Descenso a la locura.

Capítulo 13: Viejos conocidos.

La miradas de Feng Yuan y la hermosa joven se encontraron y en ese momento fue como si el mundo se hubiera detenido. Ambos solo se miraron. La mirada indiferente de Feng Yuan y la mirada inmensamente feliz de la joven. Lagrimas recorrían su rostro mientras observaba el rostro de Feng Yuan, su corazón se inundo de emociones y no supo darle forma, pero sin saberlo las lagrimas inundaron su rostro, poco a poco los labios de Feng Yuan se separaron antes de decir.

"¿Te conozco? ¿No me habrías confundido con otra persona?".

Las palabras indiferentes y sin emociones dejaron a la joven estupefacta y sin saber como reaccionar, solo miro a Feng Yuan con una mirada de pura sorpresa mientras reunía la fuerza para hablar. "Pequeño Feng soy yo, Li Ming, vivimos juntos hace varios años en el orfanato de la ciudad antes de que yo fuera adoptada, luego escuche que el orfanato cerro y pensé que nunca nos volveríamos a reencontrar.... Pero aquí estas, tanto años después, siento que estoy en un sueño".

Las palabras de Li Ming fueron acompañadas de su sinceras emociones y sentimientos hacía Feng Yuan, el solo pensar en reencontrarse con Feng Yuan, alguien que no había visto hace ya tantos años le era inimaginable, no podía estar más feliz. Lastima que las siguientes palabras de Feng Yuan mataron la emoción de Li Ming tan rápido como estas nacieron.

"Lo siento, me ha de estar confundiendo con alguien más señorita, nunca en mi vida la he visto y mucho he interactuado con usted". Esas frías y cortantes palabras hicieron doler el corazón de Li Ming pero ella no se iba a rendir.

"Deja de bromear pequeño Feng... Se que no nos hemos visto en años, pero por favor no vuelvas a decir que no me conoces". Las palabras de Li Ming fueron teñidas de una un tono suplicante, ella quería que Feng Yuan estuviera bromeando pero lastimosamente...

"Lo volveré a repetir. Lo siento pero nunca la he visto en mi vida, y tampoco he estado en un orfanato...?. Espera..... Si, he estado en un orfanato... No, me lo estoy imaginando.... ¿Por que... me siento incompleto?".

La cabeza de Feng Yuan dolía y daba vueltas, sentía que el mismo había olvidado varias cosas ya fueran de importancia o no, pero al mismo tiempo no sentía que había olvidado algo. Feng Yuan gruño mientras agarraba su ropa en un intento de salir de la clínica, pero no podía reunir la suficiente voluntad para hacerlo. Feng Yuan quería irse de ese lugar, pero también "Feng Yuan" no quería irse de ese lugar. Al final Feng Yuan solo pudo morderse la lengua para recobrar los sentidos, un extraño sabor metálico lleno la boca de Feng Yuan que lo hizo devolver a sus cinco sentidos.

Lentamente sus gruñidos desaparecieron junto con su dolor de cabeza. El doctor y Lin Ming solo pudieron ver a Feng Yuan bastante estupefactos, sobre todo el doctor, en un momento estaba tratando las heridas de Feng Yuan y al otro estaba siendo testigo del reencuentro más extraño que haya presenciado, solo para que luego Feng Yuan se volviera errático y que luego se calmara.

Lin Ming miró a Feng Yuan como si estuviera viendo una persona totalmente desconocida, y aunque se suponía que ambos se conocían era como si fuera la primera vez que se encontraban. Claro habían pasado años desde que se vieron por última vez pero aún así este cambio era demasiado extremo, Lin Ming miró a Feng Yuan y supo que este no era su Feng Yuan, esta era un persona totalmente diferente a la que una vez conoció.

Ahora Feng Yuan ya no trato de salir y tampoco de negar las afirmaciones de Lin Ming simplemente se quedo ahí parado totalmente en blanco, es como si su a una marioneta se le hubieran cortado los hilos. "Los dejo para que ustedes dos hablen". Con esas palabras el doctor salió de la habitación ya que sentía que no debía estar ahí.

Ni Feng Yuan ni Lin Ming intentaron entablar una conversación, simplemente se quedaron ahí parados sin hacer nada. Lin Ming miraba a Feng Yuan pero este solo miraba al vacío. Lin Ming miró el cuerpo de Feng Yuan y quedó sorprendida al ver su cuerpo plagado de cicatrices, una incomodidad nació en el corazón de Lin Ming al ver a Feng Yuan en ese estado, no sabía por lo que Feng Yuan había pasado en estos años.

Ella vivió una buena vida como la hija adoptiva de una pareja de médicos, era amada y nunca le falto nada, tuvo amigos y el ayudar a otros le traía calidez y orgullo. En cambio Feng Yuan vivió en los callejones sobreviviendo a pura suerte en el día a día, sin comida por largos periodos de tiempo y frío eran sus mejores amigos, no tuvo a nadie en su vida y lo único que le impedía morir era el persistente deseo de conocer a sus padres.

Ellos aunque se conocieron en una etapa temprana de su vida, habían vivido a lo largo de los años en mundos totalmente diferentes, uno vivía bien y no le faltaba nada mientras que al otro dura penas y vivía.

"¿Como.. has estado?".

"Normal... simplemente normal".

La pregunta de Lin Ming fue incomoda pero la respuesta de Feng Yuan le hizo entender algunas cosas.

"¿De verdad... no me recuerdas?".

La voz de Lin Ming sonaba como si estuviera, no, definitivamente estaba desesperada por la respuesta de Feng Yuan.

"No".

Contundente y cortante. La voz sin emociones dejo en claro que no recordaba nada. Lin Ming entendió que el no la recordaba a ella, al orfanato, a los momentos que pasaron juntos... Poniendo su mejor sonrisa Lin Ming volvió a hablar.

"Bueno, antes que nada déjame contarte sobre nuestro tiempo en el orfanato...".

Lin Ming procedió a contarle a Feng Yuan todo lo que recordaba sobre aquella época, sobre las personas que los cuidaban, sobre los juegos que jugaban, nada paso por alto ni siquiera los detalles y recuerdos más insignificantes fueron dejados a un lado. Li Ming hablaba con una gran sonrisa dibujada en su rostro sobre aquellos momentos de su niñez, Feng Yuan en cambio escucho todo sin emoción en su rostro y por alguna razón todas esa anécdotas, se sintieron tan familiares pero a la vez tan desconocido.