Feng Yuan había estado ya una semana en lo que el llamo "la cuenca de los fantasmas", ya que a primera vista solo sería un habitad de bestias espirituales, pero Feng Yuan aprendió que entre más se adentraba en la niebla las bestias espirituales serían reemplazadas por espíritus malignos. Feng Yuan sufrió graves heridas a causa de ellos en más de una ocasión. Los ataques físicos no le hacían nada, simplemente era como golpear el aíre, junto al hecho de que para hacerles daño Feng Yuan tenía que recubrir su espada con su Qi, eso no solo lo agoto extremadamente rápido sino que también dreno su Qi como loco.
Y aunque podía defenderse de los espíritus malignos, Feng Yuan no era capaz de acabar con ellos, eso solo lo frustro y simplemente se desquito con las bestias espirituales que se encontraba en la parte menos profunda de la niebla, y aunque todos eran fuertes, Feng Yuan notó que ninguno de ellos podía compararse a la bestia espiritual que se encontró de primero.
Gracias a los espíritus malignos y bajo control sobre el Qi, Feng Yuan sufrió graves heridas que tardaron varios días en sanar, también cabe decir que su ropa y espada se rompieron increíblemente rápido, Feng Yuan tuvo que improvisar y crear espadas a partir de partes de bestias espirituales, también opto por andas desnudo ya que si portaba ropa esta solo se rompería, gracias a eso su cuerpo se lleno de cicatrices por todos lados.
Pero esas cosas simplemente eran lo mejor de ese lugar, ya que Feng Yuan poco a poco se estaba olvidando de él mismo, a veces se comportaba como alguien totalmente diferente o a veces ni siquiera parecía humano, Feng Yuan descubrió que entre más emociones saqueaba, más contaminaban su mente con su rencor contra él, era batalla de voluntades en donde Feng Yuan tenía todo que perder.
Poco a poco Feng Yuan se olvido de cosas, primero eran pequeñas cosas como cuando fue la última vez que llovió y cosas similares, pero fue escalando y Feng Yuan se convirtió en una cascarón vacío, se convirtió en el vacío mismo, y lo único que prevaleció fue el deseo de Feng Yuan por conocer a sus padres, aunque eso también era olvidado por momentos, Feng Yuan rápidamente lo recordaría y su voluntad se fortalecía.
Feng Yuan siguió cazando mientras capturaba bestias espirituales para luego torturarlas. Con el paso del tiempo Feng Yuan se volvió un maestro en la tortura y sabía que hacer para provocar el máximo dolor con el mínimo daño posible, eso permitió que su cultivo rápidamente se elevara y Feng Yuan descubrió que había roto desde el tercer nivel al octavo. Poco a poco aprendió a como controlar su Qi vacío para que mejorara su cuerpo y recubriera su espada para intentar cazar espíritus malignos.
'¿Qué... día es hoy? ¿Cuánto tiempo he estado en este lugar?' Feng Yuan poco a poco empezó a sufrir los síntomas de las técnicas demoniacas, lo único que lo mantenía en línea era su interminable deseo de ver a sus padre, pero aún con eso el desgaste no cesaba.
'Yo... tengo ir... tengo que verlos, tengo que encontrarlos, conocía los riesgos y aún así decidí hacerlo, no pudo detenerme ahora' Feng Yuan repetía esas palabras en su cabeza una y otra vez, aunque no lo sirvieron de nada fue suficiente para que Feng Yuan obtuviera el alivio mental que necesitaba.
Feng Yuan se dirigió con paso firme hacía los espíritus malignos, Feng Yuan sabía que aunque eran increíblemente poderosos y difíciles de tratar nunca iban en grupo, siempre iban en solitario y si el dado caso de que dos de ellos se encontrara, pelearan hasta la muerte hasta que solo quede uno, el superviviente absorbe al perdedor y este se fortalece. Feng Yuan sabía diferenciar las fuerzas de los espíritus malignos por su aura, entre más fría más poderoso es el espíritu maligno, aunque Feng Yuan no sabía el porque detrás de esto, dedujo que era por un Qi especial.
Feng Yuan encontró relativamente rápido un espíritu maligno y juzgando por su aura, Feng Yuan dedujo que estaban más o menos al mismo nivel, aunque el lo superaba la diferencia no era lo suficientemente grande para poner su vida en riesgo, Feng Yuan recubrió su espada de hueso con su Qi vacío a la vez que lo hacía circular en sus piernas para maximizar su velocidad.
Cuando Feng Yuan estuvo totalmente preparado salió disparado hacía el espíritu maligno, este último no se dio de Feng Yuan hasta que era demasiado tarde, Feng Yuan corto al espíritu maligno con su espada reforzada por su Qi. El espíritu maligno quedó visiblemente aturdido al sentir que su cuerpo era cortado, pero rápidamente se recompuso mientras mantenía vigilada la espada de Feng Yuan, el espíritu maligno no sabía el porque pero sus instinto le advertían que esa espada era peligrosa.
El espíritu maligno no perdió más el tiempo y desapareció de su posición, Feng Yuan sintió que su cuero cabelludo se erizaba y su piel se ponía de gallina, doblando su cuerpo en una posición extraña Feng Yuan esquivo una muerte segura, pero no fue lo suficientemente rápido ya que aparecieron profundas marcas de garras en su abdomen. El espíritu maligno no se había teletransportado ni nada por el estilo, esa simplemente era su velocidad base, si Feng Yuan hubiera reaccionado unos segundos más tarde, su cuerpo hubiera sido cortado por la mitad por el espíritu maligno.
Feng Yuan sintió un ardor en su abdomen y juzgo que la herida era bastante profunda, pero agradeció que ese ataque no daño sus órganos internos, pero Feng Yuan no tuvo más tiempo para pensar ya que al siguiente momento el espíritu maligno lanzo una ofensiva implacable. Feng Yuan esquivo como pudo los ataques a la vez que reforzaba su cuerpo con una gruesa capa de Qi.
Feng Yuan solo podía esquivar y procurar no morir, ya que no encontraba ningún hueco para contraatacar, tampoco tenía mucho tiempo ya que la herida de su abdomen no paraba de sangrar y si seguía tal y como estaban las cosas, Feng Yuan definitivamente moriría.
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Descenso a la locura.
ActionFeng Yuan vivió en los callejones de sus ciudad natal desde que tiene memoria y nunca conoció a sus padres que lo abandonaron dejando atrás un simple anillo de hierro que Feng Yuan cuida y valora más que su vida Luego por asares del destino Feng Yua...