Zorro en un mundo Invertido

Capítulo 5:¿Prometida?

(Lo siento cariño ~)

Mirando la cara desanimada de mi hijo, mis colas de zorro cayeron.

Realmente no quería hacer esto, pero no tenía otra opción.

Por eso cuando nació lo llamó Arturo, en honor a la piedra de maná más grande del mundo.

Mi hijo es, después de todo, el niño más hermoso del mundo, así como el tesoro más grande de nuestra casa.

Y aunque pensé que podría mantenerlo alejado de problemas y mujeres, si lo encerraba en la Mansión, aparentemente nada es tan fácil como parece.

Mi hijo es una rareza...

Incluso cuando lo vi por primera vez, supe de inmediato que mi hijo es un tesoro.

Nacer con dos colas es algo que ni siquiera yo sabía que podía existir.

Pensé que nacer con un núcleo blanco intermedio es lo máximo que puede alcanzar una persona bestia, pero me equivoqué.

Además, su poder en 'Seducción' es muy fuerte.

Justo como esperaba de un 'Beso del diablo'.

Por eso, me aseguré de entrenarlo y contratar a las mejores niñeras para que se hicieran cargo de su educación.

Eso sí, no podía faltar las advertencias hacia las mujeres.

Soy mujer, pero tengo el deber de advertir y evitar que mi hijo sea arrastrado por cualquier mujer.

Somos al fin y al cabo un género muy problemático, con nuestra libido y potencia mayor que la de los hombres, no me extrañaría que en unos años mi hijo sea secuestrado por una mujer.

Con esto en mente, le he prohibido muchas cosas y su toque de queda es muy estricto.

Incluso traté de separarlo de su hermana Cristie, siendo una mujer, Cristie estaba muy apegada a su hermano.

Afortunadamente, Arthur nació para ser superior a todos.

Desde bebé ha demostrado una sabiduría superior, nunca lloro a menos que tenga hambre o esté "sucio".

Su hermana era todo lo contrario ya que lloraba por los más mínimos detalles o molestias.

Cuando aprendió a caminar, revisó cada libro en detalle, como si pudiera entender las letras, incluso mi sirviente principal dijo que su coeficiente intelectual es mucho más alto que el de los niños de 12 años.

Había dado a luz a un genio.

Cristie, por otro lado, aprendió a caminar 5 meses después, pero siguió a su hermano y no hizo nada sorprendente.

A la edad de dos años, Arthur había aprendido a usar teléfonos y computadoras, mientras hacía llamadas y navegaba por Internet.

¿De quién es el teléfono?

Aparentemente, su niñera le compró uno de los suyos, para su cumpleaños, pero se sorprendió cuando Arthur la llamó e incluso le envió un mensaje de texto, pidiéndole sus sándwiches.

Esto no está bien.

Y crear otra regla, que lo mantuve alejado de los teléfonos e Internet.

Es demasiado joven para eso.

Muchas páginas web no eran adecuadas para esto.

En cuanto a Cristie, rompió el teléfono, pensó que era otro juguete.

A los 4 años, la dependencia de Cristie creció mucho más.

La niñera me informó que faltaba mucha ropa interior de Arthur y que todos los días faltaba su cepillo de dientes.