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Traductor: Sol
autor: 달달하게
Recuerden yo solo traduzco, créditos a su respectivo autor.
Si encuentran algún error gramatical o no entienden alguna frase no duden en preguntar en los comentarios.
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"¡Tú! ¿No eres cercano a ella? ¿Nunca te dijo que se iba a escapar?"
Amanda, cuyo rostro se había puesto rojo porque Alexia la estaba señalando bruscamente, rápidamente sacudió la cabeza con seriedad.
“¡Realmente no lo sé, mi señorita! ¡Ella nunca me dijo nada! Ni siquiera se despidió de mí”.
Amanda gritó como si sintiera que la trataban injustamente. En realidad, Vivian solo le había hablado de irse, nunca dijo cuándo se iría. Por esa razón, Amanda en realidad no dijo ninguna mentira.
Como la respuesta no era la que esperaba, el rostro de Alexia se tensó aún más.
Todas las cosas que habían sido atrapadas por Alexia fueron destruidas instantáneamente. Solo después de hacer otra escena de iniquidad, finalmente recobró el aliento y dejó de arruinar las cosas.
“Huff…… No tengo otra opción entonces. Diles que no puedo ir de visita a partir de hoy."
“Pero, ¿qué debemos decirles?”
Si les informaran que ella no querría ir, el Conde seguramente les preguntaría la razón. Como los sirvientes solo podían intercambiar miradas en medio de esta terrible situación, de repente, Alexia comenzó a gritar una vez más.
“¡Puedes decir que actualmente estoy enferma! ¡¿Cómo es posible que ni siquiera tengas tanto sentido común?!”
Se preguntaron si había habido pacientes reales que estuvieran tan sanos como ella, pero rápidamente asintieron antes de salir de la habitación. La tarea que los hizo ir a informar al Conde fue solo para inventar una excusa, pero en realidad no fue diferente a reunirse con el Salvador para ellos.
La falsa enfermedad de Alexia había llegado rápidamente al Gran Ducado.
El mayordomo fue el primero en recibir el mensaje. Justo cuando lo escuchó, el mayordomo inmediatamente frunció el ceño. Desde que había visto lo marchita que estaba la apariencia de la Joven Dama hace unos días, no se sentía del todo a gusto.
Quién sabe, tal vez ella no quiera venir en absoluto. El mayordomo chasqueó la lengua mentalmente mientras abría con cuidado la puerta.
Hubo una oleada de calor que penetró dentro de la habitación oscura que estaba tan oscura como siempre.
"Su Alteza."
Tal vez estaba durmiendo ya que no se podía escuchar ninguna voz desde la cama.
“Se ha recibido un mensaje informando que la joven condesa está actualmente enferma y no pudo venir a visitarlo”.
Justo en ese momento, el cuerpo del Gran Duque que aún yacía en reposo se estremeció de inmediato.
"... ¿Se siente muy enferma?"
“No estoy al tanto de los detalles con respecto a eso. Solo había una palabra que había sido escrita”.
El mayordomo miró atentamente a su amo, quien no le dio ninguna respuesta. Por lo general, le habría ordenado que se fuera de inmediato, pero no hubo palabras pronunciadas por él durante bastante tiempo.
"¿Debería investigarlo?"
Solo entonces Knox se dio cuenta de que lo había dejado esperando. Después de morderse ligeramente los labios, negó con la cabeza.
"No hay necesidad. Vendrá cuando ya no esté enferma. Si es una persona con deseo, naturalmente lo hará”.
"Entendido, señor".
El mayordomo luego se fue en silencio después de las palabras de Knox. Cuando la enorme puerta se cerró, el silencio comenzó a impregnar la habitación una vez más.
"…¿ella está enferma?"
Esta no era la primera vez que se enfermaba. Sin embargo, el hecho de que ella siempre viniera incluso cuando estaba enferma gradualmente puso nervioso al Gran Duque.
"¿Está tratando de construir su propio orgullo?"
Él pensó que ella solo se estaba rebelando contra sus duras acciones de antes. Mientras su ira aumentaba sin razón aparente, el Gran Duque se tiró al otro lado de la puerta y siguió acostado.
Estaba seguro de que ella definitivamente habría venido mañana. Luego, ella también continuaría viniendo al día siguiente, y cuando su cuerpo finalmente mejorara, incluso hasta la ceremonia de matrimonio, estaba tan seguro de que ella siempre vendría.
Knox pensó en lo insignificante que era mientras maldecía su cuerpo enfermo. Sin embargo, la situación no avanzaba como él esperaba.
"Maestría. Hoy, la joven condesa……”
"Su Alteza, la enfermedad de la joven condesa sigue siendo tan grave como siempre..."
Durante el lapso de unos pocos días, fue solo el mensajero quien vino al Gran Ducado para entregar su rechazo en la visita. Se preguntó si esto se debía al hecho de que no le había hecho ninguna llamada, así que procedió a llamarla. Sin embargo, la misma respuesta llegó justo al día siguiente.
¿Por qué?
¿No está ella sólo interesada en mi honor? Si es así, debería estar demostrando que aún no se ha apartado de eso.
Las acciones que había tomado para no venir y visitar eran completamente diferentes de su verdadero rostro, que Knox había pensado antes.
Además de eso, ella no se encontraba bien. Knox fingió no preocuparse, pero en el fondo se sentía absolutamente inquieto. Se preguntó qué tan enferma había estado por alguien que no había sido tratado amablemente en el condado hasta que ni siquiera pudo venir.
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