38

1.7K 144 69
                                    

Los siguientes días me sentía perdida y demasiado triste, la muerte de Chifuyu me había roto por completo, él era lo único que me quedaba que me unía a mi hermano y lo había perdido a manos del bastardo de Kisaki ¿Por qué seguía con vida? ¿Por qué después de tantos años seguía arruinándonos la vida?

Por suerte no estaba sola, porque no sabía cómo hubiera salido de la depresión que estaba sintiendo en esos momentos, de no ser por Izana y los Haitani hubiese muerto

Los primeros días luego de tener a Kei me sentía perdida y desganada, no quería comer ni salir de mi cama, por lo cual llamaron a un médico de confianza de Bonten y terminaron diagnosticándome depresión pos parto, no lo entendía, al comienzo me negaba, mi estado de ánimo no tenía nada que ver con haber parido a mi preciosa bebé...

Debía admitir que Ran y Rindou eran magníficos padres, por desgracia, gracias a mi estado solo los Haitani e Izana iban a visitarme los primero días y aunque los amaba, quería estar sola, no tenía ganas de que nadie se acercara a mí, por desgracia ellos no daban el brazo a torcer y los tenía casi todo el día junto a mi

¿Cómo logré superarlo? No fue gracias a pastillas, pero si gracias a alguien que tomaba muchísimas...

Estaba acostada en la cama, con las cortinas cerradas y la habitación completamente a oscuras, por suerte ninguno de mis novios estaban cerca, así que el silencio era lo único que me rodeaba, o al menos así fue

Hazte a un lado- la voz de Sanzu molesta llegó a mi

No, ella necesita tranquilidad, es lo que nos pidió- negó Rindou

Y una mierda- gruñó mi mejor amigo y escuché forcejeo antes de que la puerta se abriera, dejándolo pasar- Mei...

Vete- pedí

No lo haré- sentí la cama detrás de mí hundirse y me abracé a mi cuerpo intentando controlar mi llanto- te prometí que siempre estaría contigo, ¿Lo olvidas?

Morirás si estas cerca de mí- negué- todos mueren a mí alrededor

Eso es absurdo- sentí como se acostaba detrás de mí, abrazándome con fuerza a él- tú no eres responsable de sus muertes, de la de nadie

Y aun así siempre estoy presente en todas ellas- susurré

Eso es porque vivimos en un mundo de mierda Mei- me giró haciendo que quedara frente a él y acarició mi mejilla- ¿Has dormido?

¿Importa?

Claro que sí, luces cansada y tienes ojeras- me abrazó contra su pecho hundiendo su cabeza en mi cabello- Mei...

Ya no quiero perder a nadie más Haru- me aferré con fuerza a él- no quiero que nada les suceda a ustedes o a Kei

Nada le sucederá a la pequeña, ni a nosotros, escúchame preciosa, me quedaré a tu lado, por favor, duerme un poco

No puedo hacerlo- susurré

¿Quieres una pastilla? Tengo unas para dormir, no te harán mal, lo prometo- afirmó y asentí efusivamente

Lo vi meter la mano en su bolsillo para sacer varias pastillas y me dio una blanca, besando mi cabeza antes de estrecharme entre sus brazos

Cerré mis ojos hundiendo mi rostro en su pecho y solo unos minutos después, me quedé dormida

Llevaba días e incluso podía ser semanas sin dormir correctamente, y quizá él tenía razón, porque cuando desperté a la mañana siguiente aun entre los brazos del pelirrosa, mi dolor de cabeza se había ido, y no me sentía tan perdida

¿Cómo estas bebé?- giré mi cabeza para ver a Ran detrás de mí, apoyado de lado, sobre su brazo mirándome preocupado- ¿Te sientes mejor? Si quieres puedo sacarlo de aquí de una patada

| Without you | Hermanos Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora