Eda Yildiz.
¿Como distingues la realidad de la ilusión? No lo sé, quizás despertando cada uno de tus sentidos. Probablemente sería así pero, ¿quien quiere despertarlos cuando la escena en la que te envuelves es tan adictiva?.
Tenía a serkan bolat devorando cada centímetro de mi boca, lo hacía como si quedarán pocos segundos para que el mundo se acabara, lo hacía como si nunca más los fuese a tocar, lo hacía como si fuese su último beso.
Y no me importaba en lo absoluto la forma en la quitaba mi brillo labial hasta quedar marcado en sus labios, nisiquiera la manera en la que su mano sujetaba mi cintura con cierta presión, lo que me preocupaba era que no quería que se detuviera nunca.
Entonces lo entendí, mientras estuviese entre las manos de Serkan Bolat nunca podría distinguir la realidad. Y eso estaba bien, mientras me sacase de mis pesadillas, todo estaba bien.
Las espantosas mariposas en mi estómago golpearon con fuerza al sentir como se alejaba repentinamente de mí. Mi corazón latía con total desesperación y sentí una gota de sudor bajar por mi cuello. ¿Porqué se aleja? ¿Que hice mal? ¿Acaso no le gustó? O ¿Está arrepentido de lo que hizo?
Sus ojos se detuvieron en los míos para luego desviarse a mi cuello, sonrió levemente como una burla hacia mí. Subió su mano hasta aquella parte y con la delicadeza de sus dedos quito la gota que descendía sobre mi piel. Tal vez había notado que estaba nerviosa.
- No creas que no me ha gustado - susurró de cerca, como si leyese mis pensamientos.
- Entonces, ¿Por qué te detienes? - aquella pregunta salió sin permiso de mi boca y quise golpearme por ello.
- Justo allí está el problema, si te sigo besando, luego se me hará imposible determe- confesó, y juro que sentía como mis mejillas se enrojecian - pero, tengo una idea mejor - entonces tomó mi mano y me guió hasta el balcón.
Se sentó en el sofá que flotaba como un columpio y me invitó a hacerle compañía. Levanté mis pies sobre el mueble mientras que él comenzaba a mover los suyos sobre el suelo, haciendo que este siguiera su ritmo.
Estábamos bajo la oscuridad de aquel balcón, entre el ruido de la ciudad y la luz de cada una de las estrellas que se extendían sobre nosotros.
Estaba ansiosa por lo que saliese de su boca, pero quería esperar a que su voz quisiera hacer presencia ante mis oidos. ¿Que es lo que quería? No lo sabía, y es que yo nunca podría adivinar el siguiente paso de Serkan Bolat. Lo ví apoyar su espalda en la parte posterior del mueble soltando un profundo suspiro.
- Serkan...- susurré su nombre.
- Nunca antes había sentido el deseo de desnudar a un alma antes que a un cuerpo - soltó como si me estuviese confesando el pecado más grande - por eso háblame está noche de ti, Eda yildiz. Prometo escuchar cada una de tus palabras - extendió su cabeza hacía atrás, dejándola reposar mientras cerraba sus ojos - solo quiero conocer un poco más a la mujer que me ha hecho perder la cordura - confesó.
Y allí por primera vez, sentí la felicidad acariciar cada segundo de mi vida. Y nada estaba bien, comenzar a sentir más de lo deseado no estaba bien pero, ¿Que importaba cuando se trataba de él?. Entonces sonreí con plenitud, apoyé mi cabeza sobre su hombro y comencé a hablar tal cual él me lo había pedido.
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Después de una larga mañana de reunión, por fin podía descansar de mis nervios. Al parecer lo que serkan me había dicho acerca de diseñar un jardín para una pareja terminó siendo cierto.
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¿Y si Te Quedas? - Edser.
FanfictionY si te quedas hoy, esta noche o toda la vida; juró que no querrás irte jamás.