Descenso a la locura.

Capítulo 17: Corrupción del demonio.

Luego que los padres de Lin Ming abandonaron la habitación solo quedaron Feng Yuan y ella. Mientras que Feng Yuan estaba fresco como una lechuga con una expresión indiferente, Lin Ming estaba bastante nervioso y su rostro estaba rojo como tomate. 'Mamá... ¿Porqué le dijiste eso?, ¡Ah! me quiero morir'. Ese era el pensamiento de Lin Ming en estos momentos, pura vergüenza por los comentarios de su amada madre.

Un silencio incomodo se formo al momento que ninguno de los dos dio el primer paso para iniciar una conversación, mientras que Lin Ming estaba demasiado nerviosa para pensar con claridad, Feng Yuan simplemente no sabía como iniciar una conversación de una manera decente.

Después de pensarlo por mucho tiempo y reunir el valor necesario Lin Ming habló. "¿Es divertido cultivarse?". Esa pregunta dejo pensando a Feng Yuan y se tomo varios minutos en considerar una buena respuesta, en cambio Lin Ming estaba nerviosa al ver que Feng Yuan o respondía.

"No, no es para nada divertido y yo lo consideraría... tedioso. Estar sentado en la misma posición por varias horas o días para aumentar tu fuerza es demasiado molesto". Esos eran verdaderamente los pensamientos de Feng Yuan acerca del cultivo. Si le dieran a elegir entre cultivarse o no cultivarse Feng Yuan preferiría no cultivarse, para él era mucho más emocionante pelear contra bestias espirituales o incluso humanos.

"Ya veo, a mi tampoco me gusta mucho cultivarme pero mis padres dicen que si tengo un alto nivel de cultivo puedo ayudar a muchas personas, es por eso que para mí cultivarme es igual que poder ayudar a más y más personas".

"¿Porqué te gusta tanto ayudar a otros? Tal vez nunca podrás ver que tu amabilidad sea devuelta e incluso podrían lastimarte, el simple hecho de ayudar a otros sin un beneficio de por medio es estúpido".

Lin Ming se sorprendió por las palabras de Feng Yuan pero rápidamente puso una gran sonrisa para contestar. "Lo se, se que es muy probable que mi ayuda tal vez nunca sea devuelta, también se que podría salir lastimada uno de estos días a causa de mi amabilidad, pero también se que no hay nada mejor en este mundo para mí que el ayudar a otros. No se trata de hacer para recibir algo a cambio sino de hacerlo del fondo de tu corazón".

Esas palabras de Lin Ming fueron tan puras que Feng Yuan sintió que recibía un duro golpe en su ego, el creció con la creencia que los favores se pagan con otros favores y no existía amabilidad en el mundo, y conforme iba creciendo esta creencia fue reforzada. 'Ella habla en serio... ¿De verdad existe tal persona en este mundo?'. 

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En una sala de estar se encontraban los padres de Lin Ming sentados uno en frente del otro, ambos tenían expresiones bastantes toscas. "Vamos, dime que pasa Li Weiyan, ¿Porqué estas tan nervioso?".

"Cariño... ese niño Feng Yuan tenía la 'corrupción del demonio'...". Li Weiyan dijo con una expresión oscura mientras pensaba en Lin Ming y como esta estaba tan apegada a Feng Yuan. Y como no estarlo si Feng Yuan estaba con la "corrupción del demonio".

La "corrupción del demonio" era algo que solo le pasaba a los practicantes demoniacos y aunque existían técnicas de cultivo demoniacas que estaban exentas de esto eran muy raras y difíciles de practicar, usualmente eran practicadas por los herederos de las sectas o altos mandos de estas para evitar que se convirtieran en bestias sin sentido, en cambio para el resto de practicantes tenían que emplear las técnicas que no exentas de la "corrupción del demonio".

En sí mismo la "corrupción del demonio" era ocasionada por el hecho de que el practicante le arrebatara la vida a otro ser humano, al hacer esto despertaría un placer inmenso que lo incitaría a seguir matando, y cada vez que lo hiciera el placer aumentaría pero también el practicante iría desarrollando una resistencia a este, es por eso que entre matanzas el número aumentaba drásticamente. Se podía evitar de una manera bastante sencilla en realidad, simplemente no asesines pero al hacer eso también nunca escalarías en las sectas demoníacas.

Las sectas demoniacas se rigen por la ley de la supervivencia del más fuerte y apto, es por eso que terminar con la vida de tus compañeros de sectas era bastante común siempre y cuando no se pasara de la raya. El matar y no matar era el punto sin retorno de un practicante demoniaco, siempre podía dejar la secta o cultivar otra técnica ortodoxa, pero eso significaría ser considerado un traidor por parte de la secta y tu cabeza obtendría una recompensa.

Li Weiyan no sabía que Feng Yuan era un practicante demoniaco, a lo sumo pensaba que era un joven extraño que le costaba trabajo expresarse correctamente, pero ayer cuando observo la cara de Feng Yuan luego de que este entrara en su consultorio no le quedo la menor duda, era un rostro lleno de felicidad, lujuria y emoción pura y no le importaba menos la heridas en su cuerpo, cuando vio eso supo inmediatamente que Feng Yuan era un practicante demoniaco.

Ahora no sabía que hacer, por la expresión en el rostro de Feng Yuan hace unos momentos definitivamente era la primera vez que mataba a otro ser humano, así que su corrupción no era muy profunda y lo sumo Feng Yuan había arrebatado unas dos a cinco vidas siendo conservadores. Pero no era Feng Yuan quién lo preocupaba sino Lin Ming, la atención y la preocupación que demostró hacía Feng Yuan era demasiada para considerarlo un simple "amigo", ella claramente sentía algo más por Feng Yuan pero tal vez ella misma no estaba consciente de eso.

El problema radica en el hecho que Lin Ming podía sufrir una dura caída al saber que su amado podría terminar convirtiéndose en un asesino en serie, ella podría caer en una depresión que tal vez nunca podría salir o peor aún podría conducirla a la muerte, ellos como sus padres no soportarían a ver a su amada hija en ese estado, y por eso era extremadamente difícil esta situación en la que tenían que elegir entre el bienestar psicológico de su hija o poner en riesgo al tener a Feng Yuan cerca.