Se equivocó.
Se encontró a sí mismo en un restaurante de cuatro estrellas, rodeado de personas elegantemente ataviadas con atuendos que seguro costaban más que su matrícula estudiantil, intentando comer un platillo francés con un montón de cubiertos que no sabía como utilizar, y lo supo. Supo que si por un momento había pensado que había una mínima posibilidad de que funcionara, se había equivocado.
Yong Hoon lo notaba, notó la incomodidad en el otro e intentó calmarlo con una leve caricia en su mano, pero el contacto solo alteró más a Hyun Gu, haciendo que se retrajera.
— ¿La comida es de tu agrado? —preguntó, inclinándose hacia él cautelosamente.
Hyun Gu miró confundido el extenso juego de cubiertos frente a él.
— Lo sería si pudiera usar los palillos en vez de todo esto.
— Nadie sabe para qué sirven tantas cucharas — susurró Yong Hoon con una sonrisa—, toma cualquiera.
— ¿Y presumir mis pésimos modales? —preguntó sarcástico— No gracias.
— Estamos los dos, a mí no me importa.
Hyun Gu se rindió y eligió la cuchara que consideró más normal para empezar a comer, al verlo el mayor asintió.
— ¿Sueles salir a citas? —Intentó que la pregunta sonara casual, pero estaba curioso a cerca del expediente romántico de su destinado, que seguro era más largo que el suyo al llevarle años de ventaja.
— Algunas veces.
"¿Cuánto es 'algunas' para ti?"
— ¿Y vienes a lugares como estos?
— La mayoría de las veces.
— ¿Con Yong Sun?
— Sí, a ella le gustan este tipo de sitios, según ella este es el mejor, por eso estamos aquí.
"Eso explica mucho, estaba pensando más en sus gustos que en los míos a la hora de elegir el sitio".
La cena continuó de forma silenciosa, Hyun Gu apenas y pudo terminar su platillo, se sentía algo desilusionado, un sentimiento revelador porque significaba que se había hecho a ideas esperanzadoras.
Esa noche Yong Hoon lo llevó de regreso en su auto, tal vez tenía más planes para aquella cita y el semblante sombrío de Hyun Gu lo había desanimado, pero en esa situación el rubio no podía evitar demostrar su descontento. Tan ensimismado estaba que no notó cuando el auto se detuvo, ni reconoció el familiar parque cerca de su casa.
El pelinegro se quitó el cinturón de seguridad y se giró hacia él.
— Sé que esto no fue lo que esperabas —murmuró.
— Aparentemente, no fue lo que ninguno de los dos esperaba.
— Pero una cita fallida no significa nada, por lo general a las personas les lleva tiempo entenderse.
— Prometí una sola cita, acordamos que si salía mal te rendirías.
— ¿En serio quieres que me rinda?
— ¿Qué harías si no? Nuestros mundos son muy diferentes, hay demasiada distancia entre nosotros, no tiene caso —dijo antes de bajarse del auto.
Los días que siguieron fueron más tranquilos de lo esperado, no había tenido clases con Yong Hoon, por lo que desconocía su estado, pero no sentía el dolor agonizante que auguraba tras sus duras palabras, así que asumía que estaría bien.
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Red Fate 1
FanfictionEn un mundo regido por el destino inevitable, la piedra de Hyun Gu iluminó de escarlata el camino hacia su amor destinado, su supuesta alma gemela y el futuro amor de su vida ¿Quién diría que este sería su profesor? ☆ Contenido homosexual. ☆ Sin con...