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Traductor: Sol
autor: 달달하게
Recuerden yo solo traduzco, créditos a su respectivo autor.
Si encuentran algún error gramatical o no entienden alguna frase no duden en preguntar en los comentarios.
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“La Joven Dama no es alguien que haga algo que pueda lastimarse a sí misma. Y…."
Cuando Vivian se detuvo de repente antes de acariciar su vientre, se escuchó claramente un grito ahogado de los labios de Amanda.
“¿Estás quizás……?”
Antes de que Amanda pudiera gritar, se aferró a su propia mente e instantáneamente cerró los labios. Solo después de comprobar que la puerta estaba bien cerrada, susurró con cuidado a Vivian una vez más.
“Eso no es todo, ¿verdad? En realidad, no estarás embarazada del hijo de ese gran duque, ¿verdad? ¡Esa persona es el prometido de la Jovencita!”
"Todavía no podemos estar realmente seguros de ello, ya que no he sido examinada por un médico en absoluto".
"Luego…"
“No he estado menstruando en estos pocos meses”.
Vivian dibujó lentamente una sonrisa amarga. Al principio, pensó que podría estar llegando tarde ya que recientemente había tenido mucho trabajo estresante. Pero como resultó ser mucho más tarde, pensó que su equilibrio nutricional era la razón.
Luego, cerró todos los pensamientos de 'tal vez'. Como era algo que no debería haber existido, ahuyentó todas esas piezas de felicidad mientras las negaba rotundamente.
Sin embargo, Vivian no pudo evitar reconocerlo a partir de ahora.
No quería negar todas esas noches que había pasado con él. No deseaba convertir sus sentimientos que habían sido reales en esos tiempos en algo que nunca existió.
“Puede que no sea eso también. Quién sabe, tal vez esto sea solo una gripe común”.
“Vivian……”
“Pero, aun así, no puedo ignorar la posibilidad de un embarazo. Es por eso que huiré, para poder vivir”.
Cuando ella misma comenzó a aceptarlo, las palabras comenzaron a fluir suavemente de los labios de Vivian.
Quién lo hubiera sabido, tal vez fue por su vientre perfectamente fino que nunca se sintió como si fuera real también. Decir que estaba embarazada; su vientre todavía plano le había dado mucha serenidad.
Aún así, nunca significó que aceptara el hecho de que ya tenía un hijo. Pensando que era un niño nacido entre ella y Knox, inmediatamente sintió que su cabeza estaba completamente desordenada. Sin embargo, ella tampoco negó al niño en absoluto.
No había absolutamente ninguna diferencia incluso si tuviera un hijo. Todavía la odiaba y al instante pensó que nunca podría haber podido permanecer a su lado, a él, que la despreciaba tanto.
Quizás-
Luego pensó que la situación podría haber sido diferente si él no estuviera enojado con ella. Ella podría haber podido hablar con él con cuidado sobre todos los secretos que nunca tuvo la oportunidad de expresar en todo este tiempo y, por supuesto, la existencia de su hijo también. Tal vez, ese sueño podría hacerse realidad.
Sin embargo, ahora solo se había convertido en una mera oportunidad perdida. Una cosa que ya estaba perdida no habría regresado, nunca más. A menos que Vivan pudiera convertirse por completo en Alexia, era evidente que su ira nunca... disminuiría en absoluto.
Vivian inmediatamente enderezó su expresión que ya estaba debilitada por la angustia mientras tomaba la mano de Amanda.
“Amanda. ¿Me puedes ayudar?"
Amanda suspiró al ver sus ojos desesperados.
"¿En qué quieres que te ayude?"
“Por favor, encuentre a este médico para mí, discretamente”.
Vivian escribió el nombre del médico jefe del Gran Duque en una hoja de papel.
'Cédric'. Mientras escribía el nombre, del que él le había hablado a pesar de que nunca lo había llamado antes, solo la había hecho sentir increíblemente incómoda.
“¿Qué debo hacer cuando encuentre a este médico?”
“Por favor, dígale eso; Vivian te está buscando y esperaba encontrarte en el primer lugar donde se conocieron”.
"¿A qué hora?"
Vivian miró al cielo. A ella le gustaría que no hubiera ojos entrometidos.
"Justo después de que la gente en la mansión se haya quedado dormida".
***
Pronto se convirtió en una noche oscura. En un lugar donde incluso el canto de los saltamontes era tragado por la oscuridad, solo se escuchaba el susurro de la hierba.
Cuando Vivian volvió la cabeza hacia arriba, allí estaba él: el médico con su sonrisa habitual.
"Ha pasado mucho tiempo, jovencita".
Cuando se refirió a Vivian como la Joven Dama a pesar de ser consciente de su atuendo sencillo, Vivian frunció el ceño en respuesta.
"¿Por qué me llamaste tan tarde en la noche?"
“Solo hay una razón para visitar a un médico”.
El médico se sorprendió cuando las palabras que había dicho Vivian exudaban tanta frialdad.
"Oh mí. ¿Estás enferma en alguna parte? Entonces, ¿qué tal si te examinan en mi clínica?"
“No, está bien ya que en realidad no estoy enferma. Me gustaría que comprobaras algo por mí."
"¿Qué es?"
“Si realmente estoy embarazada o no”.
El médico que estaba hablando alegremente, se congeló de repente. Solo el dorso de su mano había crepitado ligeramente y la luz se sacudió un poco.
