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Traductor: Sol
autor: 달달하게
Recuerden yo solo traduzco, créditos a su respectivo autor.
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Luego, se acercó aún más a su lado en lugar de responderle.
"¿Cuándo te diste cuenta de eso?"
Vivian no pronunció una respuesta. En cambio, ella solo se fijó en la acción del médico que solo la estaba examinando con calma. Como habían terminado las pocas medidas de examen, el médico comenzó a hablar.
"Para obtener un resultado más detallado, debemos verificarlo a fondo en la clínica, pero lo que está pensando es correcto".
Vivian inmediatamente se mordió los labios ante las rápidas palabras del médico.
Había esperado que no fuera ese el caso, pero la realidad la hizo sentir perdida.
¿Un niño? Masticó la palabra que era absolutamente desconocida. Pero aun así, ella simplemente no podía creer eso del todo. Mientras acariciaba la parte inferior de su estómago que parecía no tener nada a pesar de estar en estado de embarazo, el médico le hizo una pregunta.
"¿Es el hijo del Gran Duque?"
Viviana asintió levemente. En primer lugar, ella nunca tuvo relaciones sexuales con nadie excepto con él, así que esa era la verdad que nunca podría haber cambiado en absoluto.
“¿Por qué me llamaste? ¿Qué pasaría si le dijera esto directamente al Gran Duque en persona? O tal vez, incluso podría informarle a la joven condesa sobre esto."
"Porque sé que no lo habrías hecho".
Vivian volvió la cabeza y lo miró en silencio.
“Sabías que el Gran Duque y yo hemos estado compartiendo una cama, pero aun así no hiciste nada. Más bien, simplemente me dejaste hacer lo que me placiera."
"¿Estás segura de que no hablaré de esto solo por eso?"
“No hay forma de que usted, un médico, nunca haya esperado que algo así eventualmente suceda. ¿No es por eso que sigues ocultando mi identidad incluso cuando ya te has enterado?"
El médico no respondió a la pregunta de Vivian. Soltó la mano que había agarrado antes, para examinarla, y se río.
"Así es. Solo espero que el Gran Duque sea realmente feliz algún día. Sin embargo, quien debería estar a su lado no deberías ser tú, sino una hija de una familia que eventualmente podría convertirse en su fuente de fortaleza”.
Vivian se mordió los labios ligeramente. Ella pensó que este hombre, que la trataba como una pieza de ajedrez desechable, era repugnante, pero este no era el momento para que ella se aferrara a su orgullo.
"Entonces, por favor, dame un poco de ayuda".
"¿En qué debo ayudarte?"
"Necesito algo de dinero. Aunque, incluso si pudiera obtener un nuevo lugar de trabajo, todavía necesito una casa para descansar”.
"Entonces, ¿te gustaría hacer una promesa conmigo?"
En lugar de responder, extendió su dedo meñique. A diferencia del rostro de Vivian, que eventualmente se endureció, todavía sonreía amablemente.
“Por favor, no vuelvas a aparecer frente a los ojos del Gran Duque nunca más. Aunque tal cosa sería imposible de suceder, él no puede ser influenciado por ti ni por un poquito. Si me prometes esto, te daré mi apoyo sin importar cuánto lo necesites. Puedo lucir así, pero como soy el médico jefe del Gran Duque, tengo bastante dinero de sobra”.
En realidad, no fue una ganga tan mala para la propia Vivian.
Ella ya había planeado nunca aparecer frente a sus ojos por toda la eternidad de todos modos. Además de eso, como tampoco podía presentarse frente a la Joven Dama, tuvo que mudarse a un lugar muy lejano. Entonces, Vivian asintió obedientemente con la cabeza.
"Okey."
***
Inmediatamente después del día en que Vivian se escapó, el condado instantáneamente se puso patas arriba.
No parecía que la voz de Alexia, que estaba llena de ira, se detendría pronto.
La mayoría de los sirvientes tenían una expresión confusa en sus rostros mientras comenzaban a preguntarse. No había nadie que pudiera saber exactamente por qué la Jovencita estaba tan furiosa a primera hora de la mañana, excepto por un puñado de personas que ya sabían la verdad.
No podían hacer nada más que ser cuidadosas y cautelosas, como si estuvieran pisando una capa de hielo delgado. Como quien estaba a cargo de someterse bajo la ira de Alexia, Vivian, de todos los tiempos, se había escapado, no había nadie más que pudiera soportar su tarea.
"¡¿Por qué diablos se escapó?!"
Junto con su voz llena de ira, otro cuenco se rompió en pedazos una vez más. Sin embargo, no había nadie que pudiera apresurarse y limpiarlos. Solo estaban pensando en lo que sucedería si hubieran entrado en su vista y en su lugar fueran golpeados.
"¿Qué tengo que hacer? ¡Se supone que debo ir hoy también!”
Alexia se mordió la uña como si estuviera extremadamente nerviosa.
“¿Hay alguien que sepa adónde había ido exactamente?”
Nadie respondió a la pregunta de Alexia. Todos solo estaban evitando sus ojos mientras acurrucaban sus cuerpos en respuesta. No había absolutamente nadie que pudiera pronunciar imprudentemente algo sobre la verdad de la que no tuviera idea.
