Descenso a la locura.

Capítulo 18: Separación.

Feng Yuan y Lin Ming poco a poco se fueron familiarizando y pudieron conversar sin la más mínima incomodidad, aunque principalmente era Lin Ming la que guiaba la conversación Feng Yuan aún disfruto de este momento de paz. Actualmente ambos están sentado en la misma cama ya que en la habitación no había silla o algún otro lugar para que Lin Ming se sentara, y Feng Yuan se sentía incomodo que ella estuviera de pie en todo momento o sentada en el suelo, es por eso que le ofreció que se sentara en la cama.

Las temas de conversación iba desde lo más normal como sus gustos hasta lo más raro que Feng Yuan quisiera no haberlos conocido. Mientras estaban hablando sin prisas ni demoras la puerta se abrió y con eso entraron Li Weiyan y su esposa, en otras palabras los padres adoptivos de Lin Ming, esta se sorprendió pero no fue lo que lo más la dejo sorprendida sino que seguía sentada en la misma cama que Feng Yuan, y estaban demasiados juntos casi hombro con hombro.

Claro cuando estaban ellos dos solo no fue una molestia ni tuvo vergüenza ya que sentía familiaridad hacía Feng Yuan, pero si en eso entrara un tercero (en este caso serían sus padres) moriría de vergüenza, lo que sucedió en este preciso momento. Tanto como Feng Yuan y Lin Ming como los padres de esta última no se esperaron para nada esto.

Mientras que Feng Yuan estaba bastante tranquilo y Lin Ming estaba que se moría de la vergüenza, los padres de esta sintieron que su corazón se hundía profundamente. Ellos pensaron que tanto Feng Yuan como su hija mantenían una relación de amigos y a lo mucho como "hermanos", ya que eso era precisamente el afecto que dejaba ver Lin Ming por Feng Yuan, pero al ver esta escena supieron instantáneamente que el afecto de su amada hija por Feng Yuan superaba con creces sus expectativas.

Ahora no sabían que exactamente como proceder sin dañar los sentimientos de Lin Ming, pero a la vez como padres tenían que tomar decisiones difíciles por el bien de sus hijos, no podían simplemente dejar que se afecto pasara de ser unilateral a ser un afecto mutuo, si eso llegara a pasar sería una catástrofe. 'Por momentos como este detesto a los practicantes demoniacos'.

"Lin Ming, se que te enojaras con nosotros al no poder comprender nuestra decisión, pero también tienes que saber que es lo mejor para ti". Dijo Li Weiyan con una voz resignada mientras miraba a su hija a los ojos.

'Ah.. ya veo, así que es por eso'. Feng Yuan se dio cuenta de lo que iba a suceder pero no trato de evitarlo o impedirlo, solo se quedó ahí esperando a ver que sucedía.

"Papá no entendió, ¿Qué me estas tratando de decir?".

"Lo que estoy tratando de decir es... lo que estoy tratando de decir es mejor que olvidas a Feng Yuan y todas lo relacionado con él, haz de caso que nunca se conocieron y que nunca se volverán a ver el resto de sus vida".

Cuando Li Weiyan termino de decir eso Lin Ming ya tenía los ojos aguados y llenos de lagrimas sin comprender porque su padre diría tales cosas. 

"No entendió, porque... porque ya no puedo ver al pequeño Feng? Se que es raro pero...".

"No es por eso". Li Weiyan interrumpió a la vez que atrajo a Lin Ming cerca de él, obviamente alejándola lo más posible de Feng Yuan. "Se que esta decisión te puede parece irracional y absurda pero entiende que lo hacemos por tu bien y no porque queramos hacerlo, si te quedas cerca de Feng Yuan solo te traerás desgracias".

"Eso... ¡Eso no es cierto! El pequeño Feng es un cultivador honra".

"Es un cultivador demoniaco". Con esas palabras Lin Ming se congelo y por mucho tiempo no supo como reaccionar, al ver esto Li Weiyan suspiro en su corazón mientras continuaba. "No te pedimos que te alejes de Feng Yuan porque lo odiemos sino porque es demasiado peligroso, sabes que los cultivadores son locos y sedientos de sangre eso se debe a la "corrupción del demonio", es por que dejarte estar cerca de Feng Yuan puede que acabes perdiendo la vida".

Feng Yuan escucho estas palabras y las encontró bastante estúpidas e ignorantes pero aún así no las negó ni las refuto, el quería ver el desenlace de esto, es por eso que solo se quedo mirando desde un lado todo, tal vez si fuese otra persona intentaría explicar su situación y negar esas acusaciones pero Feng Yuan no podía importarles menos, desde el primer momento en que empezó a practicar el Sutra del Corazón vacío y se convirtió en un practicante demoníaco supo perfectamente que esto sucedería tarde o temprano.

"Pequeño Feng eso... eso es verdad...?". Lin Ming pregunto con una voz que deseaba que Feng Yuan negara todas las acusaciones, quería que todo este momento fuese nada más que una mala broma.

"Es cierto soy un practicante demoniaco". Con esas palabras de Feng Yuan el corazón de Lin Ming se hundió completamente y no sabía como tratar a Feng Yuan en estos momentos, ¿Lo trataría como antes? ¿Lo trataría como un practicante demoniaco, odiándolo y aborreciéndolo?.

Al ver su rostro con una expresión complicada Feng Yuan se sorprendió ligeramente, él creía que cuando Lin Ming conociera la verdad esta lo odiara o le tuviera miedo, esas fueron las opciones con mayores probabilidades de suceder en la mente de Feng Yuan y la posibilidad de que no supiera como reaccionar nunca paso por su mente. Feng Yuan sabía que no era bienvenido en este lugar así que suma dificultad se puso de pie a la vez que sacaba un conjunto de ropa nueva de su anillo dimensional.

Tanto los padres como Lin Ming no intentaron detener a Feng Yuan, simplemente lo miraron cambiarse de ropa para luego usar una espada como bastón mientras se dirigía a la salida. Paso por paso Feng Yuan caminó hacía la salida, podía escuchar sus huesos crujir pero no sabia si era porque estaban quebrado o por la inactividad, sus músculos dolían y se sentían adormecidos.

Al final Lin Ming solo pudo ver la espalda de Feng Yuan mientras se alejaba lentamente, ella perfectamente podía correr y lo alcanzaría pero no pudo hacerlo, sus piernas parecían estar pegadas al suelo y sin la menor posibilidad de moverse, al final ella solo pudo ver a Feng Yuan desaparecer de su vida por segunda vez, esta vez dejando sentimientos complicados de por medio que ella no sabía si era odio o otra cosa totalmente diferente.