Capítulo 25: Escolta [1].

3 0 0
                                    

Feng Yuan caminaba junto al resto de los escoltas al rededor del carruaje que se supone debían proteger, este estaba rodeado por un equipo completamente armados hasta los dientes. El carruaje era hermoso, elegante y sobre todo llamativo, Feng Yuan incluso lo encontró rozando lo absurdo, este era tirado por dos caballos grandes e imponentes, según tenía entendido Feng Yuan eran caballos de guerra.

Observando a todos atentamente Feng Yuan notó que estaban demasiado despreocupados, estaban charlando o bromeando con sus camaradas, incluso entre la multitud Feng Yuan destacaba como un pulgar adolorido. Feng Yuan estaba solo y no tenía a nadie cerca, sus ojos verde esmeralda y su ropa roja como la sangre eran demasiado llamativas.

En el transcurso de unas horas nada sucedió, no hubo bestias ni bandidos que atacaron al carruaje, Feng Yuan se ponía cada vez más nervioso y atento a cualquier indicio o señal, cualquier cosa que indicara un peligro, lastimosamente no hubo nada de eso. Los demás escoltas bajaron mucho más la guardia mientras reían y charlaban sobre en que iban a gastar su paga. Feng Yuan se puso a pensar que debería hacer con ese dinero, en realidad no era mucho pero tampoco era poca cosa.

No había muchas cosas en la que Feng Yuan pensó que podía gastar ese dinero, solo se le ocurría gastarlo además de encontrar el paradero de sus padres, o al menos quienes fueron o que fueron de ellos, pero tampoco con la cantidad del pago podía comprar esa información, Feng Yuan sabía perfectamente mientras más difícil incluso si era insignificante la información requerida era más costoso era al final. Luego de pensarlo mucho Feng Yuan no pudo pensar en algo que quisiera gastar su dinero, a lo sumo tal vez comida o medicinas.

El sonido de las aves se asemejaban a un canto, la brisa que movía la hierba, el viento que hacía mover las ramas de los árboles, hojas cayeron de estos por el movimiento, las hojas cayeron al suelo lentamente mientras se balanceaban con gracia. Feng Yuan encontró la escena fascinante, incluso en su larga estancia en el bosque Xianyi  no pudo ver una escena similar.

Sus ojos eran como una gema preciosa que carecían de brillo, su mirada cambiaba constantemente entre la hermosa escena y los demás escoltas. Feng Yuan encontró bastante extraño que todos ellos fueron tan relajados, se suponía que eran escoltas, se suponía que debían estar siempre alertas y preparados para cualquier situación, no se suponía que debían estar charlando como si esto fuera un paseo.

'No se supone que debamos estar alerta? O tal vez yo estoy actuando incorrectamente?' La mente siguió divagando sin saber que hacer, pero después de pensarlo un rato Feng Yuan se dio cuenta que lo estaba pensando demasiado, simplemente cumpliría con su trabajo y luego seguiría con su camino.

El tiempo pasaba y al ver el sol Feng Yuan se dio cuenta que ya era pasado el medio día, tampoco se podía ver la ciudad Wang al horizonte, con eso Feng Yuan se dio cuenta que ya habían recorrido un distancia considerable, pero tampoco sabía cuanto exactamente faltaba para llegar a la Ciudad del Sol Naciente. Los pasos rítmicos de los caballos, el sonido de la tierra siendo pisada por innumerables pies, el sonido era constante, ni muy bajo ni muy alto.

Poco a poco y muy lentamente la respiración de todos fue volviéndose irregular, todos y cada uno de los escoltas eran cultivadores y poseían un físico superior y una gran resistencia, al paso que van su resistencia se agotaba muy lentamente, pero incluso ellos con su gran resistencia y su físico superior terminarían cansándose luego de caminar sin para por varias horas, incluso Feng Yuan que estaba usando su QI vacío para fortalecer su cuerpo empezaba a cansarse,

Mirando por el rabillo del ojo, Feng Yuan se dio cuenta que los guardias aún mantenían su resistencia y no mostraban ni el más mínimo signo de cansancio, más bien parecía que podrían continuar así por horas y no casarse en lo absoluto. Feng Yuan los observo para ver si podía imitarlos, sus pasos, la frecuencia en la que respiraban, al final Feng Yuan imito vagamente sus acciones y su resistencia se gasto más lentamente.

Feng Yuan y los demás escoltas caminaron por unas horas más antes que los soldados indicaran que era momento de montar el campamento, este fue montado en un claro cercano a un río, Feng Yuan notó que este lugar era extremadamente pésimo para acampar ya que era demasiado propenso a sufrir ataques de bestias espirituales, suspirando en voz alta Feng Yuan se dio cuenta que esta iba a ser una larga noche.

Sin notarlo el sol se puso en el horizonte y la luna salió, con eso se dando inicio a la noche, lentamente el cielo paso de ser un color anaranjado amarillento, el sol que tiño todo el paisaje de ese hermoso color desapareció y dio paso a la luna, el cielo poco a poco se fue tornando en un azul oscuro sin brillo alguno. La luz de la luna ilumino y las estrellas iluminaron el campamento, el sonido del canto de las aves fue remplazado por el sonido suave y lento de los grillos que resonaron distantemente en la silenciosa noche.

Después de que el campamento fuera montado y el perímetro fuera revisado, Feng Yuan se desnudo en la orilla de río, todos que lo vieron quedaron sorprendidos por su acción y poca vergüenza, Feng Yuan no le dio importancia y se metió al río, el agua le llegaba hasta la cintura y la corriente era bastante débil. Feng Yuan simplemente se sumergió en el agua mientras disfrutaba la sensación de frescura y calma que le traía el agua. 

Feng Yuan sintió como la temperatura de su cuerpo bajaba ligeramente, después de un rato de bañarse Feng Yuan salió. Feng Yuan sintió gotas de agua escurrirse por su cuerpo, sintió su temperatura corporal volver a la normalidad lentamente, la brisa nocturna le daba una sensación de frescura agradable mientras secaba su cuerpo.

Luego de vestirse nuevamente Feng Yuan ceno alejado del grupo y sin el menor interés de unírseles. Al final de todo volvió a intentar dormir un rato, ya que no sabía si más tarde podría descansar adecuadamente.

Descenso a la locura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora