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«Victoria Echeverría»
Es martes y me estoy preparando para ir al colegio, me dejaron ir pero con la condición de que mi "papá" me llevé y me vea entrar. Al llegar al colegio bajo del auto luego de que el hombre a mi lado me tire una mala mirada, lo ignore y salí del auto lo más rápido posible.
Los moretones en mi piel ya no eran tan notorios y para disimular el de mi ojo izquierdo lo maquille un poco. Entre al colegio y caminé hasta mi curso, al llegar me senté a un lado de Dylan.
—¡Viniste! —exclamo mientras se tiraba a mis brazos y se aferraba a mi. Le respondí el abrazo y nos quedamos así un buen rato.
—¿Vino la profesora? —pregunte y el asíntio.
—La ví caminar por el pasillo —dijo Dylan y yo solté un suspiro cansado
—No hice la tarea, que paja —dije y Dylan soltó una risa mientras me miraba.
—Yo tampoco, vamos a repetir juntos —dijo y yo reí.
—repito y no me ves más, masa —le dije y el hizo una mueca al escuchar que lo llame por su apellido.
—¿Por qué masa? Decime dy, cómo siempre —dijo y yo negué.
—Vas a tener que hacer algo para que te diga así —le dije y el se acerco a darme un beso largó.—Listo porque si no nos sacan a patadas.
Dylan separó sus labios de los míos y después se acurrucó en mi cuerpo.
—pareces un bebé, dy —le dije acariciando su pelo, el me sonrió y después me miró tímido.
—¿se me nota mucho lo del diente? —pregunto y yo negué.
—Un poco, pero que importa para mi sos hermoso —le dije y dejé un beso en su boca.
—Masa y Echeverría, por favor, basta —dijo la profesora de física entrando al curso y sentandose en su banco.
—Si, basta —dijo Nicolás mirandome con burla.
Gire mis ojos y me concentré en la clase de física.
"<3"
El timbre del recreo había sonado. Dylan había ido al baño antes de que esté suene. Me encontraba saliendo cuando ví a Nicolás empujarme y pasar delante mío.
Lo odio tanto.
—Hijo de puta —murmure mientras salía del curso y caminaba en busca de Dylan.
En mis manos llevaba un paquete de galletitas que me había traído de casa, eran una Pepitos. Mientras caminaba por uno de los pasillos vacíos del colegio sentí que me tiraron de la remera hacia una pequeña habitación.
Está habitación antes era para algunos profesores, pero la dejaron de usar porque la remplazaron por otra en la nueva sección del colegio.
Me di la vuelta asustada, creí que iba a encontrarme a Nicolás y la escena de la joda se iba a repetir. Pero me tranquilice al ver a Dylan agarrarme de la cintura y sonreírme.
—Queria que estemos solos porque los profesores se vuelven re cargosos —dijo Dylan mientras me daba un beso.
Le respondí el beso, el metió lengua y así comenzamos a enloquecer. Dylan apretó su agarre en mi cintura y me acercó más a él, yo coloque una de mis manos en su cuello y con la otra jugué con su pelo.
Dylan sonrió entre uno de los besos, imite su acción. Mientras seguíamos en lo nuestro sentí que el metió su mano por dentro de mi remera y acaricio mi abdomen.
—¿Puedo? —pregunto y yo asentí mientras sentía sus manos frías comenzar a meterse por debajo de mi corpiño.
—Dy, estamos en el colegio —dije recordando las cosas que nos pasarían si nos descubren de esta forma.
—la puta madre, es verdad —dijo mientras se separaba de mi. Note que sus facciones cambiaron.
—¿Que pasó? —le pregunté preocupada y el negó mientras miraba el piso.
—Es que... Después del colegio nada me asegura que voy a poder verte otra vez, o sea, capaz que hoy venís y mañana no. —dijo dylan con tono medio triston —Y yo quiero verte todos los días, tenerte conmigo y poder besarte sin miedo a que tú papá o los profesores nos vean.
Solté un suspiro y me acerque a él brindándole un abrazo.
—Voy a tratar de hablar con mi viejo para que me deje salir, aunque sea tres veces a la semana y esos días voy a aprovecharlos para estar con vos... ¿Okey, dy? —pregunte al notar que no respondía.
—Si, bueno —respondio Dylan mientras me daba un beso más.
Mientras nos besábamos escuchamos el timbre sonar, nos miramos divertidos y salimos de esa habitación y nos metimos a nuestro curso como si nada hubiera pasado.
Pasamos el resto del día mirándonos coquetamente, Dylan apretaba mi pierna de vez en cuando y yo acariciaba su mano. Siendo sincera es la primera vez que experimento amar de esta manera, me siento demasiado bien con dylan.
Mientras me concentraba en entender una ecuación de matemáticas unos toques en la puerta nos desconcentraron a todos. Voltee y ví a una chica rubia entrar un poco y mirar al profesor.
—Permiso, venía a decirle algo a Dylan. —dijo la chica mientras apuntaba a mi rubio, el la miro confundido y después asíntio mientras se acercaba.
—Que sea rápido, por favor —pidio el profesor de matemáticas.
Vi que ambos salieron del curso, cuando ya no los pude ver más seguí concentrándome en la ecuación. Mientras hacia algunas cuentas en un borrador ví un avioncito de papel aterrizar sobre mi hoja, lo agarre para leer lo que decía e hice una mueca.
"Una noche para mí a cambio de que no le cuente a tu papá sobre Dylan y vos, y las muestras de amor que se dan en el colegio" "pensalo"
Mire a Nicolás, este levantaba sus cejas y jugaba con sus manos. Trague saliva y arrolle el avioncito, fui a tirarlo a la basura y después volvi a mi asiento.
¿Nicolás sería capaz de delatarme con mi viejo? Si, muy capaz. El hijo de puta me tiene acorralada, no se me ocurre nada que hacer. Podría dejar de hablarle a Dylan y que todo se termine o que Nicolás termine arruinando mi vida más de lo que ya lo está... De todos modos ya lo está haciendo.
Dios, ya me estoy haciendo la cabeza.
Sin darme cuenta escuché el timbre sonar de nuevo, mire a mi lado y Dylan se encontraba ahí haciendo dibujos en su carpeta. Mire al profesor y este ya se retiraba con su carpeta bajo el brazo.
Perdí tiempo, perdí una clase y no sabía que hacer para safar de Nicolás.
