¿ᴄᴏᴍᴏ ʟʟᴇɢᴀᴍᴏs ᴀ ᴇsᴛᴏ? [ᴋᴏᴜᴀᴍᴀ] [ɴᴀᴛsᴜᴋᴀsᴀ] (ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ)

19

El de cabello cobre observaba como el menor se iba retirando por lo que apretó los puños dirigiéndose a donde esté se encontraba aunque pronto lo único que tuvo fue que este se diera la vuelva y le viera con molestia.

— ¿Ahora que quieres Natsuhiko? —

— Se que no debí meterme en tu vida privada, se que es mi culpa, pero simplemente pasaba y los vi. —

— ¿Entonces por qué me preguntaste como si te debiera explicaciones? ¡Se supone que sólo somos amigos! —

— ¡Entonces si somos amigos salgamos a algún lugar! —

— ¡Pues...! ¿Qué? –

—Dije que... Si somos amigos salgamos a algún lugar. ¿Está bien? —

—... ¿Y por qué crees que voy a aceptarlo? —

— Tú hermano me golpeo, así que me lo debes —

Tsukasa abrió los ojos en su totalidad. No podía creer que esos golpes los haya causado su hermano mayor, después de todo, no tenía razón para hacerlo y él no lo hacía sin razones.

Claramente no le iba a creer esto a la primera por lo que se acerco y le vio sin llegar a titubear habló.

— ¿Y por qué te golpeó exactamente? —

—¿E-Eh? Pues... —

El de ojos plata apartó la mirada unos momentos. Estaban en plena calle y el decir eso le avergonzaba claramente. Noto como este parecía impacientarse más a lo que se acerco y agachó a la altura ajena.

Debía decirlo bajo para que no les vean de forma extraña, sabe que alguna gente es metiche y escucha conversaciones de este tipo.

— Dijo que... T-Tú y yo... Habíamos tenido sexo y... —

Antes de seguir su boca fue cubierta por unas manos más pequeñas que las suyas notando así como se trataba de su amigo quien le había tapado para que ya no dijera más.

Tal vez no le creía.

Aunque claro, no sabía que este se estaba imaginando varias cosas.

— ¿Como se te ocurre decir eso en la calle idiota? —

— ¡Dijiste que querías saber! — reclamó al haberse soltado — No es mi problema —

— ¡Pero pensé que era otra cosa! —

Este se encontraba rojo ganando al sonrojo ajeno ya que en serio esto no se lo había esperado para nada haciendo que su reacción fuera esta misma por lo que no podían culparlo.

Debía calmarse, él obviamente es un pervertido, si llega a bromear un poco así pero... La simple idea de que su hermano pensara que se había acostado con Natsuhiko en cada ajena hacía que las cosas empeoraran.

Aunque claro, eso de a poco se fue desvaneciendo al entrar en cuenta que si su hermano pensaba eso... ¿Acaso tanto odiaría la idea para golpear a Natsuhiko? ¿Acaso sentía asco de él?

Sus manos temblaron, el simple hecho de pensar eso le estaba dando temor.

— ¿Tsukasa? —

— Debo... Ir a casa —

Se dio la vuelva y empezó a correr lejos del otro. Debía explicarle todo a Amane, debe hacerlo, va a retener sus sentimientos para que él esté feliz con esto.

El castaño no lo dudo y salió corriendo detrás del peli negro. No entendía su cambio de actitud... Pero estaba demasiado preocupado, no quiere que algo le pase.