Lucharé por tu amor

Parte 5

Gon subía bastante bien pero con un poco de dificultad, se detuvo un rato para respirar un poco y luego continuó subiendo.

- ¿estás bien, Gon? - preguntó Killua preocupado.

- estoy bien, no es nada - respondió Gon con tono seco.

- ¿puedo preguntarte algo? - preguntó Killua con una sonrisa triste.

- venga - respondió Gon como indicando su permiso de preguntar.

- ¿cómo supiste de la existencia de este hombre? - preguntó Killua con curiosidad.

- me lo dijeron los de la asociación de Cazadores, un día después de enterarme de algo fatal, de eso ya pasó un mes de tu traición - le contó Gon con tristeza y frialdad.

El joven albino, al escuchar lo último, se puso mal, sentía ganas de llorar pero tenía que aguantar frente a Gon, hasta que de repente, se alertó cuando oyó un quejido de susto y vió que Gon se caía, de un rápido reflejo, lo atrapó y lo sostuvo de la cintura.

- ¡gon, cuidado! ¿¿Te encuentras bien?? - preguntó preocupado, Killua.

- sí, gracias Killua, se me debilitó la fuerza de mi mano y pies - respondió Gon un poco asustado y aliviado a la vez, mientras volvía a sujetarse y subir de nuevo.

- ¡por favor, Gon! Quiero saber que tienes, lo que te está pasando, no es normal en ti - le pidió Killua con suplica una explicación, con desesperación y asustado por él.

Siguieron subiendo en silencio, le faltaban poco para llegar a la cima, hasta que Gon rompió el silencio.

- estoy enfermo Killua... - le comentó Gon con seriedad y angustia.

- ¿qué? ¿Cómo que enfermo? - preguntó Killua temeroso.

- me detectaron un tumor en el cerebro... tengo cáncer - le terminó de revelar la verdad tras el sufrimiento físico reciente.

Al escuchar una noticia como esa, impactó demasiado a killua, no podía creerlo o mejor dicho, no quería aceptarlo, iba a perderlo otra vez y para siempre, quería abrazarlo pero no podían en la manera en que ambos estaban, tenía que mantenerse fuerte para no llorar frente de Gon.

- quizás no todo está perdido, puedo pedirle que sane su enfermedad, ese adivino - pensó Killua con una luz de esperanza.

No se iba a permitir perderlo, no de nuevo... no supo como sucedió ni en qué momento, esa amistad se convirtió en amor, la idea de que Gon dejara este mundo, lo desgarraba en el alma.

- ¿esto ya lo sabe, Kurapika? - preguntó Killua angustiado, ¿por qué demonios preguntó por su otro amigo? El nunca lo visitó cuando estuvo internado anteriormente.

- no, no lo sabe, cuando quise hacerlo... no quería hablar, me decía que estaba ocupado, se escuchó un poco seco conmigo - respondió gon tajantemente.

Al escuchar la falta de interés por parte de Kurapika, le hizo enfadar mucho al joven albino; aceptaba el hecho que quiera encontrar los ojos de su gente y vengarlos pero dejar de lado a sus amigos y no querer enterarse del estado salud de Gon era imperdonable, cuando lo traicionó para protegerlo, confiaba en que Kurapika sea quien estuviera a su lado pero por lo que escuchó, al parecer no le importaba nada mas allá de su venganza.

Por fin subieron a la cima y en efecto, el anciano ¡era similar a Netero! Gon terminó de subir y ayudó a Killua.

- buenas noches jovencitos, ¿desean algo? - les saludó el anciano con amabilidad.

- me han dicho que concedes deseos, ¿es verdad? - dijo Gon con seriedad.

- así es ¿que desea jovencito? - preguntó el anciano de manera paternal.