¿Su chico? Okey...

14 3 0
                                    


Los pocos días de las vacaciones navideñas que nos habían dado en Hogwarts, llegaron a su fin. Ya había abandonado mi casa y ahora me encontraba tratando de subir mi baúl por las escaleras de la sala común de slytherin, apenas había subido dos escalones cuando una voz detrás de mi hizo que resbalara y cayera en mi trasero.

A como tres metros de mi se hallaba aquel chico rubio con cara de querer reirse.

El recuerdo de su pequeña nota llegó a mi mente.

Apoyandome en mis manos, me levanté del suelo e ignorandolo completamente seguí con mi tarea de subir el baúl.

por unos dos minutos, en que solo había avanzado dos escalones más, no pasó absolutamente nada, así que me arriesgué a dirigir mi vista a donde habia aparecido Draco, el seguía en el mismo lugar, en la misma posición y mirandome con una sonrisa burlona en su cara de niño perfecto.

Le hice mala cara para hacerle entender que su precencia no era de mi agrado. Y el ensanchó su sonrisa, como diciendo que no le importaba en absoluto.

Girando los ojos, me volví de nuevo, haciendo demasiada fuerza para levantar mi baúl, que se resbaló de mis manos y me hizo ahogar un grito cuando me cortó un dedo, a los segundos unas manos tomaron la mía examinandola. Levantando la mirada, me encontré con esos ojos grises, Draco adoptó una expresion dura, y me dijo:

- Debes tener más cuidado, te puedes hacer daño.

Bufé.

- No soy tan delicada.

Draco hizo caso omiso a lo que le dije y subió las escaleras, junto con mi baúl, con mucho menos esfuerzo del que yo había llevado a cabo.

Cuando llegamos a mi habitación el simplemente la dejó a un lado de mi cama y se dirigió a la puerta, y una sensación me invadió, no, no quería que se fuera, quería que se quedara más.

Antes de salir el volteó, su cara llena de preocupación me desconcertó.

- Kate... - suspiró-. Se lo que hice... Solo... espero que puedas perdonarme - tras esas palabras deseé correr y abrazarlo y decirle que siempre lo perdonaría, pero me contuve, debía controlarme, además a Draco no le gustaban tanto los abrazos. Ante mi silenció, el rubio salió y antes de cerrar la puerta de un portazo, dijo esas dos palabras que nunca imaginé que saldrían de su boca -. Te quiero.

Y al abandonar así el cuarto, me dejó totalmente atónita.

...

- ¡Kate! - me llamó pansy mientras nos cruzabamos por las escaleras, ella bajaba y yo subía - ¿No piensas ir al partido de Quidditch? Está por comenzar.

- No, hoy no tengo ganas de ver como Gryffindor gana de nuevo- le respondí y ella giró los ojos -. Y tampoco me entran ganas de ver a Draco y su babosa - Esta vez la chica rió.

- Tienes razón... ¿Quieres... que me quede contigo? - le dediqué una sonrisa, pansy podía darselas de muy ruda, ser tan arrogante y en momentos un poco cruel, pero a veces podía llegar a ser tan dulce, tan comprensiva... eso era lo que ella guardaba muy al fondo de su corazón y solo se lo demostraba a los que realmente quería y sabia que no la iban a juzgar, me habia dado cuenta de eso observandola y comparando como se comportaba conmigo y en frente de otras de sus amigas. Me alagaba que me tomara por una persona de confianza.

Bajé dos escalones para quedar a su altura.

- No, no pierdas tu tiempo, ve y disfruta con tus amigas - ella sonrió y hechó a correr para abajo - ¡pansy! - ella volteó.

- ¿Si?

- Gracias, por.. preocuparte por mi.

Ella sonrió y luego giró los ojos.

- No te pongas sentimental.

Nos reímos y luego ella se marchó. Seguí mi camino por las escaleras tatareando una canción, hasta que una horrible voz se quejó.

- Ay, por favor deja de cantar eso - Julia bajaba del lado contrario de las escaleras, me tensé de inmediato -, parece que empiezas un ritual.

- Al menos canto mejor que tu - ataqué mirandola fijamente.

La rubia se burló.

- Eso no lo creo, querida.

- ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar con Draco?

- Ahg, Odio el quidditch - exclamó como si fuera obvio -. Y respecto a mi chico...

Bufé - ¿Tu chico?

Ella me miró con odio.

- Si, MI chico - habló posecivamente -. Así que si me lo permites me iré. - Y siguió bajando las escaleras, pero se volteó -. Me está esperando - y moviendo su melena rubia se fué.

No se si creía que ese "me está esperando" me afectaba o si tendría que. pero lo dejé pasar y me fuí al lago. Donde de nuevo experimenté esa sensación extraña que había tenido en el lago Horsewater.

----------

Gracias por leer!!!

El Poder de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora