro de su rostro, deslizando su dedo índice por el lado de la imágen que resalta en su cuello. Raziel, con los ojos cerrados, gira la cabeza para darle a Dorian la facilidad de acariciar ésa zona, haciendo que su respiración sea agitada, por los nervios.
"¡Lo siento! te confundí con alguien más." En el momento en que Dorian iba a levantar el cabello detrás de la oreja de Raziel, éste se incorpora, alejándose suavemente de él.
"¡No te preocupes! Es mejor que vaya al baño." Un poco sin aliento, debido al momento intenso que pasó con Dorian, siente que su cara le quema, pero trata de tranquilizarse, hasta que llega al baño y se encierra dentro. Apoyando su espalda contra la puerta, respira aliviado por tal situación acalorada. Se pregunta así mismo.
("¿Será a mí, a quien busca o solo me estoy ilusionando? A lo mejor quiero creer que es a mí, solo porque quiero a alguien me quiera tan sólo un poquito. ¡Muy bien, Raziel! Deja de pensar en tonterías. Éso nunca será.") Internamente se lo recalca para no olvidar la amenaza de Mark.
Dorian que está en la cocina, analiza lo que acaba de ocurrir.
"¿Me abré confundido? Pero si estoy seguro de que uno de sus ojos era de diferente color al otro . El vino me está haciendo que vea alucinaciones." Sacude la cabeza para borrar éste pensamiento.
"Lo mejor es alejarme de él.... Me está haciendo mal estar cerca de Raziel."
Con un pensamiento firme en su mente, parece que está mejor anímicamente, al menos éso es lo él cree.
Nuevamente reunidos a la mesa, se termina el almuerzo, al igual que la charla. Mark y Raziel se despiden y se ponen en marcha para irse. No sin antes ver la indiferencia que tiene Dorian al despedirse de Raziel.
Si basta decir, que de por sí, ya es gélida. Ahora era mucho más que antes.
Raziel, lo único que podía hacer, es bajar la cabeza como siempre y en silencio sigue a Mark hasta su coche, luego se van.
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CLOVER: Te Encontré Entre La Sangre Y Las Lágrimas.
RandomEl viaje al extranjero por estudios universitarios, se vió afectado por la enfermedad de su madre, por el cuál de su regreso repentino de él, un chico estudioso, capitán del equipo de básquetbol, todo un galán y rompecorazones empedernido. Pero para...