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«Victoria Echeverría»
Era domingo, me estaba recuperando de los golpes del sábado, los cuales se volvían moretones marcados en mi piel. Al mediodía la persona que se hacía llamar mi "papá" había salido, lo único qué dijo era que iba a ver un partido y nada más.
Yo aproveché a qué el salió para preparar mi mochila. Guardé mis útiles del colegio en una caja debajo de mi cama, después comencé a meter mudas de ropa y lo que había ahorrado en mi mochila.
Mientras lo hacia sentí la presencia de alguien en la puerta de mi pieza, ahí estaba mi mamá mirandome sin expresión.
—Vicki… Se que no soy la mejor mamá —la escuché decir y después la ví acercarse a mí.
Se sentó en mi cama y me observó armar mi mochila.
—Me cansé de esto, me cansé de todo… —le dije mientras cerraba mi mochila.
—Ya sé, y te entiendo demasiado, victoria. Yo tengo la culpa de todo este sufrimiento, solo yo —dijo mi mamá y yo la mire sin expresión alguna —solo yo pude haberte salvado hace tiempo, pero no lo hice por miedo…
—¿Miedo a que? ¿Al miserable de "papá" que tengo? —le pregunté y ella asíntio mientras bajaba su mirada — Yo también le tengo miedo, pero no me voy por cobarde de esta casa…
—Carlos no es tu papá biológico, Victoria —dijo mi mamá de golpe. Me di la vuelta para mirarla y me senté en mi cama al terminar de escuchar aquello.
—¿Cómo que no es mi papá? ¿Por qué nunca me lo dijiste, Andrea? —exclame llamando a mi mamá por su nombre
—perdóname, hija, por favor —susurro ella mientras soltaba lágrimas.
—¿Quien mierda es mi papá entonces? —le pregunté y ella no levantó su mirada.
—Tampoco vas a querer conocerlo a el, es igual o peor que Carlos… —explico mi mamá y yo tire mi mochila con fuerza al piso —Yo me junte con Carlos para que vos tengas a alguien de padre, pero al pasar los años me di cuenta que fue la peor decisión.
Yo solo dejaba correr las lágrimas y escuchaba las palabras de mi mamá.
—Andate, por favor, salí de mi pieza —le pedí y ella asíntio mientras se levantaba de la cama.
—Si te vas va a ser mejor para vos, no te voy a frenar, Victoria… —dijo por último mi mamá mientras salía de mi pieza —Decile a el rubio ese que te cuide bien, Vicki.
Tapé mis oídos y comencé a llorar con más fuerza, me acosté en mi cama y pase buen rato ahí. Después de unas horas me fui a bañar y al salir prepare mis cosas como para ir al colegio.
Cene junto a mi "familia", el estómago se me cerraba, pero tenía que comer porque después nada me aseguraba que iba a tener un plato de comida. Después de cenar me fui a dormir, estaba tan ansiosa por irme que termine cerrando los ojos a las 3 de la mañana.
"<3"
Me preparé para salir de casa e irme al colegio, cuando estaba por salir di unos tres pasos hacia atrás y corrí hasta la cocina para despedirme de mi mamá con un abrazo.
—no te odio, mamá —le dije y ella sonrió tratando de no llorar, me dejó un beso en la cabeza y después me dejó ir.
Me di la vuelta y comencé a caminar hasta la salida, al salir de casa comencé a dirigirme a el colegio sin mirar atrás. Llegué hasta una rotonda, una calle me llevaba a el colegio y la otra a la plaza donde Dylan me estaría esperando.
Tome la calle directo a la plaza, al llegar busque a Dylan con la mirada y supuse que todavía no había llegado. Me acerque a un árbol y descanse un poco mi espalda, quite mi mochila y me senté en el piso. Al ver que Dylan no llegaba me levanté dispuesta a ir la entrada del colegio.
Cuando llegue ahí sentí una gran presión en mi pecho, sentí que mi corazón se partía en mil pedazos y que todo había sido un juego para el rubio.
Dylan se encontraba abrazado a Melina, ambos se veían muy felices y terminaban su abrazo con un beso. El cual después se repitió varias veces.
Negué para mí misma y comencé a derramar algunas lágrimas. Me di la vuelta y comencé a correr hasta la plaza, al llegar allá pensé en todo… Quería escapar, tenía que hacerlo si quería tener un futuro, si realmente me amaba a mi misma tenía que hacerlo.
No fui una cobarde y corrí hasta la terminal, al llegar allá compré el primer boleto que salía a rio negro y espere una hora y media para subirme al micro. Al subirme deje que mis lágrimas salieran, sería mejor llorar que guardar todo.
El micro después de unos minutos comenzó a moverse, salió de la terminal y tomo la ruta comenzando su viaje a Río negro.
Supongo que nueva vida, allá voy…
"<3"
La noche cayó hace rato, estamos un poco más cerca del bolson y me ponía nerviosa.
Mientras veía el paisaje a través de la ventana pensaba en las cosas que haría al llegar. Tendría que buscar una cabaña, un hotel o un lugar en el que me cobren barato y pasar noches ahí hasta conseguir un trabajo.
Trataría de conseguir un trabajo de limpieza porque es lo único a mi alcance, no termine el secundario y se me haría imposible tener otras oportunidades. Solté un suspiro cansado y me acomode en el asiento, por suerte me había tocado sola y no tenía a nadie al lado mío molestando.
Las luces del micro estaban apagadas, y eso me producía sueño. Me deje llevar, cerré mis ojos y caí en brazos de Morfeo.
Tendría unas dos horitas más de viajé, las aprovecho para dormir e ignorar el hecho que me duele el culo tanto estar sentada.
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"Se fue por amor, no se fue por cobarde Y nunca entendió el amor de su madre"
bueno básicamente en esta parte ya comienza la parte de "bicicleta"
