13.

3.4K 142 0
                                    

Sábado

Por fin, el día de la fiesta, semanas y semanas esperando este día.

Estaba yo en mi cama tan agusto, con mi sábana por encima, durmiendo.
Cuando de repente, se abre la persiana, y yo por poco me quedo ciega.
Me quitan las sábanas, y las tiran para atrás.

-¡Dios! ¿me quieres matar, seas quien seas?

-¡Buenos días princesita!-dijo Dani a mi lado.

-¿Buenos? ¿Enserio? juro que te voy a matar, lo mas dolorosamente posible.

-Pues si que te despiertas de mal humor, ¿no?

-Hay mejores maneras de despertar a una persona, ¿sabes?-Dije levantandome y andando hacia el baño.

-Dimelas.-Dijo pegadose a mi abrazandose a mi cintura.

-Pues nose... trayendome el desayuno a la cama...-Sonrio como un niña pequeña.

-No pides tu ni na.

-Hay muchas otras opciones...- dije cerrando la puerta del baño, no sin antes guiñarle un ojo.

Estuve un buen rato en el baño, me duche, me vestí. Y salí del baño.

Cuando salí Dani no estaba en la habitación.
Asique bajé abajo.
Llegué a la cocina y Dani había preparado el desayuno.

-Te digo, que eres de lo que no hay...

-¿No quería la señorita el desayuno? Pues aquí lo tienes.-Lo señaló.

-Muchas gracias bonito.-Le dí un beso en la mejilla.

-De nada.-Me devolvió el beso.

Empezamos a desayunar.
Hasta que lo terminamos todo.
Recogimos y nos sentamos en el sofa.

-Y... esta noche ¿quieres que vayamos juntos al baile?

-Por mi, genial.-Sonrei ilusionada.

-Vale, pues te recogeré a las 8.

-Perfecto.

-¿y que hacemos ahora?

-Vamos a dar una vuelta.

-Vale.-Se encogio de hombros.-Vamos.

Salimos de casa y fuimos dando una vuelta por los alrededores.

-¿Oye?

Me miro para que siguiera hablando.

-¿Como has entrado en mi casa?-Frunci el ceño.

-Pues el otro día descubrí que guardais una llave debajo del buzón.-Se rió.

-¿A si?-Le miro.-Me entero ahora...

-Oye irene. ¿Tu padre, donde esta? Osea quiero decir, nunca esta en casa y nunca le e visto...-Dijo cambiando de tema.

-Mi padre, para mi es casi como si no existiera... trabaja fuera de España, tiene mucho dinero, y siempre intenta ganarse mi cariño con regalos y dinero, y yo no quiero eso, yo quiero que este conmigo. Se a perdido toda mi infancia y adolescencia, nunca a estado para apoyarme cuando lo e necesitado... nunca a estado, entonces es como si no existiera...

-Lo..lo siento.-Dijo abrazandome.-¿No deberia haber preguntado?-Me miró.

-No, está bien.-Sonrio.-Tengo a mi madre.

-Claro que si.-Dice volviendo a andar.-Que por cierto me cae muy bien...

-Que habréis planeado...-Dije a lo que los dos reimos.

Estuvimos toda la mañana paseando, volvimos a casa a comer, y como mi madre trabajaba pues invite a Dani a que se quedara a comer.
Comimos y ya eran las 6 asique Dani se fue a prepararse a su casa.

Yo me subí a mi cuarto.
Me peine, me alise el pelo y me hice unos tirabuzones en el flequillo.
Me maquille, despacio, no fuera a ser que algo me saliera mal...
Me puse el vestido muy cuidadosamente y me abroche su cremallera.
Me miré al espejo, y me veía realmente guapa...

Baje abajo, eran ya las 8.
Y justo, parece que me leyó la mente, sonó el timbre.
Y allí estaba Dani.
Si ya de costumbre esta guapo, ahora ya, estaba...

-Hola.-Me die dos besos.-Guau, preciosa.

-Hola.-Reí, y puedo jurar que estaba mas roja que un tomate.

-Te queda hoy mejor el vestido que el primer día, estás muy guapa...-Me acarició la mejilla tiernamente

-Entonces vamos iguales...-Le guiñe un ojo mientras reiamos.

-¿Vamos?

-Va.-Cogi su mano y cerré la puerta.

Andabamos por la calle, habia mucha gente, y todo el mundo iba guapísimo, llegamos a la fiesta y entramos...

¿Empezamos de cero? {Gemelier}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora