Las luces se encendieron y Hyun Gu entró al apartamento ajeno con la confianza digna de un propietario mientras Yong Hoon lo seguía de cerca cabizbajo. No se habían dirigido más de dos oraciones desde la breve conversación en la que Yong Hoon impulsivamente le había propuesto dejar todo para ir tras de él a quién sabe dónde.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó el mayor deteniendo sus pasos frente a la puerta de entrada.
— Tú me trajiste —respondió Hyun Gu tirando su maletín sobre uno de los sillones con naturalidad, luego fue hasta la nevera y se sirvió un vaso con agua.
— Sí, pero ¿por qué aceptaste venir? —preguntó de nuevo, sonando esta vez más impaciente—Pensé que habías decidido terminar.
— Solo porque no te siga no significa que no nos volveremos a ver, sabes que eso es imposible.
— No podemos separarnos —declaró Yong Hoon con determinación.
— Si no podemos separarnos, aun sabiendo que será temporal, entonces se equivocaron al hacernos destinados.
— No digas eso Hyun Gunie.
Observó a Yong Hoon luciendo herido, había sido más brusco con sus palabras de lo que pretendía, pero necesitaban que alguno de los dos fuera realista. Suspiró exhausto, nadie le dijo que tener pareja iba a ser tan emocionalmente agotador.
Hyun Gu alcanzó a Yong Hoon y lo envolvió en un abrazo antes de decirlo.
— Te voy a extrañar —el mayor correspondió el abrazo—, pero no voy a pausar mi carrera universitaria y dejar a mi mamá sola para seguirte.
En cuanto terminó la oración, el mayor rompió el abrazo, una punzada de dolor le atravesó el pecho cuando vio sus ojos enrojecidos.
— Peleé con mis padres intentando no irme.
— Puedes reconciliarte con ellos —dijo el rubio en un tono suave, aunque sentía como su paciencia se drenaba.
— Siento que soy el único luchando por esto.
— No digas tonterías.
— Peleé con mis padres, dejé a Yong Sun y perdí mi trabajo solo por estar contigo.
— ¿Estás intentando culparme?
— Intento hacerte entender lo solo que me siento al ser el único sacrificándose para mantener esto a flote.
— ¿Sabes qué? Tienes razón, eres el único que sigue luchando porque no ha entendido que no hay que luchar, estaremos juntos sin importar las dificultades porque ya está escrito.
— ¡Lo sé, maldita sea! —exclamó alzando la voz— ¡Sé que solo estás conmigo por esta estúpida piedra!
— Hablemos cuando te calmes —Hyun Gu retrocedió, tomó de nuevo su maletín—, no puedes gritarme así.
— Espera Hyun Gu —lo detuvo Yong Hoon sujetándolo con suavidad del brazo—, quédate.
— ¿Crees que eres el único enojado y confundido? —inquirió Hyun Gu, perdiendo ya la paciencia del todo—Traté de alejarme de ti desde que te conocí porque no quería esto para mi vida, yo quería ser libre. No me mires así por arruinar tu fantasía del amor destinado perfecto.
— Te arrastré a esto convencido de que seríamos felices.
Yong Hoon, luciendo derrotado, se dejó caer en una silla cubriendo su rostro con ambas manos, estaba llorando, no hacía falta verlo, el mismo Hyun Gu ahora estaba llorando también. Secó sus mejillas con la manga de su camisa y se sentó en el suelo frente a su destinado, le quitó las manos del rostro y también le secó las lágrimas.
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Red Fate 1
FanfictionEn un mundo regido por el destino inevitable, la piedra de Hyun Gu iluminó de escarlata el camino hacia su amor destinado, su supuesta alma gemela y el futuro amor de su vida ¿Quién diría que este sería su profesor? ☆ Contenido homosexual. ☆ Sin con...