Lucharé por tu amor

Parte 11

Pasó 6 meses desde que Gon fue introducido en un coma profundo, Killua no se ha apartado de él nunca, a veces lo dejaba a cuidado de Kurapika, quien ya venía muy seguido, para ir a comprar algo de comer, Mito y Alluka los visitaba al hospital de vez en cuando para ver a Gon y Killua.

Killua les contó lo del coma y la enfermedad que avanzaba, también les contó la terrible realidad a mito, a quien le afectó mucho la triste noticia y había comenzado a llorar.

- venga, no llores, no perdamos la esperanza, ¿sí? - le consoló Killua con tristeza mientras la abrazaba y Alluka también la abrazó para consolarla, entendiendo su dolor.

- gracias Killua y Alluka, es verdad... no perdamos la esperanza, se que algún día Gon despertará y se mejorará... y podrá estar de nuevo con nosotros - respondió Mito con una sonrisa triste.

No tardó mucho en querer acercarse a su sobrino, se arrodilló y le tomó su mano entre las suyas.

- Gon... no te vayas, vuelve con nosotros por favor - rezó mito con voz suave luego se levantó y enseguida fijó su mirada en Kurapika - hola tú debes ser Kurapika, encantada de conocerte - le saludo.

- sí, igualmente, soy un miembro del clan kuruta, conocí a Gon y Killua en los exámenes del cazador - se presentó Kurapika con una reverencia respetuosa.

- oh ya veo - respondió Mito con una leve sonrisa.

- Mito san, me temo que le debo una disculpa, por lo de Gon - dijo muy apenado el rubio - no estuve con él cuando más me necesitaba, le fallé como amigo - se delató con tristeza y sincero arrepentimiento.

- no te preocupes, estando aquí, recompensa todo los demás- respondió Mito con una sonrisa comprensiva y amable, sorprendiendo al joven Kuruta, quien terminó por devolverle la sonrisa.

- muchas gracias - respondió Kurapika con una sonrisa forzada y una lagrimas.

Killua se encontraba con Gon, hablándole como normalmente hacía, con fe de que lo escuchara y despertara del coma.

- Gon... regresa pronto, te amo - le suplicó mientras le tomaba su mano.

Ya pasó un año desde que Gon seguía en coma, Kurapika seguía yendo a visitarlo y de vez en cuando le leía un libro como si Gon le oyera, Killua le acomodaba su cama y la almohada con amor, alluka y Mito fueron a ver a Gon, la tía de Gon puso margaritas en el florero de a lado.

Se sentó al lado de Gon, con una sonrisa de tristeza comenzó a hablarle.

— Hoy es un día tranquilo, ya que sin ti, no hay ningún cambio de emociones, querido Gon, cuánta falta nos hace tú presencia.- terminó de hablar aguantando las ganas de llorar, le preocupaba demasiado que el pelinegro no despertara aún.

Killua se acercó y le dedicó una pequeña sonrisa que transmitía tranquilidad, le devolvió el gesto.

— Mito-san tiene razón, Gon debes de despertar, sin ti este día tranquilo no será tan hermoso como cuando estabas tú, sabes muy bien que te queremos y por ti estamos aquí acompañándote y esperando a que despiertes. Hazlo por todos nosotros, por el amor que sentimos, te necesito a mi lado....

Una lágrima traicionera bajo por sus mejillas, le dolía pensar o imaginarse un mundo sin su Gon, ese mundo sería una pesadilla del cual desearía despertar y al hacerlo ver a su pelinegro a su lado.

— Gon es fuerte, él podrá salir de esto y nosotros estaremos para recibirle, solo debemos espe.......

No terminó de completar su frase ya que un pitido de la máquina le interrumpió, el sonido era fuerte, no dejaba de escucharse. Todos se alteraron, Mito-san y Kurapika fueron a llamar a toda prisa al médico.