capitulo 9: Sentir.

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Serkan Bolat.

La estúpida imagen que tenía de Cenk siendo tan afectivo con Eda, aún no se borraba de mi mente. A ella parecía incomodarle, lo sé por las tantas veces que la ví alejarse discretamente de él, o al menos eso es lo que mis celo... mi analisis me hizo concluir.

Después de aquello decidí irme del café debido a la falta de concentración. Pasé gran parte de la mañana en la empresa y justo ahora me encontraba entre una multitud de personas, quienes me quitaban de alguna forma todo el oxígeno. Además de aquello, se le sumaba la mujer que iba sujetada a mi brazo. ¡Realmente iba a afixiarme en este lugar!.

Este era uno de los tantos eventos a los que odiaba asistir. Pero era una de mis obligaciones. Sentí de nuevo aquel peso en mi brazo.

- ¿Podrías soltarme? - pedí a la mujer que entrelazó su brazo con el mio desde el primer segundo en el que pise este lugar.

- ¿Por qué nunca nos dejas fluir, serkan? - me cuestionó selin separando su cuerpo del mio.

¿Fluir?, esto nunca sucede cuando dos almas no conectan. Me reí interiormente de mis pensamientos, los cuales me hicieron recordar tanto a Eda y sus frases tontas.

No respondí a la pregunta de Selin y ella por su parte tampoco espero respuesta, puesto que golpeó mi brazo con su codo sutilmente.

- ¿Has visto quién está allí? - susurró indicándome con su mirada.

Negué incrédulo por la imagen que se proyectaba ante mí. Kaan Karadag, el tipo que ha sido como un dolor de muela toda su vida, se encontraba a sólo unos pasos de mi.

No pasó mucho tiempo para que notará mi presencia, debido a que sus pasos tomaron dirección hacia nosotros.

- Serkan bolat, ha sido como una eternidad el tiempo que ha pasado sin verte - soltó sarcásticamente. Giró hacia selin y se inclinó un poco - Señorita - saludó amablemente.

- Lo mismo digo - hablé imitando su tono - pero no es que me sorprenda - aclaré.

Antes de que pudiese decir cualquier otra cosa, Engin junto a piril su esposa y socia de la empresa, hicieron presencia. Entablamos una conversación larga entre todos. Después de eso, socializamos con los contratistas allí presente y presenciamos la exposición de los nuevos proyectos.

Un poco más de las 8:00pm y las personas aún permanecían en el lugar.
Entre copas y risas muchos se divertían. La voz de kaan a mis espaldas llamó nuevamente mi atención.

- Me gustaría hablar a solas contigo - tomó dos copas delgadas que llevaba uno de los meseros y después de eso nos dirigimos a la gran terraza - Es una hermosa noche ¿no es así? - mencionó al estar afuera del gran salón. Alcé mis hombros restandole importancia - Es tan hermosa, que me hace recordar a la noche en que Kaia desapareció.

Al escuchar aquel nombre cualquier cordura que pudiese tener ante aquel hombre, se desvaneció.

- Ni se te ocurra siquiera...- intenté hablar pero interrumpió a mis palabras.

- Recuerdo que el cielo estaba igual de tenebroso que esta noche. No había ni un solo rastro de estrellas, y la luna simplemente se escondía entre la oscuridad - tomó un sorbo de su copa y me miró fijamente - quizás tenían miedo de ser vistas por ti. Estabas tan enojado en aquel entonces...- murmuró.

- Kaan, te juro que si sigues hablando voy a ...- Y de nuevo me interrumpió.

- ¿A qué? - cuestionó - ¿acaso estoy mintiendo? - soltó enfrentándome. Y lo entiendo, ella era su hermana - Sabes, no has de merecer a ninguna mujer - alzó sus cejas, cosa que hace siempre para manipular - nisiquiera a la nueva administradora del café - volvió a beber de su copa - Eda, así se llama ¿No?.

¿Y si Te Quedas? - Edser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora