| Without you | Hermanos Haitani | +18 (Terminada)

27

Desde el momento en que me había mudado "Sola" Rindou no se había apartado de mi lado más que para ir a sus reuniones o cuando yo iba a las mías con Tenjiku

Lo que había comenzado como una prueba, terminó siendo la mejor decisión que había tomado en bastante tiempo, porque si bien extrañaba muchísimo a Ran, no tener su constante mirada o comentarios hirientes, me hacía sentir bien nuevamente

Había intentado hablar con Chifuyu, pero lastimosamente al estar en esa nueva pandilla se nos era difícil, porque me gustase o no, éramos enemigos ya que nuestras pandillas buscaban lo mismo, derrotar a Manjiro.

La mañana había sido bastante movida, como todas las que teníamos desde que vivíamos allí, no porque tuviéramos sexo, sino porque era la hora del desayuno y ambos éramos un desastre cocinando, y hacer algo para comer siempre era un desafío porque no podíamos evitar cocinar como lo hacíamos al mediodía o a la noche que pedíamos comida hecha

Habíamos terminado de desayunar hacia unos minutos y Rindou se encontraba sentado en la cama mientras me tenía sentada en sus piernas

Seguramente llegue tarde hoy- afirmó recorriendo mis piernas con sus manos- pero no debes preocuparte, cuando termine la reunión iré por ti como siempre

De acuerdo- acaricié su mejilla con la mía- ¿Qué dices si en la noche salimos a comer a algún lado?

Por supuesto, lo que quieras- asintió lamiendo mi cuello

Rin...- suspiré hundiendo mis manos en su cabello

Lo alejé de mi para besar sus labios intensamente mientras sus manos subían hacia mi trasero, el cual apretó pegándome más a su cuerpo, haciendo que comenzara a moverme sobre él, pero el ruido de alguien golpeando la puerta me hizo suspirar alejándome de él

Ignóralo- pidió bajando sus labios a mi cuello, mordiéndolo

No puedo bebé, es Izana, se enojará- suspiré al sentir sus manos meterse debajo de mi blusa

Rindou, si no la sueltas patearé tu trasero- gritó desde afuera haciéndome reír levemente

Dios... cuando creí que te tendría para mi sola debo compartirte con este...- bufó

Rin- golpeé su pecho- no seas cruel- me liberé de él para caminar hacia la puerta, pero me abrazó por detrás acorralándome contra la pared antes de que llegara a ella- ¿Qué sucede contigo hoy? Estás más cariñoso que de costumbre

No quiero que te alejes de mi- besó mi cuello

Mei, si no sales entraré y patearé el trasero de ambos, ya vamos tarde- se quejó el albino

¿Por qué no vienes con nosotros?- me giré enfrentándolo y apoyé mis manos en su pecho

Somos de dos pandillas diferentes princesa, no puedo ir con ustedes, da gracias que puedo ir a buscarte- apoyó su frente contra la mía suspirando- de acuerdo, ve, pero te extrañaré muchísimo

Cuando vuelva podemos...- me sobresalté cuando la puerta se abrió de golpe y Rindou me atrapó entre sus brazos- ¡Izana!

Te lo advertí- sonrió de lado- nos vamos, llegamos tarde y odio eso- tomó mi mano sacándome de los brazos del rubio- ve por ella a las ocho Haitani, ni un minuto antes ni uno después

Si, si, lo sé- Rindou rodó los ojos mientras el albino me arrastraba afuera del departamento

¡Te amo!- grité antes de perderlo de vista- Aww despacio...

Lo siento, pero me pone de mal humor que me hagan esperar- suspiró soltándome al llegar abajo donde estaba su motocicleta- súbete reina, tenemos una reunión a la que asistir antes de que nos pongamos a entrenar