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Traductor: Sol autor: 달달하게 Recuerden yo solo traduzco, créditos a su respectivo autor.
Si encuentran algún error gramatical o no entienden alguna frase no duden en preguntar en los comentarios. ___________________________
El Gran Duque no perdió la sonrisa hasta el final, incluso después de haber envuelto cálidamente la mano de Alexia antes de soltarla lentamente. Alexia, que estaba mirando al Gran Duque hasta que desapareció desde la distancia, inmediatamente hizo un puchero.
-¿Eh? Es más decente de lo que pensaba.
Recordó la forma de sus labios que habían sonreído con gracia. Las manos, que dirigían el baile, tampoco estaban tan mal.
-Mmm…
-¡Alexia!
De repente, un espectador de lejos se acercó rápidamente a ella. La apariencia sonrojada de esa persona parecía estar llena de curiosidad.
-¿Quién era ese? ¿Ese es tu prometido? Es completamente diferente a lo que dices.
Los ojos de Alexia se volvieron hacia su amiga, que parecía estar mucho más emocionada que la propia Alexia. Y antes de que ella se diera cuenta, el Gran Duque ya había sido borrado de su mente. Cuando la atención de otras personas caía en cascada hacia sí misma, inmediatamente se llenó de vanidad, mientras se cubría la boca con la mano y sonreía.
Finalmente fue el día en que el breve pero prolongado evento llegó a su fin.
La gente finalmente se fue con una rama de la fiesta de anoche antes de abordar el tren con lentitud. Entonces fue el trabajo de los sirvientes terminar de organizar tanto equipaje.
Sin embargo, también hubo algunas excepciones entre ellos.
Originalmente, se suponía que debía estar sufriendo por completo en medio de esa gente ocupada, pero luego, el color de su cabello había alterado un poco el futuro.
Su voz ya había regresado, pero como Alexia había ordenado antes; aún debe evitar la posibilidad de ser descubierta por otras personas. Cuando estaba a punto de abordar el carruaje que había sido preparado para las doncellas, Vivian miró la pequeña jaula que estaba cubierta con tela blanca en sus brazos.
Tan pronto como lo mostró, Alexia le dijo que lo tirara. Sin embargo, cuando Vivian le informó que el conejo fue regalado por el Gran Duque, inmediatamente mostró una expresión desagradable.
¿Es quizás ... ella simplemente no puede ignorar los ojos de la gente sobre ella? Al final, gracias al permiso que le dio Alexia, que aún guardaba esa mirada detestable, el conejo pudo quedarse en silencio en el abrazo de Vivian.
Alexia ya no quería decir nada más, ya que ella nunca sería la que se ocuparía de ello de todos modos, salvo las propias sirvientas.
Luego, Vivian planeó pedirle al Sr. Hans, quien estaba a cargo del jardín, que ayudara a hacer una jaula, específicamente para conejos. Hasta entonces, no tenía más remedio que quedarse dentro de esa jaula de pollo en la cocina.
-Solo espera un poco más, ¿de acuerdo? Pronto, te pondré en una jaula más amplia.
Luego decidió poner una gran cantidad de tela sin usar dentro de esa pequeña jaula, en caso de que algo pudiera pasar. Como no podía hacer sentir incómodos a los demás que habían subido al mismo carruaje, dejó un montón de ropa allí.
Entonces, Vivian abrazó cariñosamente la jaula.
***
Por el momento, Vivian ya no tuvo la oportunidad de visitar la residencia del Gran Duque. Durante un tiempo, Vivian no tuvo tiempo de ir a la casa del Gran Duque.
Por el hecho de que una vez que llegara al condado, lo único que la estarían esperando serían los montones de trabajo montañosos. Los montones de ropa sucia que se agregaron mientras iba a la competencia de caza y las toneladas de cargas adicionales de trabajo habían comenzado a aplastar el frágil aliento de Vivian.
El Conde no se perdió este momento de ninguna manera cuando el compromiso matrimonial de Alexia finalmente le atrajo la atención total de la sociedad. El Conde y su familia comenzaron a expandir aún más su estatus al aceptar todas y cada una de las invitaciones sociales de todas partes.
Y, por supuesto, al mismo tiempo, los sirvientes también se habían ocupado, no la propia Alexia.
Tenían que saludar a los huéspedes que visitaban constantemente la residencia y, además, tenían que limpiar la habitación a fondo, incluso cuando no estaba en uso. Después de levantarse temprano por la mañana y trabajar duro todo el día, finalmente llegó el momento de acostarse.
Cuando se estaba preguntando si estos últimos momentos eran realmente el final de su encuentro con el Gran Duque, de repente había llegado una llamada urgente de Alexia.
Durante un tiempo tan ajetreado, Vivian todavía corrió mientras se limpiaba la mano húmeda con el delantal, solo para encontrar a Alexia, sin lugar a dudas echando humo.
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