autor: 달달하게 Recuerden yo solo traduzco, créditos a su respectivo autor.
Si encuentran algún error gramatical o no entienden alguna frase no duden en preguntar en los comentarios.
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Mientras salía de la habitación con su sombrero que apenas estaba en su lugar, Amanda la saludó una vez más.
Sin embargo, Amanda se sorprendió tanto al ver la tez pálida de Vivian que enseguida le dio algo de apoyo. Al ver el rostro de Vivian que cambiaba alternativamente entre blanco pálido y rojo ruborizado, Amanda inmediatamente sintió que algo serio había sucedido mientras trataba de analizar sus reacciones, de las que Vivian no estaba al tanto.
Aunque Amanda ya había tocado su cuerpo, Vivian ni siquiera sintió la necesidad de sacudir esa mano. Solo quería alejarse de ese lugar lo antes posible.
Para cuando Vivian logró recuperar sus sentidos, ya estaba sentada en el carruaje. Ni siquiera podía recordar qué tipo de conversación tuvo con el mayordomo o cómo pudo salir de la mansión.
Amanda miró hacia la confundida Vivian, con una expresión de preocupación pintada en su rostro.
"Vivi, ¿pasó algo?"
“¿Oh, oh? No…"
Vivian se mordió los labios mientras se alejaba de la mirada preocupada de Amanda.
"No pasó nada."
Como Vivian no pudo revelar nada a nadie, también evitó la pregunta de su amiga cercana. El corazón de Vivian seguía latiendo con fuerza por algunas razones inevitables a pesar de que ya sabía que era una mentira necesaria para mantener su vida bajo control.
Tan pronto como bajaron del carruaje, un rostro familiar los saludó a los dos.
“Bienvenida, Vivian. ¿Cómo te fue hoy?"
Alexia todavía estaba en el lugar sombrío, no en la mansión del Conde mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.
El cuerpo de Vivian se puso inmensamente rígido ante su apariencia, con quien no quería encontrar más.
“Cuando me acerqué al Gran Duque, el mayordomo me pidió que ayudara con la comida. Y…"
"¿Y?"
"... porque no quería comerlo, terminé no quedándome tanto tiempo".
"Es eso así…?"
Vivian se inclinó profundamente frente a Alexia, que parecía bastante escéptica.
Por primera vez, le había mentido a la Joven Dama.
Por esa razón, el corazón de Vivian latía con bastante violencia que podría parecer estallar en cualquier momento. Vivian inmediatamente retrocedió tanto como pudo mientras esperaba que la Joven Dama no lo oyera.
“Qué persona más extraña. ¿Qué diablos quería, llamar a la gente de repente solo para rechazarlos cuando no quería que lo atendieran?"
Alexia todavía se estaba quejando cuando de repente le arrebató el sombrero a Vivian antes de decir;
"De todos modos, ya que irás de nuevo mañana, no olvides venir a mi habitación todas las mañanas por un tiempo".
"Entiendo."
Solo después de haberse puesto su propia ropa original, pudo respirar. Se sintió como si finalmente se hubiera liberado de los asuntos del Gran Duque.
Vivian luego se paró al final de la línea de las doncellas, antes de que ella comenzara a agarrar su propia mano temblorosa.
Murmuró en voz baja a Amanda, que parecía más sorprendida que bienvenida cuando Vivian se acercaba a ella. El espantoso hecho de que todavía tenía que irse para mañana ya la estaba esperando, pero al menos, no por ahora. Por el momento, podía sentir que ya no estaba relacionada con el Gran Duque y eso en realidad la hacía sentir un poco más a gusto.
Vivian esperaba sinceramente que fuera ese día en particular; que el mañana nunca llegue.
Pero, por supuesto, tal cosa nunca podría suceder. El sol había salido y siempre estaría saliendo en momentos similares y para las sirvientas, su tiempo se movía más ocupado que el de la gente del condado.
Y, por lo tanto, nada fue particularmente diferente a la época de Vivian. Una vez que estuvo lista para la mañana, Vivian no tuvo más remedio que ir a la habitación de Alexia. Terminó su preparación que no fue realmente diferente en comparación con cualquier otro día.
Además, sintió que sus hábitos recientes de usar ropa cara, que era suficiente para hacer que sus ojos se salieran sin importar cuántas veces se vistiera, eran bastante extravagantes.
Inmediatamente se subió al carruaje que partiría hacia la Casa del Gran Duque después de haber tragado la medicina, a la que nunca pudo acostumbrarse, a diferencia de la ropa elegante. Por lo general, estaría charlando con Amanda, pero sus labios estaban sellados por hoy.
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