Parte 10

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Un mes después.

La enfermedad de Gon empeoraba a medida que pasaba el tiempo. Un día sábado, Gon se encontraba vomitando, Killua lo ayudaba, masajeando y acariciando su espalda.

- ¿Ya Te sientes mejor? - Pregunto killua preocupado a su novio

- Si, un poco, me arde la garganta de tanto vomitar -Dijo gon con dificultad

- Ya veo, no te preocupes, iré a preguntarle a mito-san un remedio para el ardor, solo no te vayas a levantar de la cama, no me demoro -Dijo killua con tono de advertencia mientras se alejaba mientras salía del cuarto y se dirigía a el pasillo de aquel centro médico, en donde se encontraba mito

- Es muy Sobre-protector -Dijo Kurapika

- ¡Kurapika! ¡¿Como entraste a mi cuarto?! - Gritó Gon impactado

- Es un secreto, yo, yo vine a hablar contigo y Killua, Gon - respondió Kurapika con una sonrisa triste.

- No veo de que tengamos que hablar, es decir, ya no te importamos y tu no nos importas a nosotros - Dijo Gon desviando su mirada de Kurapika

- Eso lo entiendo, pero enserio quiero que me perdones gon, por fav - Kurapika detuvo su habla al escuchar un duro estruendo

- ¿Que mierda haces aquí Kurapika? – preguntó Killua, el venía de traer una pasta que Mito dijo que era buena para el ardor de garganta - Quita tus mugrosas manos de mi chico, ahora - La mirada del ex-asesino se afiló al ver que Kurapika sostenía a Gon de una de sus manos

- Yo, Yo, está bien, está bien - Tartamudeó Kurapika al ver la mirada que Killua le dirigía, la cual solo decía algo "Peligro"

- Killua tranquilo, ven acércate –trató de calmar Gon nervioso, no tenía fuerzas para detener a un Killua furioso

Killua al escuchar la voz de su novio, dejó de mirar a Kurapika y no tardó en acercarse a la personita que lo llamó nerviosamente.

- Lárgate ahora - demandó Killua a Kurapika sin verlo, dándole la pasta a Gon - Quiero que te vayas, déjame a solas con mi novio, Emo de mierda - añadió frunciendo su seño.

- Killua tranqui - habló Gon siendo interrumpido por Killua

- Amor, No me pidas imposibles, Quiero que Kurapika se vaya antes de que pierda mi paciencia y lo mate, las ganas me sobran –

- Killua, por... por el amor de Dios, déjame hablar con mi amigo, te lo pido - suplicó Kurapika

Killua iba a negar la petición del Rubio pero escuchó a Gon toser.

- ¡Amor! Tranquilo, respira, trata de no toser gon! - Decía killua exaltado

- ¡Lárgate Kurapika! Quiero que te vayas por favor, ¡no quiero hablar contigo ahora! - gritó Gon esta vez, tratando de no toser, le ardía demasiado la garganta.

El Rubio no pudo hacer otra cosa, si no obedecer, Se encaminó a la salida de aquel cuarto de hospital, viendo como Killua abrazaba a Gon, quien ya estaba bajo control, dándole palabras de apoyo y uno que otro beso.

- No me iré aún, me quedaré cerca de este hospital, hay un hotel cerca, me hospedare allí, arreglaré mi relación con ustedes y volveremos a estar juntos como antes - pensó aquel Rubio de ojos grises. Lo que no sabía es que no será tan fácil.

- ¡Gon! – gritó Killua preocupado desde el cuarto.

Kurapika escuchó gritar Killua muy asustado, se imaginó lo peor y sin pensar dos veces se acercó a ellos, se asustó al encontrar a un Gon desmayado y sin perder el tiempo, fue por ayuda; Al rato llegó con los enfermeros y atendieron rápido al pelinegro, mientras Killua y Kurapika esperaban afuera de la habitación, muy preocupados.

Lucharé por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora