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Donghyuck sería crucificado, estaba llegando tarde para tomar el té con Yeri. No quería ir, odiaba convivir con la chica, pero era su obligación y le convenía hacerlo si no quería que su "futura suegra" se enojara con él.

O bueno...sí quería. Hace años que busca cansarla para que deje de lado ese arreglo estúpido que tienen de casarse.

¡Nadie le preguntó a Hyuck que quiere hacer con su vida y ya lo andan casando!

"igual de odiosa y asquerosa que su hija, dorables."

Pintó una sonrisa falsa en sus rostro antes de entrar al salón. Su madre y las otras dos estaban charlando simpáticas mientras tazas de té estaban frente a ella

Inhaló, preparándose para lo que venía.

── ¡Donghyuck-ssi!

"cierra la boca."

── Llegaste...- vio la sonrisa de Yeri al notar que estaba presente - ¿cómo estás..?

── ¿qñQue sucedió? debiste llegar hace una hora... - murmuró la señora Kim, dandole un sorbo a su taza -

── Mamá..- susurró la menor, bajando la mirada -

── Tenía cosas que hacer.

── Sabes que siempre tomamos té a esta hora, y es para que ustedes puedan charlar de su día.

── Aah...bueno. - se encogió de hombros, arrastrando la silla y generando un ruido molesto - no voy a cambiar mi agenda solo por un té que puedo tomar cuando yo quiera.

Recibió una mala mirada de su madre, él sonrió suave, generando más molestia en la madre de Yeri.

La princesa estaba masticando delicadamente una tarta de frutillas con merengue, callada en su lugar y mirándolo de vez en cuando.

── me gustaría saber que opinaría tu padre de tu actitud. - carcajeó la mayor -

── opinaría que su vestido es un horror y que el amarillo no es su color. - tomó una galleta y se levantó de la mesa - me voy a mi habitación, hay un perfume que me hace doler la cabeza.

Se retiró del salón, haciendo una "V" con sus dedos, doblando para irse definitivamente del lugar.

Ignoró los llamados de su madre y se encerró en su cuarto, cerrando con llave la puerta, tirando su mochila al suelo y acostándose boca abajo en el colchón.

Su espalda dolía, su cabeza palpitaba, quería tirarse por la ventana ahora mismo.

¿Podía ser una persona tan detestable? ugh, como odiaba a la señora Kim.

Era igual que cuando te interrumpen en mitad de la madrugada con estupideces cuando estas masturbándote.

¡Oh, cierto! Yeri hizo eso.

A la mañana siguiente, discutió con su padre por la idiota de Yeri. Siempre quería estar con él, donde él estaba, haciendo lo que él hacía, interrumpiendo y cagando cualquier momento.

¿cñcómo no odiarla si le decía a todos que eran novios, que eran felices juntos y que vivirían en el mismo castillo cuando se casaran?

Kim Yeri estaba completamente loca y Hyuck solo quería tranquilidad.
no veía la hora de encontrar alguna solución pronta para ese gran problema.

¡Tenía dieciocho! ¿por qué casarse tan joven? era tan cansador pensar que debía convivir con alguien sí o sí.

O tal vez simplemente está cansado de Kim Yeri y su insistencia en "enamorarlo", que la final termina fastidiándolo y generando odio hacia ella.

No le gustaba tratarla de mala manera, a nadie. Pero ella era tan jodidamente pesada, que si no le ponía un freno, no paraba en toda la maldita tarde.

Al acostarse de costado, vio su mochila y notó el cuaderno que Jeno le había comprado.

Su cabeza comenzó a atar cabos, planeando algo que aún no tenía mucha forma, hasta que...

── ¿Somi...?- susurró algo confundido - ¡Somi!

¡Lo tenía! esa chica parecía totalmente ilusionada con Jaemin y él.

¿Y si charlaba con ella para..?

¡¡No, no, no, no!! ¡no puede pensar en eso! ¿como va a usar a una chica de esa manera?

👑👑👑

Eran las nueve de la noche, terminaba de hacer sus tareas y ponía a cargar su celular. Tenía el 12% y casi le da un paro cardíaco.

Finalmente cambió su ropa, quedándose con su pijama dispuesto a descansar mirando videos en su celular.

Iba a salir, pero vio el auto de los Kim aún afuera y automáticamente su estómago se cerró. Sus ganas de cenar viendo las caras de ambas Kim, le daban nauseas y ganas de colgarse.

Pero sus ideas de posibles suicidios se fueron por el inodoro cuando la puerta fue tocada.

── la cena está lista.

ignoró la voz de Yeri y cerró los ojos, acurrucándose entre las mantas.

── ¿vas a comer? - insistió - ¿Hyuck?

Escuchó los zapatos alejarse, así que volvió a respirar con tranquilidad.

No tenía ganas de salir si esas personas estaban en su casa, prefería verse como un maleducado antes que obligarse y estar toda la cena con mala cara.

Era viernes, así que podía dormir hasta tarde. Le pidió a Yeesung, un hombre de seguridad, que le trajera papas fritas y coca-cola. Quedaron en que dejaría todo eso frente a la puerta y tocaría tres veces para que lo reconozca.

¿Qué si Donghyuck no quería ver a las Kim? pff, eso era mentira, él las amaba.

"por favor, si alguien puede leer mi mente...dime que se nota el sarcasmo."

las amaba

cuando se iban de su hogar.

my sun kissed prince Donde viven las historias. Descúbrelo ahora