ɴᴇɢᴏᴄɪᴏs ᴏ ¿ᴀᴍᴏʀ?
"Ella y él estaban decididos a centrado únicamente en los negocios, sin espacio para el amor. Sin embargo, el destino les depara sorpresas inesperadas en su búsqueda de éxito. ¿Serán capaces de resistir la tentación del amor en med...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos iban en camino al lugar de los hechos. TN no paraba de llorar en todo el trayecto. Esa empresa le costó casi su vida, sudor y lágrimas. Dio todo por ella.
—Por favor, TN, cálmate —Jimin tomó su mano libre, entrelazando sus dedos con ternura mientras intentaba mantenerse concentrado en la carretera.
—No puedo, Park. Esa empresa tiene mucho significado para mí —TN respiró profundamente, tratando de controlar sus sollozos. Sus ojos estaban hinchados y enrojecidos, y su corazón parecía a punto de estallar de tanto dolor acumulado.
En los últimos días que le quedaban al padre de TN, ella le prometió que abriría una compañía en Corea. Y así fue. Su padre, al saber que su hija había logrado su sueño, pudo descansar en paz. La empresa no solo era un logro profesional, sino un tributo a su memoria, una promesa cumplida.
Al llegar al edificio ya quemado, TN se despertó y bajó del auto tambaleándose. Corriendo, se acercó a Jin, quien también estaba llorando porque había sido parte fundamental para abrir esa empresa, ahora hecha cenizas.
TN vio cómo las llamas se apoderaban de su edificio, consumiéndolo poco a poco. Se acercó un poco más y cayó de rodillas, llorando sin consuelo, mientras sus manos temblorosas se cubrían el rostro.
—¡Perdóname, padre! ¡Perdóname! —gritaba, sus sollozos resonando en la noche y desgarrando el corazón de quienes la escuchaban.
Jimin se acercó a ella, abrazándola por los hombros, tratando de ofrecerle algo de consuelo en medio del desastre.
—¿Por qué a mí? ¡Solo dime! ¡Ya he perdido tantas cosas, entre ellas a ti, Jimin! ¡Ahora esto! ¡Qué asco de vida tengo!
—¿Qué acabas de decir? —Jimin la miró con sorpresa y preocupación, sus palabras resonando en su mente como un eco doloroso.
—¿Qué más quieres de mí? —miró al cielo—. ¡Dímelo, carajo! —y lloraba cada vez más fuerte, su cuerpo temblando con cada sollozo, mientras las llamas reflejaban su desesperación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El trío estaba en el departamento de TN. La atmósfera era densa, cargada de tristeza y desesperación.
—No puedo creerlo —dijo Jin, sus ojos rojos de tanto llorar—. Pobre de mi jefa... —miró a TN, que dormía en las piernas de Jimin, mientras él le acariciaba su cabello con ternura, intentando calmarla.
