6.

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Lunes.
Mierda de lunes.
Menos mal que ahora tengo a Carlos...
Él es mi amigo. Mi único amigo...

Me visto y bajo a desayunar

-Ey, hija ¿que tal?

-Pues... ¿bien?

-Ah me alegro, ¡por fin un día que te levantas bien!

-Ya... mamá, es gracias a Carlos.

-¿Si? Pues ya tienes un mejor amigo.-Y me guiña un ojo.

-¿Quien a dicho que sea mi mejor amigo?

-Pues hombre para ser el único amigo que tienes, que sea el mejor, ¿no?

-Ya bueno... me tengo que ir, adiós.

-Adiós hija.-Y me dio un beso en la frente.

Salí de casa y me dirigí hacia el instituto. Andaba y andaba. No soportaba ir andando al insti. Ademas con el calor que hacía.
Dios.
De repente alguien me tapa los ojos por atrás avalanzandose un poco encima mía.

-Ah.-Me quejé.

-¿Quien soy?-Susurro.

-¿Carlos?-Dije muy segura de que era él.

-Ey ¿como as sabido que era yoo?

-¿Tu voz, quizás?

Carlos soltó una carcajada.
Y yo solo una sonrisilla.

-¿Algún día conseguiré que te rías?

-Dificilmente...

-Lo conseguiré, ya verás.-Dijo guiñandome un ojo.

A lo que yo le mire levantando las cejas y abriendo los ojos como diciendo "buena suerte".
Llegamos al insti y entramos. Carlos, no se porqué, me cogio de la mano, haciendo que estas se juntaran.

-¿Carlos que haces?-Dije susurrandole.

-Ya veras...

El gupito de "inveciles" nos vio y abriendo paso venia carlota una "líder"...

-Hombre carlos... ¿que? Ya te a comido el coco la mudita, ¿o qué?-Dijo con su notable voz de pito.

-Ella tiene nombre y se llama irene, ¿sabes? Y que te a hecho ella para que la trates ¿asi? ¿eh?

-Vale, sí, definitivamente te a comido el coco...

-¡Iros a la mierda, anda!

Y carlos tiró de mi mano para dejar atrás a carlota con sus "súbditos" que asco les tengo por favor.

-Gracias...-Susurre.

-Acostumbrate, ya no dejaré que se vuelvan a meter contigo.

Y yo le abracé en modo de respuesta. A lo que él, me lo correspondió.

-¿Vamos a clase?

-Vamos.-Me sonrió.

Entramos a clase y dimos todas las clases, hasta que sonó el timbre dandonos a entender que se había acabado el día.
El día pues transcurrio como siempre...
Aburrido.

-Ey, ¿quieres que te acompañe a casa?

-Ah, no, no hace falta...

-Bueno, quito la pregunta, mejor lo afirmo, te acompaño a casa.-Y le salió una sonrisa.

-Bueno vale...

Pusimos rumbo a casa en silencio. De vez en cuando hablabamos... pero poco...

-Oye irene, quieres que esta tarde quedemos con unos amigos míos de mi antiguo colegio?

-¿Eh? No, sabes que no se me da bien relacionarme...

-Venga va, te vendrá bien hacer amigoss...

-Puf un día de estos te mato...

-Venga va, te espero a las 6:30.

-Vale...-Resople.

Entré en casa. Mi madre no estaba. Estaría trabajando...
Subí arriba a mi habitación.
Abrí el armario y me cambié...

Eran ya las 6:30 y tocaron al timbree...

¿Empezamos de cero? {Gemelier}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora