Así era todas las noches, sus ojos bien abiertos, observando el techo, con miles de pensamientos esparcidos en su cabeza, todos rondando alrededor del chico que le gustaba: Kim Seungmin.
Así era desde que lo conoció, empezó a dormir muy tarde de tanto pensarlo, e inclusive en sus sueños se hacía presente. Y es que era difícil no tenerlo en su mente a cada hora, pues siempre lo veía en clase, en el salón de música, en la cafetería de sus padres, y un largo etcétera. Había veces en las que se preguntaba si al destino le gustaba jugarle bromas de mal gusto, pues realmente no le parecía normal encontrárselo en todos lados. ¡Hasta en el baño!
Soltó un suspiro, tapando sus ojos con su brazo, intentando no pensar en el chico que lo volvía loco, y así por fin conciliar el sueño. Sin embargo, ya llevaba así por varias horas, sin dar resultado alguno, pues seguía con la energía a tope.
Se sentó en su cama, pasando su mano por su largo y desordenado cabello, con la mirada perdida en algún punto de la habitación. Sus ojos se desviaron rápidamente a su escritorio, su laptop encendida, esperando ser cargada. Se levantó lentamente, buscando como podía en la oscuridad su cargador, encontrándolo en su mesita junto a su celular. Encendió la luz, caminando hasta la mesa junto al aparato, enchufándolo y observando como la batería empezaba a aumentar de a poco.
Fue en ese momento en que la vio: aquella canción que había estado ignorando por meses, descansando en alguna de las tantas carpetas que tenía en el escritorio, esperando su momento para ser completada. Llevaba tiempo sin trabajar en ella, no sólo por falta de tiempo, sino también por falta de inspiración. Con cuidado la abrió, escuchando la base que tenía y lo poco que había grabado, sintiendo de repente unas ganas enormes de continuarla. Y así lo hizo, agarró su libreta, escribiendo en ella pensamientos e ideas que llegaban inesperadamente a su cabeza, sonriendo mientras lo hacía.
Estuvo trabajando en ella un par de horas, no se percató de lo tarde que se había vuelto, hasta que miró la hora sin querer. Eran las tres de la madrugada de un lunes, definitivamente necesitaba descansar, pues ese día debía asistir a clases como siempre lo hacía cada inicio de semana. Cerró la laptop suavemente al igual que su cuaderno, dejándolos descansar en la mesa, mientras él se disponía a apagar la luz y se iba a acostar, esta vez sintiendo sus párpados pesados. Con una pequeña sonrisa, cerró sus ojos.
[🌠]
— Dormiste bastante bien, por lo que veo.
— Cállate, Jeongin.
El mencionado rió, apoyando su mano en su mejilla, una sonrisa traviesa formándose en sus labios. Jisung rodó los ojos, ya sabía lo que su mejor amigo estaba pensando sin necesidad de que dijera algo.
— Para tu información, me quedé terminando una canción.
— ¿Esa que no sabías cómo terminar porque era de amor y vos nunca te enamoraste?
Movió las cejas de arriba a abajo, provocando un sonrojo en el mayor, quien infló las mejillas, totalmente ofendido. Volvió a reír con fuerza al verlo fruncir el ceño y cruzarse de brazos, en verdad Jisung era más fácil de irritar de lo que parecía. Sin embargo, también apreciaba su vida, por lo que decidió dejar de molestar y enfocarse en sus trabajos, cosa que el mayor agradeció internamente.
La clase transcurría con normalidad, con la profesora explicando cada uno de los temas que entrarían en sus exámenes. Sin embargo, se permitió ignorar la clase y enfocar su mirada en Seungmin, quien se encontraba en los asientos del frente, su ceño levemente fruncido en señal de concentración. Se sonrojó, sintiendo sus latidos acelerados por tan bella imagen, siendo atacado por una gran ola de inspiración. Desvió su mirada hacia su cuaderno escondido bajo el banco, abriéndolo y procurando no ser visto, anotando un par de letras y frases que le llegaban a la mente, completando de a poco aquella canción.
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SeungSung Stories
Fiksi PenggemarHistorias/One-Shots del SeungSung (Seungmin × Jisung)