CLOVER: Te Encontré Entre La Sangre Y Las Lágrimas.

CAPITULO 7: Reunión Familiar, Un Vino Dulce.

Dorian entra en la casa, se dirige a la cocina y encuentra a su hermano sentado al lado del mesón tomando desayuno.

Se sienta a su lado. Dorian le cuenta acerca de Begonia y por qué terminó con ella.

"Pero hubieras visto su cara cuando le dije que regresaría a mi país y que lo nuestro debía terminar, se puso como una loca." Bebiendo un trago de su café.

"Me alegro de que esa relación haya terminado, pero que chica, para estar obsesionada contigo. Tienes que haberla dejado encantada con tu desempeño masculino, sabes... ¿A qué me refiero? ¿No?" Palmea la espalda de su orgulloso hermano.

"¡Basta! Hermano, no es gracioso, me arrepiento de haber estado con ella. Felizmente me separé de ella justo a tiempo." Terminando de desayunar.

"Debemos estar en camino al hospital. Mamá debe estar impaciente por salir de ése lugar." Se limpia la boca con una servilleta.

"Sí, Dorian, ¡démonos prisa!" Se levanta de su lugar dejando las tazas de ambos en el lavadero.

Salen en el auto de Adrián y se dirigen al hospital, entrando al lugar  se encuentran con su tío y Raziel que salen de la habitación donde los esperaba, que es de  la madre de ambos.

Extiende los brazos. "Mi pequeño ¡Por fin ha vuelto a casa!" Abraza con fuerza a Dorian y le dá besos por toda su cara.

"¡Ya mamá, basta! ¡Déjame respirar! Si me tendrás aquí, ya no me voy a ir." Cierra los ojos y deja que su mamá exprese su cariño.

"No te he visto en años. ¿Cómo no quieres qué esté emocionada?" Toma las manos de Dorian y las besa.

La cara de Dorian se suaviza y entiende la emoción de su madre con su presencia.

Mark entra en la habitación junto a Raziel.   "Acabo de hablar con él doctor y ya firmó el alta. ¡Nos podemos ir a casa!"    Le entrega el papel de alta a su hermana.

Raziel mira tímidamente y alza la mano saludando a todos en la habitación, posando sus ojos en Dorian.

Ella, muy contenta.   "¿Bueno que esperamos? Ya tengo todo listo."   Se levanta de la cama para ir al baño a cambiarse de ropa, pués ya se había aseado antes de que ellos llegaran a verla.

Están saliendo del hospital, mientras ella está conversando con Dorian.

Con un brazo suyo rodea el brazo de su hijo.   "¿Y cuándo empiezan tus clases en la universidad?"   Saliendo del hospital.

El clima es agradable, pero un poco fresco. El sol en lo alto, proporciona calor y el trinar de los pájaros te anuncia el comienzo de la primavera.

Suben al auto de Adrián y se enrutan en dirección a la casa de ellos, llevando consigo a Mark y a Raziel.

Al volante está Adrián, a su lado Dorian, en la parte de atrás se encuentran de izquierda a derecha: Mark, Eda y Raziel, éste último mira distraídamente por la ventanilla del auto, a toda la gente que viene y va, perdido en sus pensamientos, mientras que Dorian acomoda el espejo retrovisor para mirar con curiosidad a Raziel, que al mirar nota el lado izquierdo de su cuello que se asoma una línea turquesa deslizándose a lo largo de su delgado cuello, deteniéndose a la mitad de él.

Pasa saliva nervioso al ver esa escena, que lo pone un poco incómodo, cierra los ojos y sólo puede ver imágenes que crea su mente, dónde se ve a él deslizando sus dedos por el cuello de Raziel, trazando ésa línea media azul, junto a unos besos suaves, cómo mariposas que revolotean entre las flores.