Red Fate 1

CAPÍTULO 7

Hyun Gu se puso de pie sobresaltado, lo que hizo que Yong Hoon cayera bruscamente al suelo, siendo despertado por el golpe. Frente a ellos había una mujer de cabello largo castaño, usando un vestido blanco y zapatos altos, en su hermoso rostro perfectamente maquillado lucía una expresión de entre desconcierto y enojo, sus cejas fruncidas y su boca abierta en forma de o.

La mujer caminó apresuradamente hasta llegar a Yong Hoon, quien seguía en el suelo terminando de despertarse, y alzó su mano con la clara intención de darle un golpe, pero Hyun Gu se interpuso entre ellos para evitarlo. Ella lo miró de pies a cabeza indignada y luego volvió la mirada a Yong Hoon, quien al fin había despertado, se puso de pie y empujó Yong Sun lejos de Hyun Gu.

— Yo —bufó molesta y tomó aire antes de continuar—, sé que dijimos que no nos ataríamos y que pese al compromiso forzado lo mantendríamos casual, pero ¿no te parece demasiado traer a un chico a pasar la noche?

— Te estás apresurando.

— Chico, está bien, te pediré un taxi para que te vayas —dijo ella dirigiéndose al rubio mientras sacaba el celular de su bolso.

— No es necesario, me quedo —replicó con firmeza, Yong Hoon se giró a mirarlo sin entender lo que pretendía

— No, no puedes, Jin Yong Hoon dile algo.

Hyun Gu caminó hasta el perchero del que colgaba su chaqueta y del bolsillo sacó su llavero, luego tiró de la cuerda del collar de Yong Hoon y puso ambas piedras a la vista de la mujer, la luz tintó de rojo el rostro sorprendido de Yong Sun.

— Tú eres la que no debería estar aquí. ¿Te pido un taxi?

— ¿Él es tu... ? —inquirió la mujer sin terminar la frase, pues su voz se quebró y sus ojos empezaron a cristalizarse. Yong Hoon dio un paso en su dirección, pero esta retrocedió— Yo, lamento interrumpir, tengo que irme.

Así mismo como llegó se fue, de forma veloz, llevando el caos consigo.

— Tengo que hablar con ella un momento —dijo Yong Hoon. La mano de Hyun Gu, que aún sostenía el collar, fue apartada con suavidad, como si temiera ofenderlo—. Regreso pronto.

El mayor salió por la puerta, dejando solo a Hyun Gu con una sensación de abandono y una inquietud que lo persiguió mientras silenciosamente recogía sus pertenencias preparándose para marcharse.

[...]

Atravesó el pasillo y la alcanzó entrando al ascensor antes de que las puertas se cerraran, justo a tiempo para tomarla del brazo y sacarla.

— Sunnie, escucha.

Ella se sacudió de su agarre en un movimiento brusco

— Ya tienes lo que querías, lo encontraste ¿Y ahora? —una lágrima se deslizó por su mejilla, Yong Hoon alzó una mano para limpiarla, pero se retractó, no podía seguir comportándose así— ¿Qué pasa con nosotros?

— No hay un nosotros —mintió.

Yong Sun era una constante su vida. Cuando no sabía si encontraría a su destinado, tenía una certeza; Yong Sun estaría con él. Eran un equipo, unidos por la mala fortuna de no tener control sobre sus vidas.

— ¡Siempre ha habido un nosotros! —afirmó alzando la voz un poco más de lo normal, luego tomó una respiración profunda y continuó— Ahora lo niegas porque estás convencido de que tu felicidad está con un desconocido.

— No es un desconocido, es mi amor destinado — respondió haciendo énfasis en la palabra "mi"—, no lo entenderías.

— Eso dicen todos, que lo entenderé una vez lo encuentre, pero eso no cambiaría nada porque yo decidí estar contigo.