El Poder de una Slytherin

J Villin

KATE

Julia Villin, no era difícil de reconocer, pues su hermoso cabello rubio, la elegancia y su envidiable belleza era característica de su familia, pero no solo eso, también poseían una personalidad desagradable, o al menos es lo que mi cerebro captó desde el primer día que la conocí a ella, a sus padres y hermanas.

El señor Ciam Villin, padre de Julia, siempre había estado compitiendo con mi padre, en todo, Ciam robó el puesto que mi padre quería desde hacía tiempo en el ministerio, hace lo posible para dañar la reputacion de nuestra familia, ha acusado a mi padre de cosas que el nisiquiera hizo, y no solo de adultos, también cuando estudiaban aquí, en Hogwarts, cuando mi padre empezó a interesarse por mi madre, el Idiota de Ciam también lo hizo, Gracias al cielo que a mi madre no le agradó la actitud de Villin y se enamoró perdidamente de mi padre, es que, ¡Se imaginan que mamá hubiera preferido a Ciam? ¡¡Yo no hubiera existido!!

Crió a sus cuatro hijas con una mala visión de nosotros.

Estaba sorprendida de encontrarla allí, pues constantemente demostraba odiar el Quidditch, además no la había visto en todo el inicio de año.

Luego de que cesaran los vitoreos de las gradas por el punto de Slytherin, la chica se abalanzó sobre Draco, lo abrazó y le dió un beso en la mejilla, que descarada.

¿Ellos se conocian?

Julia seguía engancha de Draco y el se veía un poco incómodo. Apreté los labios, para evitar reirme de la comparación que hice de Julia,un Mono, y Draco, una banana.

Cuando al fin se soltó, Draco le dijo:

- Creí que estudiarías en Francia, en Beauxbatons.

- Si, si, estudié los primeros dos meses allá, pero me dí cuenta de que me faltaba algo............. - esperó a que Draco dijera algo, pero ante el silencio del chico dijo -. Debes preguntar "¿Que?".

- Ehhh... ¿Que...?

- Tu, tú eras lo que me faltaba.

Okey... eso fue muy cursi.

Vi que Malfoy sonreía y miraba a la chica con melancolía, me sentí rara y tuve la necesidad de interrumpir sus miradas intensas.

- EJEM - carraspeé -. ...Hoola, Julia - intenté ser amable.

Ambos me miraron, pareció que por un momento se hubieran olvidado de mi existencia.

Julia me inspeccionó de arriba a abajo con la mirada y luego hizo un mohín de desaprobación.

- Katherine... - dijo ella, con un tono extraño, casi siniestro. Casi nadie me llamaba por mi nombre completo, y cuando lo hacían, se sentía como un regaño.

- Ustedes... ¿Ustedes se conocen? - preguntó Draco extrañado.

Abrí la boca para responder pero Julia se me adelantó con un bufído.

- ¿Que si la conozco? - dice ella - Claro que la conozco. Es la hija de los Spiering Duke, ya te había hablado de ella ¿no?

Draco frunce el ceño.

- Creo que habría recordado aquel apellido asi que, no.

- Bueno, es mejor tarde que nunca. Tampoco es que la conozca mucho, pero, dicen por ahí, que es mejor no confiar en ella.

Así, nada más, lo dijo, sin importarle que yo estuviera presente.

- ¿Disculpa? - exclamé indignada -. ¿Quién te crees para hablar asi de mí, idiota?

- No me creo nada, simplemente le informo a Draco lo que dicen de tí para que tenga cuidado.

- ¿Que tenga...? pues vaya que te informaron mal, Villin.

- No lo creo, ¿o es que te niegas a ti misma lo que pasó con Jeremias, Spiering?

Me quedé helada sin poder responderle.

- ¿Que pasó con ese Jeremias? - interrumpió Draco, con curiosidad por mi reacción.

Y Julia no dudó en responderle.

- Ella lo mató.